Yésica Bopp se metió en un gimnasio de boxeo cuando tenía 16 años sin pensar lo que le esperaba. Hoy luce dos cinturones de campeona mundial, está llena de proyectos y es la heredera directa de La Tigresa Acuña.
BINOMIO: Bopp junto a Delfino Pérez en el gimnasio donde arrancó la historia. El con el cinturón AMB; ella, con el de la OMB.