RESPALDO A CECILIA CALDERON
Quito. 05.01.91. El vicepresidente de la Comisión Legislativa
de Presupuesto, Roberto de la Torre (FADI) respaldó las
declaraciones de la titular de ese organismo legislativo,
Cecilia Calderón (FRA), quien dijo que es una "barbaridad" que
las Fuerzas Armadas ecuatorianas tengan un presupuesto tan
alto, que llega a 263 mil millones de sucres para 1991.
Cecilia Calderón desató la polémica sobre el tema al sostener,
además, que buena parte de ese presupuesto debería ser
orientado a la realización de obras sociales o invertidos en
tareas productivas.
Considero que el criterio de la legisladora Cecilia Calderón,
es ajustado a la realidad y responde a un sentimiento del
pueblo ecuatoriano, dijo de la Torre, tras sostener que las
Fuerzas Armadas deben recortar su presupuesto para destinar
esos recursos a otros gastos como el pago de la deuda social
tan pregonado por el presidente de la República.
Afirmó que denunciar el voluminoso presupuesto de la
institución militar no es crear un conflicto entre civiles y
militares, de lo que se trata es de señalar que en una época
en que el Ecuador enarbola una diplomacia muy abierta de
presidente a presidente, dentro de la subregión andina, esa
diplomacia tiene que reflejarse en una ambiente de paz entre
los países del Pacto Andino, y por lo tanto, lo correcto es
que el presupuesto de las Fuerzas Armadas no sólo del Ecuador
sino de los demás países "debe reducirse".
Por otro lado, el diputado del FADI planteó que el Congreso
invite a una sesión reservada al alto mando militar y al
Ministro de Defensa, para "nos den una explicación sobre la
inversión que realizan de los cuantiosos recursos que les
entrega el pueblo ecuatoriano".
Agregó que ya es tiempo que la clase política ecuatoriana
aborde este asunto con mucha responsabilidad y profundidad.
Presupuesto exagerado
Por su parte, el diputado Efrén Cocíos (ID), sostuvo que el
presupuesto de las Fuerzas Armadas debe guardar relación con
las necesidades que tiene el país de preservar su integridad
territorial con dignidad, pero asimismo, indicó que "tampoco
puede ser un presupuesto exagerado que rebase los límites de
tolerancia de la economía nacional".
Hizo notar que los peligros de guerra cada vez van
desapareciendo por los procesos de integración en el área
andina, de manera, que vale la pena reflexionar en este
sentido. Insistió que el presupuesto de la institución
castrense tiene que ser lo adecuadamente necesario para que se
mantenga una fuerza disuasiva y que no se emplee en una
carrera armamentista, tras enfatizar que no hay criterio
belicista en nuestras Fuerzas Armadas. (A-3)
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Ciudad N/D
