Otello PDF Imprimir E-mail

Otello

Música de Verdi. Representada en el Festival de Salzburgo, Austria

Director de orquesta: Riccardo Muti

Director: Stephen Langridge

Decorados: George Souglides

Vestuario: Emma Ryott

Iluminación: Giuseppe Di lorio

Tiempo de representación aproximado: 2 horas y 22 minutos (142 minutos); un intermedio

“Otello” fue la última ópera trágica que compuso Verdi y, al igual que la obra de Shakespeare, es un abrumador drama psicológico. La nueva producción para el Festival de Salzburgo está dirigida por Stephen Langridge, cuya producción de “Barba Azul” de Offenbach en Bregenz despertó un gran interés en el año 2006. Ricardo Muti, uno de los mejores directores de las óperas de Verdi, regresa a Salzburgo. Junto al barítono español Carlos Álvarez en el papel de Yago, se escuchan a otras dos voces emergentes en el panorama internacional de las nuevas generaciones en los papeles de Otello y Desdémona: el tenor spinto de origen letón Aleksandrs Antonenko y la soprano rusa Marina Poplavskaya.

La inolvidable historia shakesperiana de celos y venganza ha cautivado al público durante siglos. El malvado Yago persuade a Otello de que su esposa Desdémona le está siendo infiel con Cassio, al que recientemente le han concedido un ascenso que Yago esperaba recibir. Otello enloquece de celos, a pesar de la escasa evidencia de la supuesta infidelidad de su esposa. La atemorizada Desdémona trata en vano de defender su inocencia pero la traición de Yago desata la tragedia y Otello estrangula a su mujer en su alcoba. Emilia, la esposa de Yago y doncella de Desdémona, revela el plan de Yago. Éste logra escapar pero Otello, devastado por sus propias acciones, decide acabar con su vida al tiempo que besa por última vez los labios de Desdémona.

Sinopsis por actos

Acto I

Las gentes de Chipre observan cómo una tormenta se desata sobre la flota veneciana que debe defenderlos de los turcos. Cuando la flota regresa, Otello, general veneciano y gobernador de Chipre, proclama la victoria sobre sus enemigos. El lugarteniente de Otello, Yago, se siente humillado porque éste ha nombrado capitán a Cassio en lugar de a él y promete a Rodrigo que le ayudará a quedarse con Desdémona, la joven esposa de Otello. Yago incita a Cassio a beber y provoca a Rodrigo para que inicie una pelea. El ex gobernador Montano trata de detener la lucha y en el tumulto, es herido por Cassio. Otello se presenta furioso porque el alboroto ha perturbado a su esposa. Imponiendo su autoridad, ordena la destitución de Cassio. En la intimidad, los amantes rememoran su noviazgo y reafirman su amor y devoción mutuas.

Acto II

El intrigante Yago aconseja a Cassio que pida a Desdémona que interceda por él ante su esposo para que lo restituya en su cargo. Cuando Cassio se marcha, Yago proclama que la vida no tiene sentido y que el hombre es malvado por naturaleza. Cassio se detiene en el jardín para hablar con Desdémona mientras Yago los observa. Entra Otello y saluda a su esposa cariñosamente, pero enseguida se torna distante cuando Desdémona le habla de Cassio. Desdémona ofrece a Otello su pañuelo, pero éste lo lanza al suelo. Emilia, esposa de Yago y doncella de Desdémona, recoge el pañuelo pero su marido se lo arrebata. Yago se aprovecha de las crecientes sospechas de Otello para ensuciar el nombre de Cassio y le cuenta a Otello que éste habla de Desdémona en sus sueños y que tiene el pañuelo. Otello está enfurecido y los dos juran que se vengarán de Cassio.

Acto III

Los embajadores venecianos están a punto de llegar a Chipre. Yago le dice a Otello que tiene pruebas de la infidelidad de Desdémona. Entra la joven y Otello se muestra paciente hasta que ésta menciona la situación de Cassio. Otello exige que le muestre su pañuelo, pero Desdémona, ignorante de las sospechas, continúa su defensa de Cassio. Otello, perturbado, acusa a Desdémona de infidelidad y con toda frialdad, le ordena que se vaya. Yago vuelve con Cassio, que luce el pañuelo robado, e inician una conversación, manipulada de tal manera que Otello cree que están hablando de Desdémona. Otello jura que matará a su esposa mientras observa la llegada de los venecianos. En ese momento, se acerca al embajador Lodovico para darle la bienvenida. Lodovico le informa que debe retornar a Venecia y que Cassio ha sido nombrado gobernador de Chipre. Otello desfallece de ira mientras Yago se regocija en el éxito de su plan.

Acto IV

Asustada y desfallecida, Desdémona reza sus oraciones en sus aposentos, tras lo cual, le da las buenas noches a Emilia. Una vez dormida, Otello entra y la besa. Desdémona se despierta y le jura que es inocente, pero Otello no escucha sus súplicas y la estrangula. Emilia entra para informar a Desdémona de que Cassio ha matado a Rodrigo y al verla agonizando, suplica ayuda. Otello es ahora consciente del peso de sus actos y tras rememorar sus glorias pasadas, se clava un puñal y muere justo después de besar a su esposa por última vez.