... y sin explicación científica

Me hallaba contemplando el año 1999 un reportaje televisivo de uno de los canales católicos peruanos: el del P. Manuel Rodríguez, cmf, director del “Telejuan-19”, que abría un interesante reportaje al Dr. Ricardo Castañón, científico boliviano en el ramo de la neuropsicología clínica (comportamiento del cerebro humano), todo un redomado ateo, y que, precisamente a través de la ciencia, encontró a Dios. Como profesor ha recorrido los cinco continentes pronunciando sus conferencias en cualquiera de las cinco lenguas que domina. Se mueve a gusto en el mundo del racionalismo, agnóstico o intelectual... ¿Puntos a su favor? Que todos admiran la metodología que utiliza en el desarrollo de sus postulados. He de confesar que me encontraba entusiasmado por el reportaje. Al final prometió otra visita en mayo. Y como nunca llegaba ese mayo, se me ocurrió escribirle a la Comisión Internacional que presidía. En lugar de contestarme se presentó personalmente en el Hospital Naval, donde trabajo como capellán, circunstancia que aproveché para organizar un par de conferencias, una en el Auditórium de este mismo Hospital y otra en el paraninfo de la Universidad del Pacífico regentada por los jesuitas.

Obviamente, a todo el mundo le interesaba el motivo de su conversión. En pocas palabras: estando en Cochabamba, se le acercó una señora para suplicarle una respuesta que nadie le sabía dar. Y es que en su casa tenía una imagen de yeso de unos 30 cm. de alto, cuyo busto representaba al Cristo de Limpias y que no cesaba de “llorar” una pinturita rojiza. Tanto le insistieron que al final aceptó dar alguna respuesta. A las primeras de cambio metió la imagen en el tomógrafo de una clínica para que “descubriera” el presunto sistema de mangueritas encargadas de realizar el fenómeno. Pero al análisis de la tomografía acusó que la imagen se hallaba vacía por dentro. Ni corto ni perezoso recogió personalmente en cinco tubos de ensayo otras tantas muestras que las envió a los principales laboratorios del mundo: New Orleáns (EEUU), Sydney (Australia), Roma, y los otros dos bolivianos, ocultándoles a todos el origen de donde provenían las muestras.

... y sin explicación científica

Tras un periodo largo de espera llegaron los resultados en los que sí hubo unanimidad: sangre humana con código genético humano. Y esta fue la autorreflexión del doctor: “¿Dónde existe un poder paranormal capaz de crear cadena de genes que corresponde a la naturaleza humana? ¿No es algo como tener capacidad de crear los fundamentos primarios de la vida, cuyo poder solo corresponde a Dios?”

Este fue el inicio de la conversión del doctor. Poco a poco se fue enterando que no era un caso aislado: había más de 400 lugares del mundo donde se producía esta clase de fenómenos místicos en sus diversas formas: unas veces serán los llantos de lágrimas cristalinas humanas, otras de sangre en imágenes o cuadros, otras serán personas con estigmas, otras serán las mismas hostias consagradas las que tengan efusiones. El caso es que el doctor llegó a examinar más de 50 casos extraordinarios, incluyendo supuestas apariciones, de los cuales 44 resultaron verdaderos a la luz de la comisión científica y 6 fraudulentos (que fueron denunciados oportunamente a los respectivos obispos).

Al parecer, entre las denuncias del doctor Castañón alguna de ellas afectó a la FBI norteamericana. Y a la FBI norteamericana se le ocurrió “desmitificar” la ciencia del doctor Castañón. Para ello encomendó a la empresa cinematográfica FOX confeccionara un documental filmado de dos horas de duración analizando los mismos lugares por donde anduvo el doctor. ¿Resultado? Que le dieron la razón en todo, ganando con ello prestigio y seriedad en los trabajos del investigador. De ahí que sean millones los televidentes seguidores de sus descubrimientos.

Es de señalar que este buen señor ha trabajado y trabaja gratuitamente. No se halla vinculado a contrato o compromiso alguno ni por la iglesia católica ni por entidad religiosa o comercial. Todo lo hace a título personal aunque para ello le haya supuesto casi la ruina económica personal. Eligió esta postura para no depender de nadie y poder trabajar en libertad. Por otro lado su corazón cambió de rumbo totalmente y ahora se dedica a mantenerse muy próximo a Dios. Ha fundado el movimiento laical ANE (Apostolado Nueva Evangelización) y que difunde las representaciones en docenas de naciones. Se halla vinculado al voto de castidad que le acompaña a su espíritu de oración y sacrificio. Viaja constantemente. Sin duda ninguna, para mí es el Saulo de Tarso moderno.

Así las cosas ¿qué nos tocará juzgar a quienes aparentemente no tenemos ni voz ni voto en estas manifestaciones que tanto parece que nos urgen a todos la respuesta oportuna, toda vez que la ciencia ya ha hablado? Marginar los interrogantes supondría huída cobarde ante la realidad objetiva. Pienso que debemos afrontar con valentía ya que se trata de una conminación. (Antes que se nos eche encima la frase bíblica de Lc. 19, 40: “Os digo que si éstos callan las piedras gritarán”). (1) Quizás se mueva algo en el Vaticano sobre el particular dada la flexibilidad en los juicios actuales en el mundo de la mística. Juan Pablo II, al canonizar a determinados carismáticos, como lo fueron el P. Pío de Pietrelcina con sus eternos estigmas y sor Faustina Kowalska con su cuadro pintado del Señor de la Misericordia, anteriormente tan vituperados y perseguidos, ha supuesto un cambio de postura que nos debe hacer pensar con docilidad y humildad que Dios puede manifestarnos sus mensajes de amor a través de grandes enamorados de Dios, pero incomprendidos por los hombres. Pero, recordémoslo: ninguno estamos exentos de responsabilidad aunque se nos ocurra cambiar de religión o nos proclamemos ateos. Estás redimido con la sangre de Cristo y espera tu respuesta.

... y sin explicación científica

(1) Estos fenómenos comenzaron a estudiarse por el Dr. Castañón y su grupo científico a partir del año 1992. Pasan unos años y es nuevamente Cochabamba, Bolivia, la protagonista: en 1995 se manifiesta con un busto de Cristo sangrante. El fenómeno se repite ahora en el 2004, incluyendo también a la Inmaculada, ambas imágenes fabricadas en yeso y ubicadas en el mismo altar.

Mons. Tito Solari, arzobispo de Cochabamba, ha encomendado el asunto a la ciencia. Después dará la respuesta oportuna. Si bien, todo hace presumir, por los análisis que llevan adelantados, son los mismos de los del Dr. Castañón y los de la FBI americana. No se trataría pues de fraudes sino, simplemente, AVISOS DE DIOS.

Y parece que Bolivia es una de las naciones elegidas por la Divina Providencia para manifestar al mundo el llanto de las imágenes sagradas. En este año 2004 fue Cochabamba la ciudad que anunciaba el llanto del llamado Cristo de Limpias, nuevamente, tras algunos años de “inactividad”. Como la imagen es de propiedad privada la mantiene su dueña en uno de los extremos del altarcito-capilla. En el otro extremo ocupa la nueva imagen que ha traído: La Inmaculada. Algunas fechas más tarde lloraron las dos imágenes a la vez: el Hijo y la Madre. La prensa local se hizo eco y publicó las fotografías que me han servido para el encabezamiento de este trabajo, informando al mismo tiempo que el Señor Arzobispo, Tito Solari había encomendado el estudio a una comisión de científicos. Si bien los estudios preliminares acreditaron siempre el mismo diagnóstico: SANGRE HUMANA.

Han pasado unos meses y el Sr. Obispo Castrense en sintonía con el Grupo Internacional para la paz (Apostolado de la Nueva Evangelización) organizan unas jornadas de reflexión por la unidad y la paz de las familias en diversos eventos, dentro del mes de octubre, para culminar el domingo 31 con la Consagración del pueblo boliviano a los Sagrados Corazones de Jesús y María, incluyendo la Santa Misa y la Procesión final con el Santísimo Sacramento en torno a la pista deportiva del estadio. Toda la ceremonia la presidió el Nuncio de Su Santidad, acompañado de obispos y sacerdotes.

Con previa invitación al evento religioso tuve ocasión de asistir y participar, como representando al Perú aunque fuera a título particular. Me sentí muy honrado el poder acompañar a Jesús Sacramentado.

Llegadas las horas del atardecer el Dr. Castañón tuvo la gentileza de llevarme a contemplar una imagen del Niño Jesús de Praga, que, a partir del día 6 de octubre lloraba sangre en forma intermitente. Efectivamente las huellas eran inconfundibles: casi toda la carita de la imagen se hallaba impregnada de sangre. Sacamos algunas fotos.

El día 1º de noviembre recibe el Dr. Castañón una llamada matinal de urgencia: el Niño comenzaba nuevamente a llorar. Con toda premura el doctor convocó al Dr. Javier Ibargüen, el hematólogo de uno de los principales laboratorios de Bolivia e igualmente convocó al Sr. René Romero, periodista y fotógrafo para que se encargara de la filmación. También fui invitado. Con toda emoción recorrimos la distancia (Obviamente para el pueblo se mantiene en secreto en tanto no se resuelvan los análisis) y he aquí unas cuantas fotos de las que nos pudimos beneficiar:

Pulse sobre la imagen para ampliarla En una de ellas aparece el Niño con efusión de sangre fresca.	Pulse sobre la imagen para ampliarla En otra aparece el doctor con el tubito para extraer la muestra.
Pulse sobre la imagen para ampliarla En otra aparece el Niño a quien le han puesto una gasita sobre el algodón y que al día siguiente la tenía ya empapada en un tono rosado, pues había tenido dos efusiones, una de sangre y otra de lágrimas cristalinas, de ahí el tono rosáceo de la mancha.	Pulse sobre la imagen para ampliarla En otra aparezco como testigo de excepción: tuve el privilegio de contemplar el evento personalmente el día 2 de noviembre de 2004.

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