Eduardo Menem: "Pienso que el ciclo Kirchner está cerrado. Se termina en 2015"

“Todas las encuestas hacen prever que al gobierno no le va a ir bien. Todo hace pensar que ha perdido mucho terreno. No sé cuán desfavorable serán los resultados, pero da la impresión de que no le irá bien”, asegura Eduardo Menem, ex senador y hermano del ex Presidente Carlos Menem, al referirse a los comicios legislativos que enfrentará el país el 27 de octubre próximo.

Con la claridad y el tono pausado que lo caracterizan, quien fuera por 10 años presidente del Senado argentino conversó con La Tercera sobre la realidad política de su país, mientras se toma unos días de descanso en Río de Janeiro.

Argentina se encuentra con su presidenta en estado convaleciente. ¿Cómo ve el panorama electoral ante este nuevo escenario?

No me parece que el panorama electoral sufra grandes cambios como consecuencia de la enfermedad de la presidenta. En su momento, a ella la benefició políticamente la muerte de su esposo, porque apareció como una pobre mujer que necesitaba el apoyo para seguir gobernando. Hoy, la situación es distinta, aunque no se puede descartar que su cuadro de salud genere algún tipo de adhesión electoral a sus candidatos, pero todo hace pensar que de todos modos el oficialismo perderá en Buenos Aires y en las grandes ciudades.

Hay quienes se sorprenden de que si bien padecía esta enfermedad crónica, recién consultara a los médicos un mes antes de las elecciones. ¿Podría ser una maniobra política?

Los acontecimientos han demostrado que la enfermedad de la presidenta es real y lo que ocurrió fue que trataron de ocultarla en un principio o de minimizarla, para que no ocurra la incertidumbre que hoy se vive con un vicepresidente a cargo de un Poder Ejecutivo totalmente desprestigiado. Creo que este intento de disimular puede haber sido también el causante de que se haya producido algún tipo de mala praxis al demorar el diagnóstico y el tratamiento por parte de los médicos.

Si bien ha delegado sus funciones, ¿se verá amenazada la estabilidad del país, teniendo en cuenta el período electoral?

Si como dicen salió bien de la operación y se somete a las indicaciones de los médicos para una rápida recuperación, seguirá gobernando aunque sea desde la cama. Ha concentrado tanto poder y generado tanta sumisión, que le bastará con dar órdenes a través de sus dos o tres colaboradores íntimos. De todos modos, el país tiene graves problemas, y aun cuando ella se encuentre en la plenitud de sus facultades, no los podrá resolver: inflación, inseguridad, cepo cambiario, pésimo manejo de las relaciones internacionales, etc.

¿Cree que Cristina Fernández podrá terminar su mandato en 2015?

El resultado de las elecciones legislativas va a influir sobremanera en los dos años que le quedan. Todo hace suponer que serán años muy difíciles y que van a requerir un cambio de actitud del oficialismo. Debe dejar de lado la prepotencia y abrir todos los canales de diálogo con la oposición y con el pueblo, para que pueda terminar su mandato en forma decorosa.

¿Se acerca el fin de la dinastía Kirchner?

Creo que el ciclo Kirchner está cerrado. Se cierra en 2015. Primero, porque no es posible una re-reelección, y segundo, porque el mismo kirchnerismo no ha sido capaz de generar figuras que puedan sucederlo. La única posibilidad sería el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, a quien ahora se aferran como una tabla de salvación para la continuidad del gobierno kirchnerista, pese a haberlo tratado muy mal.

Hay sectores en Argentina que están promoviendo el cambio de la Constitución y se ha presentado un proyecto de consulta popular para impulsar la reforma.

Fui presidente de la Convención Nacional Constituyente que reformó la Constitución en 1994 en Argentina. Contamos en la actualidad con una Carta Fundamental moderna. La Constitución no es para cambiarla todos los días, por eso me parece improcedente pretender introducir cambios ahora. Muchos partidarios de reformarla lo único que buscan es promover la reelección de la presidenta de la nación.

Dejando a un lado la enfermedad de Cristina Kirchner y considerando que se recupera satisfactoriamente, usted hace poco manifestó públicamente que la presidenta argentina era “arrogante, despreciativa y narcisista”…

¡Es su personalidad! La conozco desde que estábamos en el Senado y siempre fue así. Es una persona muy soberbia, arrogante, se lleva todo por delante. Era igual en el Senado, pero ahora tiene el plus de ser presidenta. Es una persona muy difícil de llevar por su arrogancia, por su prepotencia. Además, ha construido lo que en Argentina llamamos un “relato” totalmente ajeno a la realidad. Sabe que está diciendo cosas que son falsas y las sostiene como si fueran verdaderas. Por ejemplo, ¡el falseamiento de los índices de inflación es vergonzoso! A una inflación que todo el mundo estima entre el 25% y 30%, ella dice que es del 10 %. Esto le provoca un tremendo daño al país.