Imagina una noche en que estás a solas. Estás escuchando música acariciante y comiendo algo rico. Decides tomar algo de vino, la noche comienza a tomar tus sentidos y tu imaginación se llena de sensualidad. Estás allí con el cuerpo expectante de caricias, tu propio ser esperando por ti. ¿Te entregas al placer a solas con la misma entrega que lo harías con un amante?

El autoerotismo puede ser una práctica liberadora, no sólo de la tensión sexual  que en ocasiones experimentamos, sino como una vía para conectar con tu sensualidad y la libre expresión de tu sexualidad. Acariciar tu propio cuerpo es amarte, desplegar tu sexualidad es validar tu capacidad de sentir placer. ¿Hay creencias o mensajes de la infancia que interfieren, que te señalan directa o sutilmente que no "está bien" acariciarte sexualmente?

Pienso que todos, en mayor o menor medida, cargamos con el peso de una crianza y de normas sociales que nos inculcaron que había algo malo, desagradable o sucio con relación a la masturbación. El mismo origen etimológico de esta palabra lo asocia a palabras como turbar, y cometer estupro u ofensa. Por esto, tal vez nunca me ha sonado muy bien el término, y creo que otras palabras como autoerotismo, autoplacer o autocultivo hacen realmente honor a la práctica de amarse a uno mismo sensual y sexualmente.

Las culturas orientales, desde hace mucho tiempo, han considerado a la masturbación como esencial para la salud física, emocional y espiritual del ser humano. Las investigaciones actuales  indican que tiene múltiples beneficios para la salud. Tal vez sea momento de apreciar el valor del autoerotismo, dejar atrás miedos y recelo, y dejarte llevar por ese mágico momento de sensualidad a solas.

_{Foto: ©Rx2web/Creative Commons}

Por supuesto que hablas. Ciertamente, todos hablamos sobre sexo de alguna manera, cuando con gestos, miradas y palabras expresamos lo que queremos y lo que necesitamos. Pero ¿has conversado de verdad, es decir, has dialogado con tu pareja sobre su vida sexual y sobre qué disfrutan y qué podrían mejorar?

La comunicación es esencial para expresar tus preferencias, necesidades y anhelos, tus fantasías más ocultas y soñadas. Tu pareja no podrá adivinar lo que deseas, por más que te conozca.  Patricia Politzer y Eugenia Weinstein, autoras del interesante libro "Mujeres: la sexualidad secreta", afirman que una gran mayoría de las mujeres suele suponer y esperar que los hombres adivinen sus deseos y preferencias sexuales. Es más, consideran esto como una señal de que ellos las aman, aunque esta actitud no es realista ni la más adecuada. Ya seas hombre o mujer, desde la pasividad poco harás para tener una vida sexual más plena. La opción de quedarte a la espera de lo que tu pareja te vaya a dar será terreno fértil para muchas decepciones. Tu pareja es un ser humano como todos, con capacidades y limitaciones, y no puede leer tu mente para saber lo que necesitas. Por ello, la opción es desarrollar nuestras habilidades como comunicadores y expresar lo que queremos en la intimidad sexual.

La habilidad para comunicar es además esencial porque tus gustos y deseos van cambiando con el tiempo, nada es estático. También es un arte poder expresar con gentileza y actitud segura lo que nos desagrada, lo que no estamos dispuestos a realizar en la intimidad. Sin embargo, aunque estés en tu derecho a decir "no", procura que esto no cierre las puertas a las variadas formas de experimentar el placer y la sexualidad.

Toda pareja necesita dialogar con apertura sobre el funcionamiento de su vida sexual. Muchas veces, para lograrlo, se necesita dejar atrás la vergüenza y el miedo, dar un paso adelante y hacerlo. Si existe amor y afecto entre ambos podrán avanzar en cada paso del camino, y disfrutar de los muchos beneficios que esta práctica llevará a su relación.

El tema sobre las posiciones sexuales ejerce fascinación entre la gran mayoría de nosotros. Queremos a través de ellas sentir más, disfrutar más, en fin, experimentar infinitas cuotas de placer.

Por lo general, asociamos el placer con las posiciones que generan intensidad, movimientos rápidos y fuertes para poder llegar a un explosivo orgasmo. Esta suele ser la meta de la mayoría de nuestros encuentros sexuales. ¿Pero qué pasa cuando la estimulación se vuelve excesiva y conlleva a una eyaculación demasiado rápida, mucho antes de que tengamos suficiente tiempo para disfrutarnos el uno al otro?

Es entonces cuando necesitaremos recurrir a posiciones sexuales que generen un intercambio lento y sosegado, lo que no es lo mismo que un encuentro desprovisto de erotismo. Cuando tu velocidad para alcanzar el orgasmo y la eyaculación es rápida, estas posiciones serán muy placenteras de realizar y te permitirán tener un encuentro sexual cargado de sensualidad, intensidad y conexión, a la vez que le ayudarán a controlar tu eyaculación y durar mucho más tiempo con tu pareja.

Para algunos hombres la eyaculación sucede antes de lo que quisieran, y aunque disfrutan de su orgasmo, muchas veces quedan con ganas de haber disfrutado más, en especial del momento de unión sexual con la pareja. La gran mayoría de quienes experimentan eyaculaciones rápidas, es decir, eyaculaciones pocos minutos después de la penetración, aprende a controlarlas con el paso de los años.

Sin embargo, para otros hombres esta situación tiende a persistir en el tiempo, y en este sentido, los sexólogos dicen que es una conducta aprendida. Cuando se aprende algo siempre es posible "desaprender".  Esto significa que la situación es reversible, y así como se aprendió a no controlar la eyaculación, se puede aprender a controlarla. Mediante el uso de técnicas de relajación, visualización, pensamientos afirmativos y prácticas de estimulación sexual progresivas se puede aprender a controlar el reflejo de la eyaculación. Te invito a leer cómo realizar paso a paso la técnica del "Start-Stop" (comenzar-parar) para controlar la eyaculación. La puedes realizar en la privacidad de tu hogar y ver de qué manera vas progresando. Recuerda siempre consultar al médico si tienes dudas o si no se te hace fácil la técnica.

Esta es una de las técnicas más utilizadas para tratar la eyaculación precoz (también llamada eyaculación rápida).  Se basa en aprender a reconocer las sensaciones previas al orgasmo, para así detener la eyaculación antes de que sea imposible su control.  Si piensas que necesitas aprender a durar más en tus relaciones íntimas, pregúntate con objetividad si lo quieres por decisión propia o porque tu pareja o parejas anteriores lo hayan mencionado. En este punto, es importante diferenciar la crítica del feedback genuino, aquel que te ayuda a crecer y aprender. No recomiendo que nadie inicie ninguna técnica o tratamiento sexual creyendo que es inadecuado o disfuncional. El apoyo y objetividad de tu pareja debe ayudar, y en ningún caso hacerte sentir obligado a complacer sus necesidades.

Como en todo proceso de crecimiento en pareja, ambos tienen necesidades y es esencial dialogar y negociar. Si para ambos la eyaculación rápida ha comenzado a ser un problema, con seguridad habrá llegado el momento de tomar medidas y utilizar una técnica eficaz para su control.