Web modernismo 98 y 14

logo_zuloaga
E-mail

 

firma_vargas_vila "El Divino"

 


1vargas_vilaBogotá, Colombia, 1860 - 1933

José María Vargas Vila, el escritor más leído y repudiado en lengua española, nació en Bogotá el 23 de junio de 1860.
Entre la nómina de modernistas hispanoamericanos, que atravesaron el océano huyendo de la intolerancia de los caudillos, destaca por la visceralidad de sus panfletos. Liberal, radical, anticlerical, escandalizó a los lectores con una larga lista de novelas eróticas a las que debe gran parte de su éxito.

El padre, el general José María Vargas Vila, luchó a favor de la causa liberal cuando en Colombia el general Tomás Cipriano de Mosquera se tomó la ciudad de Bogotá en 1861. Esta rebelión desató una guerra civil que dio lugar a la proclamación de los Estados Unidos de Colombia y a la romántica Constitución de Rionegro.

vargas_vila_madre2La madre, Elvira Bonilla.1El padre, José Mª Vargas.En 1864 muere el padre y doña Elvira Bonilla Matiz, la madre, queda a cargo de cinco hijos: Concha, Ana Julia, José Ignacio (el menor), Antonio (el mayor) y José María. La familia vive en el mayor desamparo a la espera de una pensión de viudedad que no llega.

El joven Vargas Vila realizó estudios primarios y secundarios en diferentes colegios de la capital pero la precaria situación familiar no le permitió continuar su formación.
Debía trabajar para ayudar con el sustento del hogar y, en 1876, se unió al ejército a las órdenes del General Santos Acosta, para defender el gobierno del liberal radical Aquileo Parra. Allí se le encomienda la tarea de pagador de su batallón.

En 1878 ocupa el cargo de maestro de escuela en la ciudad de Ibagué donde dejó una anécdota punzante en la que dio muestras de la ácida ironía que lo caracterizaría, en unos vengativos versos dedicados a la joven que lo rechazó.

En 1880 sube al poder su mayor enemigo, Rafael Núñez, considerado un traidor por los liberales debido a sus alianzas con los conservadores y con la Iglesia que se concreta en el Concordato que, entre otras cosas, deja la Educación en manos de la Iglesia, anulando así las conquistas de Constitución de Rionegro de vocación laica. Desde su exilio, Vargas Vila recurriría a los más infamantes epítetos para nombrar a quien, según él, pertenecía a la "raza triste de los tiranos filósofos".

En 1883, gracias a la ayuda de un pariente, se vincula como profesor al Liceo de la infancia, donde se educaban los hijos de la oligarquía bogotana. Allí tropezó con otro de sus enemigos, el sacerdote jesuita Tomás Escobar, rector de tan prestigiosa institución. Entre los áulicos se encontraba el poeta modernista José Asunción Silva, impecablemente ataviado, extraordinariamente cultivado, a quienes los envidiosos apodaban José Presunción Silva.

antiguo_colegioAntiguo Colegio Champagnat de Popayán.Debido a las reformas de Núñez se daba en el país un debate sobre la Educación, se cuestionaba el papel de la Iglesia en la formación de la juventud. Peligraban los principios en los que se basaban las Escuelas Normales instauradas durante el gobierno radical y la tensión social se agudizaba en un clima de guerra civil. Por sus diferencias con el cura Tomás Escobar, Vargas Vila es expulsado del plantel. La venganza no se hace esperar y el 30 de agosto de 1884 se publica en el periódico La Actualidad un artículo titulado "Camino de Sodoma" firmado por Juan de Dios Uribe, apodado "El indio" en que se incluye una carta de su amigo Vargas Vila acusando al cura Escobar de prácticas homosexuales con los alumnos del plantel.

Enfrentado a la Iglesia y al Estado, los máximos poderes, Vargas Vila es sometido a un juicio, es excomulgado y acusado de los delitos que señalaba en el clérigo, a los que se añaden el de ladrón, pues en el careo se ventiló el rumor de que había huido con el dinero de su batallón -cuando fue pagador del mismo durante la guerra en la que participó-; además del de travestismo, ya que se decía que en las noches salía disfrazado de mujer.

En 1885, con tantas causas pendientes, Vargas Vila se refugió en Tunja. Precisamente un cura amigo, Leandro María Pulido, le consigue el cargo de maestro de escuela en la vecina población de Villa de Leyva. Ese mismo año estalla otra de las muchas guerras civiles en el país y en la que él asegura haber participado bajo las órdenes del general Daniel Hernández, en defensa de la causa radical. Nuñez, el gran vencedor en esta contienda, suprimirá la libertad de prensa, restituirá la pena de muerte y perseguirá a los radicales.

En 1886 Vargas Vila huye a Venezuela donde conoce al caudillo Joaquín Crespo; también a la persona más amada por él, el poeta Ramón Palacio Viso, a quien considera hijo adoptivo. Allí, en la ciudad de San Cristóbal funda el periódico Los Refractarios, junto con otros radicales colombianos: Ezequiel Cuartas Madrid, Avelino Rosas y Emiliano Herrera, perseguidos por Rafael Núñez. Su fama de panfletario crece y se expande con esos primeros escritos que recogerá en Pretéritas, y en los que da cuenta de esos años. Durante el exilio recibe la noticia del fallecimiento de la madre. En cuanto a las hermanas, éstas toman los hábitos e ingresan en un convento.

En 1887 asiste al entierro de su amigo, el político radical, Diógenes Arrieta, en Caracas y allí ante su tumba pronuncia el célebre panfleto -considerado como una obra maestra de oración masónica por el investigador Malcon Deas-, que muchas generaciones de colombianos repitieron emocionadas:

"...tu tumba será sagrada; /aquí no vendrán en la noche silenciosa -como irían en tu patria- los lobos del fanatismo a aullar en torno a tu sepulcro, hambrientos de tu gloria."

Ese año publica su primera novela Aura o las violetas en la que sigue el modelo romántico y que fue llevada al cine en 1922.

En 1889 se encuentra en Curaçao, donde pudo haber coincidido con Joaquín Crespo que por esas mismas fechas se había visto forzado a trasladarse a las Antillas desde donde pretendió invadir a Venezuela, lo que le valió la cárcel y eventual retiro de la política.

En 1892 Joaquín Crespo entra triunfante en Venezuela y se toma el poder. Vargas Vila ocupa el cargo de secretario privado y consejero en asuntos políticos. Crespo muere dos años más tarde y Vargas Vila abandona Venezuela acompañado de Ramón Palacio Viso.

En 1894 viaja a Nueva York donde funda la revista Hispanoamérica en la que publica los panfletos que lo harán célebre. Desde Nueva York realizó un viaje a Paris, según declara en su diario, después de la muerte de su admirado Leconte de Lisle (1894). En Nueva York publica Flor de Fango (1897), conoce a Eloy Alfaro y a José Martí quien intenta acercarlo a Rubén Darío, odiado por Vargas Vila debido a que Núñez le concedió al poeta el cargo de cónsul de Colombia en Buenos Aires.

En 1898 el presidente del Ecuador Eloy Alfaro lo nombra representante diplomático de su gobierno en Roma, lo que lo lleva a Europa. En 1899 llega a París con motivo de la Exposición Universal. Allí coincide con Rubén Darío con quien tiene ocasión de sellar una amistad de la que da cuenta en un libro escrito tras su muerte. También coincide con Rufino Blanco Fombona, Manuel Ugarte y Enrique Gómez Carrillo a quien toleró de mala manera por ser amigo de Darío.

En 1900 Vargas Vila edita en Roma Ibis, una novela de estilo d'annunziano, célebre por los suicidios que la leyenda achaca a su lectura; y Ante los bárbaros, un panfleto en donde denuncia las incursiones del yanqui en Centroamérica y Cuba. A partir de estos dos libros la carrera hacia el éxito es imparable: novelas eróticas, escritos de política, perfiles de sus autores admirados, homenajes a los amigos, libros epigramáticos en los que vuelca su visión trágica de la vida.

En 1903 viaja a Nueva York donde lo espera Palacio Viso con quien funda la revista Némesis desde la que dispara dardos envenenados contra los dictadores y caudillos. Colombia no acaba de reponerse de la una sangrienta guerra civil, la Guerra de los Mil Días, cuando pierde a Panamá ese mismo año. En 1904 realiza un viaje a Venecia donde escribe La simiente y luego regresa a España para instalarse en Madrid. Coincide con Rubén Darío en la comisión para arbitrar los límites entre Nicaragua y Honduras, como cónsul general de Nicaragua en Madrid

En 1905 participa en las celebraciones del III Centenario de El Quijote en Madrid, en un acto con Rubén Darío. De 1909 a 1915 vive entre Madrid y Barcelona, con algunas estancias en Roma y en París. Es el periodo más fructífero y próspero de su vida y en el que se extiende la leyenda de su inmensa fortuna y sus excentricidades. Publica sus obras en las editoriales Ramón Sopena, Maucci y Ch. Bouret, entre otras.

Entre 1914 y 1918 permanece en Barcelona, preocupado por la situación de sus libros debido al encarecimiento del papel, pero atento a la política internacional. Escribe sobre la Revolución de Octubre y sobre la invasión alemana. En una edición posterior de Ante los bárbaros incluirá a Bismark entre la fauna de sus tiranos.

En 1920 recibe en Barcelona la visita de su hermano Antonio, con quien ha estado en contacto, según constata en su diario. Lo contrario de lo que ocurre con José Ignacio que también tiene pretensiones de escritor y que se presenta como un rival incómodo. Ese año el editor Ramón Sopena inicia la edición de sus obras completas. Vargas Vila decide viajar a Hispanoamérica para promocionarse.

El 12 de diciembre de 1923 se embarca rumbo a Buenos Aires junto con Ramón Palacio Viso. Fue la única oportunidad en que volvió a pisar el suelo colombiano, cuando el barco atracó en Barranquilla y aprovecho la ocasión para cobrar los derechos por la adaptación del Aura o las violetas al cine. En Buenos Aires la intelectualidad lo ignoró hasta el punto de que el poeta oficial Leopoldo Lugones no quiso reseñar su visita. Vargas Vila se vengó de la ciudad en el libro Mi viaje por Argentina, odisea romántica.

A su regreso, visita La Habana, después de pasar por México. Permanece tres años en la isla a raíz de una larga enfermedad. Lo atienden sus amigos José Manuel Cortina y Carlos Miguel de Céspedes. Recibe la noticia del fallecimiento de su hermano Antonio. Durante la estancia en Cuba asiste a la toma del poder de Gerardo Machado a quien visita. Escribe El canto de las sirenas donde hace un paralelo entre Martí y Sanguilly, tribunos de la emancipación cubana.

El 16 de abril de 1927 se embarca con su "hijo adoptivo" rumbo a Europa. Viaja con ellos la cubana Mercedes Gugou quien se ha casado con Palacio Viso. En mayo de ese año se encuentra en París. Palacio Viso está a punto de perder la vista y debe someterse a una delicada intervención quirúrgica. Vargas Vila visita a José de la Vega, encargado de negocios de la embajada de Colombia, quien está casado con una sobrina suya. Coinciden en dicha reunión, entro otros, el político cubano, Carlos Manuel de Céspedes y el colombiano Max Grillo. Vargas Vila da cuenta en su diario de sus mordaces comentarios contra Santos Chocano, de quien diría: "Tiene la inmunidad del excremento"; y contra Gómez Carrillo, que "anda siempre detrás de una mujer o de una patria para vivir de ellas".

ultima_foto_vvilaÚltima foto de Vargas Vila, diciembre de 1932.En 1930 sube al poder en Colombia el liberal Enrique Olaya Herrera, Vargas Vila le envía un mensaje de felicitaciones. Tres años después se produce un altercado en la frontera con Perú, en la población colombiana de Leticia. Ésto desata una guerra en la que Colombia pierde el trapecio amazónico. En su lecho de enfermo, Vargas Vila escribe un telegrama, ofreciendo su pluma al servicio de la causa colombiana.

El 25 de mayo de 1933 fallece tras una larga enfermedad.

 

 
"); pageTracker._trackPageview(); } catch(err) {}