RWC 2011

Los locales se divirtieron cuando les preguntaron sobre Los Pumas. “¿El felino?”, lanzó Reid. “El Puma es un animal solitario al que le gusta cazar”, siguió Thomson.

Los All Blacks huyeron del centro. Su búnker está en Takapuna Beach, a casi diez kilómetros del cemento, una zona residencial muy coqueta, tranquila, a la que se llega atravesando el mar sobre un puente. Allí, Ma’a Nonu (¡es grandote en serio!) y Piri Weepu, por ejemplo, pueden caminar sin dramas por la calle con su look rapero.

Después del golpe por la baja del apertura Dan Carter, la estampita máxima en un plantel lleno de estampitas, los neocelandeses parecen haberse repuesto rápido y tuvieron un día a pura risa. Comenzó con una sesión de gimnasio que tenía previstos 15 minutos de acceso a tomar imágenes. Había tantos medios que el staff permitió que entraran una cámara de TV y un fotógrafo. Y que después se repartieran el material. También había fans curioseando. Mientras, los jugadores se lucían entre los fierros levantando pesos asombrosos. Sonny Bill Williams no usaba ropa oficial sino la 24 amarilla de los Lakers. Sí, la de Kobe Bryant. Cory Jane vestía una roja de los Dodgers, equipo de béisbol de Los Angeles.

Al mediodía, en el hotel Byron, la rueda de prensa dejó en claro que la baja de Dan Carter ya fue asimilada y que el ánimo de estos muchachos está por la nubes. Primero se sentaron Kieran Read, Adam Thomson y Jerome Kaino. Cuando un periodista argentino le preguntó a Reid sobre qué conocía de Los Pumas y qué le parecía lo más peligroso, el octavo arrancó: “¿Peligroso? ¿El felino o…?”, y levantó risas en la sala y sus compañeros de mesa. Luego habló en serio del seleccionado argentino. Pero Thomson quiso redondear la broma y explicó qué sabía de Los Pumas: “Es un animal solitario al que le gusta cazar, tiene garras grandes. Ataca a sus víctimas por el cuello generalmente”. Risas. Luego habló de su bigote.

En segundo turno salieron el entrenador asistente Wayne Smith y los backs Richard Kahui y Cory Jane. Smith arrancó así: “Estoy esperando esto. Tengo un payaso sentado a cada lado. Debería ser muy divertido”. Kahui, jugueteando con sus pies descalzos, respondió automático: “Dice eso porque todavía no dio el equipo”. Entre los wines compiten por el puesto y se chicanearon. Sobre quién será elegido, Kahui tiró: “Es de esperar que un wing/centro de 103 kilos. Pero tal vez no. Por ahí opten por uno de 74 kilos”, mirando a Jane. “Podés burlarte de mi tamaño, pero con mis 91 kilos hice hoy mi mejor marca en press de pecho, levanté 145”. “¿Cuántas repeticiones, cuántas”, indagó Kahui, que pidió, irónicamente, un aplauso para su compañero. Lucen tranquilos los All Blacks. Pero saben muy bien la presión que tienen.