El talón de Aquiles de este sistema se llama asilo político. Los trabajos empíricos sobre el sistema internacional de asilo están en su origen. Mientras que destacados economistas – como el colega Eric Neumayer, de la London School of Economics – nos aportaron importantes y valiosos puntos de vista sobre las causas de la búsqueda de asilo, sin embargo, poco se conoce sobre los efectos del asilo en los países receptores. Esto es sorprendente, dado la importancia de este proceso en comparación con otros flujos migratorios internacionales.

Pero este tipo de análisis es muy necesario, ya que el asilo juega un papel importante en el proceso general de la migración Sur-Norte. Muchos miembros de la Unión Europea, como Austria, argumentan con razón a favor de una clara separación entre el empleo legal, y el asilo. 

Con una población total de la UE de 502,5 millones y un incremento anual de sólo 0,5 millones debido al aumento natural de la población y 0,9 millones debido a la migración neta, tenemos 2,4 millones de inmigrantes cada año procedentes de terceros países fuera de la Unión Europea. Entre ellos hay más de 800 mil personas con visas de trabajo, más de 750 mil personas bajo el título de la reunificación familiar y de 260 mil a 300 mil personas que solicitan asilo cada año. Todos los datos oficiales de la Comisión Europea parecen sugerir que el asilo y la inmigración ilegal son parte integrante del proceso de migración global. Si bien en promedio el 75% de las solicitudes de asilo en Europa están siendo rechazados por las autoridades por carecer de fundamento, ya hay hasta 4,5 millones de residentes ilegales que ya residen en el conjunto de la UE-27, y además, podemos suponer que alrededor 450 mil personas son detenidas cada año en las fronteras exteriores de la región en el momento del ingreso ilegal. Ademas, a 340 mil personas se les niega cada año la entrada y no alcanzan a estar aquí en Europa.

¿Qué flujos de migración fueron entonces el resultado de todo eso? Un fuerte aumento en el saldo total de la población residente en Europa desde sólo tres países en las ultimos décadas: Turquía (aproximadamente 2,4 millones), Marruecos (alrededor de 1,8 millones) y Albania (cerca de 1 millón). Estos tres países son los ganadores absolutos de la "política" europea de la migración hasta ahora existente. 

¿Qué dice entonces la ciencia social comparada sobre los efectos sociales de la migración? Mis análisis, publicados en http://papers.ssrn.com/sol3/cf_dev/AbsByAuth.cfm?per_id=782865 demostraron que hay relaciones muy serias y significativamente negativas sobre el cruce de una política neoliberal y abierta de la migración con indicadores del bienestar social y político de un pais, como la participación política y la lucha contra la discriminación de los inmigrantes dentro de esa nación. Nuestros datos también muestran que cuanto más se abren las fronteras por un régimen de migración abierta, la xenofobia y los prejuicios contra los grupos sociales más débiles existentes en Europa - como los Rom y Sinti - crecen. Ni qué hablar sobre la carga de la deuda pública y que el crecimiento económico disminuye. Todavía se podría argumentar que, por razones éticas (posición que encuentra cada vez más apoyo por parte de las iglesias cristianas en Europa), uno debe estar en favor de abrir las fronteras, pero en términos de sus consecuencias sociales, nuestros resultados sugieren que uno tiene que ser pesimista.

Una política de inmigración, basada en el abuso del asilo político, está mal concebida, y varios fenómenos importantes están socavando significativamente la seguridad interna, el nivel de tolerancia en la sociedad, las relaciones de género, la educación y las condiciones ambientales. 

Al final, dejamos a Schengen lo que debe ser y siempre fue, una aldea pacifica en las colinas del rio Mosel (http://www.schengen-tourist.lu/index.php?idnavigation=6&fidlanguage=2). Las grandes construcciones de los impulsores de aquel acuerdo, el entonces canciller alemán Helmut Kohl y el que fuera presidente francés François Mitterand, mientras tanto, son cosa del pasado y ya no tienen futuro.