jueves, 31 de marzo de 2011

Espárragos verdes envueltos en jamón



Me encanta la verdura y siempre ando buscando nuevas formas de prepararla, principalmente por eso de conseguir inculcar el gusto por lo verde a mis hijos.  No siempre lo consigo pero no por ello me desanimo.  Esta temporada le ha tocado a los espárragos verdes que, bienvenidos desde el primer día que los preparé, ya se han convertido en un acompañamiento frecuente.  Hasta ahora los había preparado a la plancha espolvoreados con queso rallado pero ayer decidí probar esta combinación que nos propone José Andrés en su libro "Vamos a cocinar" y triunfé...¡mi hijo mayor repitió dos veces! ¡No se puede pedir más!

Necesitamos
  • 1 manojo de espárragos verdes
  • Jamón serrano loncheado fino
  • Unas gotas de aceite

Preparación

Cortamos el extremo más duro del espárrago y lo desechamos.  Con un pelador, o un cuchillo muy afilado, retiramos la piel de la mitad inferior del espárrago hasta que aparezca el centro blanco.

Hacemos montoncitos de 3 o 4 espárragos.  Envolvemos cada montón con una loncha de jamón de unos 8 cms de largo (nos dará para un par de vueltas).

Salteamos los "envueltos de espárrago" en una sartén con unas gotas de aceite hasta que se hayan dorado por todos los lados.

NOTA: Si los espárragos son muy gordos, o si nos gustan tirando a blandos, los podemos hervir antes de envolver en el jamón.  El tiempo de cocción dependerá del grosor y del grado de dureza que queramos que conserve el espárrago.  Yo los suelo pochar un minuto en una cacerola con agua con sal, luego los paso inmediatamente a un recipiente con agua fría para cortar su cocción.

Una combinación sencilla, sabrosa y sana.  Anímate y a ver si también tus hijos repiten.

Terrina de merluza y tomate



Ayer me entró el gusanillo del "vaciado y consumo" de nevera, congelador, despensa, etc.  Cuando esto me pasa, decido utilizar todo lo que tenga en casa antes de hacer una nueva compra.  Normalmente coincide con cuando nos vamos a ir de vacaiones pero esta vez ha llegado así, sin avisar, como la primavera.  En épocas como esta una se vuelve creativa y termina preparando platos que no están escritos en ningún libro y con combinaciones insólitas de ingredientes.  La receta de hoy no es precisamente una de esas porque para preparar esta terrina de merluza y tomate tenía todo lo que necesitaba, pero es que ayer era mi primer día de "vaciado y consumo"...¡veremos con lo que me presento en un par de días!

Necesitamos
  • 300 grs de filetes de merluza conogelados
  • 3 huevos (L)
  • 2 cebollas
  • 1 lata pequeña de tomate entero pelado (390 grs)
  • 1 cucharada de azúcar
  • Sal

Preparación

Comenzamos pelando y picando las cebollas (no hace falta picar finamente ya que más adelante las trituraremos).  En una sartén, o cacerola, de base amplia las pochamos a fuego lento.  Tapamos la sartén, o cacerola, para que no se nos evapore su jugo y se cocinen más rápido. 

Cuando las cebollas estén transparentes, añañdimos el tomate (previamente triturado), la cucharada de azúcar y sofreimos durante 20-25 minutos manteniendo el fuego lento.  Añadimos los filetes de merluza (descongelados), tapamos y cocemos durante 5 minutos.

Pasamos esta mezcla a un recipiente hondo, añadimos los huevos y trituramos hasta que parezca un puré.  Salamos a nuestro gusto.

Precalentamos el horno a 175 ºC (arriba, abajo y turbo).

Engrasamos un recipiente alargado apto para horno y volcamos en él la mezcla.

Horneamos al baño maría durante 35-40 minutos (o hasta que pinchando con un palillo nos salga limpio).  Si vamos a consumirla en el momento, dejamos reposar la terrina durante 10-15 minutos antes de desmoldarla.  Podemos dejarla templar más tiempo si la vamos a tomar más tarde.

Esta terrina es un clásico en la cocina de mi familia.  Está rica de cualquier manera: caliente, fría, untada sobre pan crujiente, etc.  Es una forma diferente de comer pescado perfecta para esos días que nos apetece variar.  Riquísima con una verdura de acompañamiento.  ¡Anímate y disfrútala!

miércoles, 30 de marzo de 2011

Tarta mousse de fresa y...¡roedores!



Esta reunión de ratones no es de las que echa para atrás, todo lo contrario...invita a comérselos.  Mousse de fresa suave y cremoso sobre una base de base de brazo de gitano.  ¿Te animas a probarla?

Necesitamos

Para la base y el borde
  • 1 brazo gitano de nata y fresa (yo lo compré en Lidl)
Para el relleno
  • 400 ml. de nata de montar
  • 5 claras
  • 30 ml. de leche
  • 1 sobre de gelatina neutra
  • 1/2 sobre de gelatina de fresa
  • 75 grs. de azúcar glass
  • 6 cucharadas de mermelada de fresa
  • Colorante alimenticio líquido de color rojo
Para los ratones
  • Chololate negro 72% de cacao
  • Almendras fileteadas
  • Fresas de algodón

Preparación

Cubrimos con papel de horno la base y los laterales de un molde desmoldable de 25 cms de diámetro. 

Cortamos el brazo gitano en rebanadas de 1 cm de ancho y lo usamos para cubrir el lateral (primero) y la base (segundo) del molde. Rellenamos los huecos de la base con trocitos del brazo gitano sobrante.
Montamos las claras junto con la nata (muy fría) y el azúcar a punto de nieve. Reservamos en la nevera.

Preparamos la gelatina de fresa calentando 200 ml de leche hasta su ebullición y añadiendo el 1/2 sobre. Removemos hasta su disolución. Por otro lado, añadimos el sobre de gelatina neutra a los 100 ml de leche restantes y, una vez desleída, lo mezclamos con la mezcla anterior de leche caliente y gelatina de fresa.  Agregamos la mermelada de fresa y dejamos enfriar un poco sin que llegue a cuajar.

Una vez fría, unimos la mezcla de la gelatina con la de las claras, nata y azúcar junto con 6-7 gotas de colorante rojo y mezclamos bien hasta conseguir un color rosa uniforme. Rellenamos el molde con la mezcla y lo metemos en la nevera durante, al menos, 3 horas.

Decoración

Cortamos un trocito de las fresas de algodón para crear una base plana.  Hacemos pequeñas incisiones en el lugar donde irán las orejas y los rabos.

Derretimos el chocolate al baño maría (o en el micro) y, con una manga pastelera, dibujamos los ojos y la nariz en las fresas de algodón. Con este mismo choclolate, y sobre papel de horno, hacemos los rabos y los dejamos enfriar en la nevera antes de colocarlos junto con las almendras fileteadas a modo de orejas.

Una vez cuajada la mousse, retiramos el borde y la base del molde depositando la tarta en el plato en que la vayamos a presentar. Colocamos los ratones sobre la tarta como más nos guste.

Finalmente, rodeamos con la cintra enlazada.

martes, 29 de marzo de 2011

Tarta con sabor a nubes



Hace unas semanas, en una de mis incursiones por los mundos de internet, me topé con el blog de Chris Mur y quedé enganchada por la creatividad que derrocha en sus creaciones.  Su "Tarta de nubes"  me pareció tan increible que no me he podido resistir a probar a hacerla en casa.  He variado un poco la receta original, utilizando zumo de limón principalmente, azúcar y colorante azul.  Mi intención era conseguir una tarta azul cielo con nubes para poder bautizarla "¿a qué sabe el cielo?...pero no conté con eso de que mezclando amarillo con azul el resultado iba a ser verde.  En fin, creo que quedó bonita de todas maneras.  ¿No creéis?

Necesitamos

Para la base
  • 200 grs. de galletas María
  • 80 grs. de mantequilla
Para la tarta
  • 250 ml. de nata para montar (mínimo 35% MG)
  • 230 grs. de nubes blancas
  • 50 ml. de leche
  • 3 cucharadas de azzúcar glass
  • 125 ml. de zumo de limón natural
  •  75 ml. de zumo de naranja natural
  •  Colorante líquido azul

Para un molde de 18 cms. de diámetro

Preparación

Trituramos las galletas, añadimos la mantequilla que habrá de estar a temperatura ambiente y mezclamos bien.  Sobre el plato en que vayamos a presentar la tarta colocamos el aro de un molde desmoldable (yo usé el de 18 cms porque me gustan las tartas altitas), metemos la mezcla de galletas, extendemos uniformemente y reservamos en la nevera.

Montamos la nata (bien fría), añadiendo una cucharadita de azúcar glass para facilitar la tarea, y también reservamos en la nevera.

Fundimos las nubes junto con la leche en el micro, en tiempos de 30 segundos, hasta que se derritan por completo.  Añadimos la mezcla de los zumos, el azúcar glass y unas gotitas de colorante líquido (yo eché cuatro), removiendo bien hasta conseguir un color homogéneo y dejamos enfriar pero sin que llegue a cuajar.

Sacamos la nata de la nevera y la incorporamos a la mezcla con movimientos envolventes de abajo hacia arriba (para que no se nos baje demasiado.

Colocamos la mezcla en el molde con la base de galletas y lo metemos en la nevera para que cuaje un mínimo de 3 horas.

Ahora sólo te queda disfrutar así que, ya sabes, si quieres saber a qué saben las nubes...


Bombas de patata y quesito



He aquí una buena manera de preparar un acompañamiento diferente con el puré de patata.  Perfecto compañero de todo tipo de carnes y pescados y muy, pero que muy, versátil.  Admite infinidad de variedades.  ¿Te animas?


Necesitamos
  • 4 patatas medianas
  • 75 ml de leche
  • 4 quesitos en porciones (troceado)
  • Harina de trigo
  • 1 huevo
  • Pan rallado
  • Sal
Preparación

Preparamos un puré de patatas natural hirviendo las patatas hasta que estén blandas (lo notaremos si, al pinchar con un cuchillo, este entra con facilidad).  El tiempo dependerá del tamaño y del tipo de patata que utilicemos.

Una vez listas, metemos las patatas en un recipiente con agua fría durante un par de minutos para que nos sea más fácil pelarlas.

Pasamos las patatas por un chino (o las aplastamos con un tenedor sin que queden grumos) y le añadimos la leche y la sal.  Con esta mezcla, hacemos unas bolitas de patata en las que metemos trozos de quesito asegurándonos que quede en el centro.

Pasamos las bolitas de patata por harina, huevo y pan rallado.

Freímos en abundante aceite caliente y las dejamos escurrir sobre papel absorbente antes de servir.

Y ahora sólo queda disfrutarlas...

viernes, 25 de marzo de 2011

Quiche Lorraine




Whole Kitchen, en su Propuesta Salada para el mes de marzo, nos invita a preparar un clásico de la gastronomía francesa: Quiche Lorraine.

Esta es mi primera contribución y tengo que decir que, cuando ví cuál era la receta de este mes, me entró un alivio inmenso ya que acababa de registrarme en el círculo y andaba un tanto inquieta.  Me imponía eso de "no estar a la altura", "hacer el ridículo"  y otras inseguridades.  El caso es que esta es una receta con la que me siento cómoda y que he preparado en muchas ocasiones (de ahí mi alivio).  Me hubiera encantado innovar pero me he mantenido fiel a mi receta original por falta de tiempo aunque, cuando un plato está rico... ¿para qué cambiarlo?

Las cantidades que aparecen a continuación están ajustadas a una fuente de quiche de 26 cms de diámetro.


Necesitamos


Para la masa
  • 225 grs de harina de trigo
  • 1 pizca de sal
  • 100 grs de mantequilla a temperatura ambiente
  • 50 ml de agua muy fría
  • 1 cucharada de mostaza dijon 
Para el relleno
  • 200 grs de queso cheddar curado
  • 200 grs de bacon en tiras
  • 5 huevos grandes a temperatura ambiente
  • 325 ml de leche semi-desnatada
  • Una pizca de aceite 


Preparación de la masa

En un recipiente hondo mezclamos la harina, a la que habremos añadido una pizca de sal, con la mantequilla cortada en taquitos.  Trabajamos con los dedos hasta conseguir que se mezclen los ingredientes. Añadimos la mostaza y seguimos trabajando la masa hasta que se haya incorporado del todo.  Por último, vamos incorporando el agua poco a poco hasta conseguir una masa flexible y maleable que se extienda con facilidad con el rodillo (que no se nos peque a las manos y que no se cuartee).

Sobre una superficie espolvoreada con harina (para que no se nos pegue la masa), extendemos la masa con un rodillo.

Si la masa se resquebraja, por falta de agua, necesitaremos añadir agua hasta alcanzar la consistencia deseada. Para no pasarme, mi truco es mojarme las manos y trabajar la masa hasta que se haya absorvido el agua.  Esto lo hago tantas veces como sea necesario para conseguir la consistencia deseada.


Espolvoreamos la fuente de quiche con un poco de harina y la cubrimos con la masa asegurándonos que no queden burbujas de aire por debajo (de ser así, las podemos explotar con ayuda de un palillo).

Eliminamos la masa sobrante repasando el borde con un cuchillo.

Preparación del relleno

En una sartén con una pizca de aceite (suficiente como para cubrir la base de la sartén), freímos el bacon a fuego medio durante 5 minutos.  Tapamos la sartén para que el jugo que suelta el bacon no se evapore.

Rallamos el queso cheddar y lo introducimos en un recipiente hondo en que, previamente, habremos batido los huevos junto con la leche.  Una vez tibio, añadimos el bacon a esta mezcla y la vertemos sobre la masa en la fuente de quiche.

Introducimos la quiche en el horno pre-calentado a 180º, posición media, durante 30 minutos.

Una vez transcurrido este tiempo, dejamos reposar la quiche 5 minutos en el horno apagado y otros 5 minutos a temperatura ambiente.

Ponemos la mesa y...¡a disfrutar!

martes, 22 de marzo de 2011

Canelones de york rellenos de puré de patata y foie



Ayer me topé con esta receta en Recetario Canecositas mientras deambulaba por internet.  Me pareció tan fácil, saludable y sabrosa que no dudé en prepararla para cenar.  Fue un éxito y los "mmmmmm" que recibí de mi familia suficientes para que quedara incorporada a mi recetario.  He mantenido el nombre original aunque yo la hice con lacón que es lo que tenía en la nevera.


Necesitamos

6 lonchas de lacón de un grosor intermedio
1 lata de foie gras
1/2 sobre de puré de patata
300 grs de salsa de tomate frito casera

Queso rallado para gratinar


Preparación

Precalentamos el horno a 200ºC.

Elaboramos el puré de patata siguiendo las instrucciones del paquete pero sin pasarnos de leche para que quede espeso. 

Extendemos las lonchas de lacón y, sobre ellas, colocamos puré de patata y foie gras, asegurándonos de no pasarnos con las cantidades para que podamos enrollar bien el lacón.

Untamos la base de una fuente de horno con un par de cucharadas de salsa de tomate, colocamos los rollitos y los cubrimos con el resto de la salsa de tomate.  Espolvoreamos con el queso rallado y lo metemos en la parte media el horno (posición media) hasta que se haya gratinado el queso (unos 20 minutos).

Espero que os hagan tantos "mmmmmmm" como se merece esta receta.  ¡A disfrutar!

lunes, 21 de marzo de 2011

Huerta rellena



Mentiría si dijera que esta receta me trae buenos recuerdos de mi niñez ya que, como a la mayoría de los niños, me costaba mucho comer verduras.  Sin embargo, gracias a mis padres, con el tiempo aprendí a apreciarlas.  Ahora me toca a mí educar el paladar de mis hijos, quienes no saltaron de alegría al ver tanta verdura en sus platos pero que, espero, algún día lo disfruten tanto como ayer hicimos los adultos.
  

Necesitamos

Para el relleno
  • 250 grs de carne picada de ternera
  • 250 grs de carne picada de cerdo
  • 1 rebanada de pan de molde
  • 75 ml de leche
  • 1 huevo grande
  • 25 grs de queso rallado
  • 1 pellizco de hierbas provenzales
  • Sal y pimienta
Para rellenar
  • 2 cebollas pequeñas
  • 1 tomate
  • 2 pimientos verdes
  • 1 calabacín
  • 4 patatas medianas
Además
  • Aceite
  • 2 cucharadas de harina
  • 200 ml de caldo de verduras

Procedimiento

Preparamos primero el relleno mezclando la rebanada de pan con la leche, trabajando con un tenedor hasta que quede reducida a migas.  Añadimos el huevo, el queso rallado, las hierbas provenzales, las carnes picadas y salpimentamos, removiendo bien hasta conseguir una mezcla homogénea. 

Lavamos toda la verdura y la preparamos para rellenar con la mezcla de la carne picada.

Troceamos el pimiento y el calabacín en piezas de 7-8 cms, cortamos la parte superior del tomate y pelamos las patatas y las cebollas.  Extraemos la carne del interior de los trozos de calabacín, el tomate, las patatas y las cebollas con un sacabocados con cuidado de no atravesar las verduras.

Hacemos un picadillo con la carne resultante de vaciar las verduras.  En una cacerola de poco fondo y mucha base, sofreímos esta mezcla a fuego lento hasta que se empiece a dorar.  Añadimos el caldo de verduras, un puñadito de sal y lo mantenemos al fuego hasta que llegue a ebullición.

Mientras tanto podemos ir rellenando las verduras con la carne picada.  Ponemos un par de cucharadas de harina en un plato y pasamos cada pieza de verdura rellena por harina, sólo la parte del agujero por la que sobresale la carne.  En una sartén con aceite caliente, colocamos las verduras por la parte de la carne para que, al freírse con la harina, se forme una capa crujiente que impedirá que se salga el relleno más adelante.  Trasladamos las verduras a la cacerola en la que tenemos el sofrito con el caldo, añadimos sal, tapamos y cocemos a fuego lento durante 15 minutos.

Ahora sólo queda poner la mesa y...¡a disfrutarlo!


jueves, 17 de marzo de 2011

Calabacines rellenos



Existen múchas formas de cocinar el calabacín: en crema, frito, crudo, etc.  Es versátil y, por su alto contenido en nutrientes y bajo aporte calórico, es recomendable incluirlo en nuestros menús.  Esta es una de las recetas de toda la vida que nos os dejará indiferentes.



Necesitamos

  • 2 calabacines partidos por la mitad (a lo largo)
  • 4 lonchas de jamón serrano picado
  • 1 cebolla picada
  • 200 ml de leche
  • 200 ml de caldo de pollo, verdura o agua de hervir los calabacines
  • 1 cucharada de harina
  • Aceite
  • Sal
  • Queso rallado

Preparación


Cocemos los calabacines en una cacerola con abundante agua y sal durante 4 minutos.  Los escurrimos bien y los vaciamos de la pulpa que mezclamos con el jamón serrano picado.  Los colocamos en una fuente de horno previamente untada con aceite.


Freímos la cebolla picada a fuego lento y, cuando esté dorada, añadimos la harina.  Después de 1 minuto incorporamos la leche y el caldo y removemos constantemente para que no se formen grumos.  Cuando alcance el hervor, lo dejamos a fuego lento durante 10 minutos sin dejar de remover.  Pasamos la salsa por la batidora.


Cubrimos los calabacines con la salsa, los espolvoreamos con queso rallado y gratinamos hasta que el queso se haya dorado.


Y ahora sólo queda lo de siempre...¡disfrutarlo!

Alcachofas silvestres



Me encantan las verduras de todo tipo pero especialmente las de temporada.  Aprovechad ahora que es época de alcachofas silvestres para preparar este sencillo manjar...mmmm...un placer para los sentidos.

Necesitamos
  • 1 kg de alcachofas
  • Harina
  • 1 huevo
  • 1/2 cebolla
  • 1/2 diente de ajo
  • 4 granos de pimienta negra
  • 1 sobre de azafrán
  • Perejil
  • 1 limón
  • 200 ml de agua
  • 1 loncha de jamón serrano
  • Aceite
  • Sal

Preparación

Limpiamos las alcachofas dejando sólo los corazones y los frotamos con zumo de limón para que no ennegrezcan.
 
Hervimos los corazones de alcachofa en abundante agua con sal durante 10-12 minutos. Mientras tanto podemos ir picando finamente la cebolla y pochándola lentamente en una cacerola ancha.


Cortamos por las alcachofas la mitad, las pasamos por harina y huevo y las freímos.  Las añadimos a la cebolla pochada junto con un majado de perejil, pimienta negra, ajo y azafrán.  Añadimos el agua y lo dejamos cocer a fuego lento durante 10 minutos.
 
Picamos el jamón, lo añadimos a las alcachofas en el momento de servir y ¡a disfrutar!

miércoles, 16 de marzo de 2011

Palitos



Esta es una receta que triunfa de continuo.  Es sencilla y divertida de hacer.  A mí me suelen ayudar mis hijos con las preparaciones, les encanta turnarse a la hora de agregar ingredientes y ensuciarse los dedos moldeando la masa.


Necesitamos

Para la masa
  • 1 huevo
  • 3 cucharadas de azúcar blanca
  • 3 cucharadas de aceite de oliva suave
  • 3 cucharadas de anís
  • 1 cucharadita de levadura
  • 240 grs de harina de trigo
Para freír
  • Abundante aceite de oliva suave
Para rematar
  • Azúcar glas

Preparación

Mezclamos bien todos los ingredientes, menos la harina que iremos añadiendo poco a poco hasta formar una masa que no se nos pegue a los dedos pero blanda.  Tomamos pellizcos de esta masa y le damos forma de palito (frotándonos las manos como si jugáramos con plastilina).  Freímos los palitos en una sartén con abundante aceite de oliva, dándoles vueltas y asegurando que el aceite los cubra por completo para que se hagan por todos los lados (es importante que el aceite no esté demasiado caliente para que la masa no se queme por fuera y quede cruda por dentro).  Sacamos los palitos y los dejamos escurrir en una fuente con papel absorbente.

Una vez fríos, pasamos los palitos por azúcar glas.  Lo podemos hacer triturando azúcar en cualquier robot de cocina que tengamos en casa...¡nos evitará tener que salir corriendo a comprarlo!