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MIRADA AL PASADO

Una batalla histórica

Comienzo de una lucha

La épica del Monte Carmelo

Desobediencia civíl

El fantasma del cáncer

Inspiración artística

 

UNA BATALLA HISTÓRICA

Por Gerardo E. Alvarado León / galvarado@elnuevodia.com

La lucha comunitaria que logró el cese de los bombardeos y la salida de la Marina de Guerra de Estados Unidos de la isla municipio de Vieques es el ejemplo más claro de lo que un pueblo unido puede lograr, como "vencer" a una de las milicias más poderosas del mundo.

A 10 años de que la Isla Nena se pintara en el mapa internacional, protagonistas de ese acontecimiento coincidieron en que el junte multisectorial que se dio tras la muerte de David Sanes Rodríguez, fallecido el 19 de abril de 1999 por una bomba detonada "por error", es la principal lección de la lucha contra la Marina.

Video: Michelle Muñiz / El Nuevo Día

En ese junte, las diferencias ideológicas, sociales, políticas y religiosas se echaron a un lado en pos de una meta común: paz para Vieques.

"¡Sacar a la Marina de Vieques es el logro más grande que se ha dado en los 500 años de historia de este país!", exclamó el exalcalde viequense Dámaso Serrano, bajo cuyo mandato se dio la desmilitarización de la Isla Nena. La Marina salió de Vieques el 1 de mayo de 2003.

Video: Michelle Muñiz / El Nuevo Día

"La lucha contra la Marina en Vieques tuvo la fuerza de unir a todo un pueblo. Van a pasar muchos años más antes de que se conozca lo verdaderamente significativa que fue esta lucha, que se intentó encasillar políticamente, pero nunca se pudo... por eso se dio el triunfo", agregó, por su parte, el ambientalista Alberto de Jesús, alias Tito Kayak, quien estableció el primer campamento de desobediencia civil en Vieques a dos días del deceso de Sanes Rodríguez.

Para el portavoz del Comité Pro Rescate y Desarrollo de Vieques, Robert Rabin, la lucha fue exitosa porque conjugó "energías, fuerzas y circunstancias".

Rabin se refirió a que desde antes de la muerte de Sanes Rodríguez, que -sin duda alguna- catapultó el movimiento, varias organizaciones ya insistían en sacar a la Marina. Tras el deceso, se creó una red de apoyo a la Isla Nena dentro y fuera del país, además de que se concienció sobre los derechos humanos de los viequenses y los daños ambientales que suponían las prácticas militares.

Video: Michelle Muñiz / El Nuevo Día

En opinión del planificador ambiental José "Tato" Rivera Santana, la lucha contra la Marina significó la comprensión del pueblo viequense de que literalmente se batían entre la vida y la muerte por ser escenario de ejercicios bélicos desde 1941.

Además, agregó, dio fuerza a la voz de las comunidades y representó un "campanazo" para el resto de las causas sociales en Puerto Rico, "Vieques ofreció un diseño de movilización, participación y lucha comunitaria que resultó exitoso como nunca antes en Puerto Rico. En ese sentido, la experiencia de Vieques marca un cambio importantísimo", destacó el gestor del Plan Maestro para el Desarrollo Sustentable de Vieques.

"Lamentablemente", según descrito por el pescador viequense Carlos "Prieto" Ventura, las comunidades -y los sectores que apoyaron la salida de la Marina, en general- han perdido parte de la fuerza ganada hace una década.

"Puedo entender que después de una lucha tan fuerte, todo el mundo se quiera tomar un break. Pero ya han pasado 10 años, el break ha sido muy largo. Si Vieques quiere estar en el sitial que debería, tiene que despertar de nuevo y reclamar lo que por derecho le corresponde", aseveró.

Con Ventura coincidieron la psicóloga social Mercedes Rodríguez y el sociólogo Manuel Torres Márquez, quienes señalaron que, a 10 años de la salida de la Marina, Vieques volvió a quedarse sola.

El hecho de que en Vieques aún no hayan culminado las labores de limpieza de la antigua zona de tiro y que el desarrollo socioeconómico de la isla municipio no se haya logrado es, según Rodríguez, motivo suficiente para que los viequenses se sientan abandonados.

"En la acción pública, privada y social no se ve gestión a favor de Vieques", denunció Rodríguez.

A tales efectos, Torres Márquez destacó que Vieques necesita traerse otra vez a la palestra e identificar las nuevas fortalezas y debilidades del pueblo.

"Vieques sigue siendo una cenicienta en los servicios básicos de salud y vivienda, además de que sigue el problema de la transportación marítima. Se tiene que iniciar una nueva etapa de acompañamiento y respaldo de toda índole para que se democratice la calidad de vida para Vieques", dijo el sociólogo.

Los entrevistados convinieron en que "el modelo de Vieques" ha servido como ejemplo a luchas comunitarias posteriores, particularmente la que se libró contra el descartado gasoducto de 92 millas ("Vía Verde") propuesto por el exgobernador Luis Fortuño. Mencionaron, además, el movimiento denominado "Todo Puerto Rico por Puerto Rico", creado tras la aprobación -también bajo el gobierno de Fortuño- de la Ley 7 de Emergencia Fiscal, que significó el despido de miles de empleados públicos.

"La lucha que llevaron los universitarios en el 2010 y el movimiento que se oponía a las enmiendas constitucionales básicamente establecieron el mismo modelo de Vieques. Vimos movimientos donde había una gama amplísima de diferentes sectores. No vimos un rostro u organización principal, sino un esfuerzo horizontal de mucha organización", resaltó Rivera Santana.

 

COMIENZO DE UNA LUCHA

Por Gerardo E. Alvarado León / galvarado@elnuevodia.com

La muerte de David Sanes Rodríguez el 19 de abril de 1999 fue el catalítico de un movimiento social sin precedentes que propició -cuatro años más tarde- la salida definitiva de la Marina de Guerra de Estados Unidos de la isla municipio de Vieques.

Sin embargo, la lucha comunitaria contra la presencia militar en Isla Nena tiene más de seis décadas de historia.

"La lucha en Vieques viene desde los años 40. Los abusos que allí se cometían aquí no se conocen", sostuvo el excomisionado especial para Vieques y Culebra, Juan R. Fernández.

David Sanes Rodríguez (izquierda) murió cuando un piloto lanzó una bomba al confundir con un blanco la torre de observación donde se encontraba el viequense. (Suministrada) - A la derecha, vista aérea del punto de observación donde ocurrió el accidente que cobró la vida del viequense David Sanes. A la izquierda de la imagen se observa el cráter que provocó la bomba lanzada desde un avión F/A – 18. (Archivo / AP)

En 1941, cuando Estados Unidos ingresó a la Segunda Guerra Mundial, la Marina empezó a adquirir propiedades en Vieques confiscando terrenos privados. Nueve años más tarde, la Marina ya era dueña de la totalidad de las regiones este y oeste, lo que causó el desplazamiento de más de 3,000 viequenses a la vecina isla de Santa Cruz.

Entre 1960 y 1975, viequenses interfirieron en múltiples ocasiones para paralizar los ejercicios militares y navales. En 1997, residentes de la Isla Nena se enfrentaron a la tripulación de dos buques de guerra de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) por invadir las zonas civiles privadas; hubo dos personas heridas.

Pero la lucha se recrudeció hace 14 años.

Sanes Rodríguez, de 35 años y quien trabajaba para la Marina como guardia de seguridad en un puesto de observación, murió cuando uno de dos pilotos a bordo de un avión F/A-18 lanzó "por error" una bomba como parte de su entrenamiento. El piloto -cuya identidad aún se desconoce- confundió con un blanco la torre de observación donde se encontraba Sanes Rodríguez, quien quedó inconsciente en el suelo y se desangró, según divulgó la Marina en agosto de 1999 en un informe de 38 páginas.

Video: Michelle Muñiz / El Nuevo Día

El trágico suceso no solo avivó el repudio contra la Marina, sino que redundó en la rápida movilización de personas hacia áreas restringidas a fin de paralizar los bombardeos y sacar definitivamente el cuerpo castrense. El primero en llegar a la antigua zona de tiro fue el ambientalista Alberto de Jesús, mejor conocido como "Tito Kayak", aunque para ese entonces solo le decían "Tito". De Jesús se estableció en la playa Carrucho, donde los pescadores viequenses, quienes bautizaron el área como Monte David, habían colocado una cruz blanca en madera.

"Amigos del Mar fundó el primer campamento de desobediencia civil el 21 de abril de 1999 y poco a poco se multiplicó. Diecisiete días después llegó (el líder independentista) Rubén Berríos, quien fue desobediente civil por un año", recordó De Jesús, quien fue arrestado en tres ocasiones durante la lucha contra la Marina.

Video: Michelle Muñiz / El Nuevo Día

Vieques comenzó a llenarse de prensa nacional e internacional. El exgobernador Pedro Rosselló le escribió al expresidente estadounidense, Bill Clinton, y al exsecretario de la Defensa, William Cohen, pidiendo el cese permanente de las prácticas militares en Vieques.

Pero la Marina también hizo lo suyo. Defendió su permanencia en suelo boricua aduciendo que Vieques era uno de los pocos lugares de este lado del mundo que cumplía con todos sus requisitos para el adiestramiento de infantería y naval. Incluso, el 23 de abril de 1999, el exsecretario de la Marina, Richard Danzig, pidió perdón por la muerte de Sanes Rodríguez.

A la entrada del antiguo Camp García, ahora sede del Servicio Federal De Pesca y Vida Silvestre, aun quedan huellas de la lucha por la salida de la Marina de Vieques tras la muerte de David Sanes Rodríguez. (Carlos Giusti / El Nuevo Día)

En mayo de ese mismo año, Rosselló creó la Comisión Especial de Vieques y nombró como su presidenta a la exsecretaria de Estado, Norma Burgos, quien también fue arrestada por hacer desobediencia civil.

La Comisión preparó un informe cuyas conclusiones fueron acogidas en su totalidad. Así, el 1 de julio de 1999, exigir la salida de la Marina de Vieques se convirtió en la postura oficial del pueblo y en la política pública de la administración de Rosselló y de las que le sucederían.

Casa Blanca y el Gobierno local anunciaron haber llegado un acuerdo (acuerdo Clinton-Rosselló), que disponía, entre otras cosas, que la Marina cesaría sus prácticas militares en Vieques no más tarde del 1 de mayo de 2003, período durante el cual se reanundarían los ejercicios con municiones inertes.

Pero los viequenses también rechazaron esa última opción.

El 29 de julio de 2001, los residentes de la Isla Nena votaron abrumadoramente -en un referéndum no vinculante- a favor de la salida inmediata de la Marina: 68% votó a favor de la salida, 30% en contra de la salida y 1.7% a favor de continuar los ejercicios con bombas inertes.

La inusual unión de diferentes estratos e ideologías políticas y religiosas quedó plasmada en varias ocasiones durante la lucha contra la Marina, sobre todo en marchas.

El 4 de julio de 1999, más de 50,000 personas participaron en la marcha "Todo Puerto Rico con Vieques", que tuvo lugar en los predios de la antigua base naval Roosevelt Roads, en Ceiba. Asimismo, el 21 de febrero de 2000, más de 150,000 personas participaron en la marcha "Paz para Vieques", considerada uno de los eventos más concurridos en la historia del país.

Violento festejo

La exgobernadora Sila María Calderón intentó infructuosamente adelantar la salida de la Marina. El expresidente estadounidense George W. Bush ratificó el cese de las prácticas militares y ordenó la salida del cuerpo castrense el 1 de mayo de 2003. Ese día, miles celebraron la victoria contra la marina más poderosa del mundo, aunque en la madrugada el festejo se tornó violento con manifestantes enardecidos derribando a marronazos el puesto de vigilancia a la entrada del Camp García e incendiaron vehículos militares que quedaban en la zona.

Tras la muerte de Sanes Rodríguez, más de 1,500 personas fueron arrestadas por las protestas y los actos de desobediencia civil. Cientos cumplieron cárcel. Hubo sentencias desde unas horas en prisión hasta de tres y seis meses.

Del total de terrenos ocupados por la Marina, más de 18,000 cuerdas pasaron al Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre, unas 4,000 al municipio de Vieques y otras 800 están en manos del Fideicomiso de Conservación.

Tres años después de su salida de Vieques, la Marina escogió las instalaciones de Avon Park, en el estado de Florida, para realizar sus ejercicios militares y navales.

 

LA ÉPICA DEL MONTE CARMELO

Por Eugenio Hopgood Dávila / ehopgood@elnuevodia.com

María Velázquez cuenta que su finado esposo Carmelo Félix Matta se propuso recuperar tierras de la Marina desde que era un niño y vivió las expropiaciones de los años 40. Según Velázquez, Carmelo le dijo una día que "cuando tenía cinco años, a mi abuelo de la parte del este le tumbaron la casa, con la 'buldoza' de la Marina; yo lo vi y yo lloré y dije, 'cuando yo crezca voy a rescatar a mi Vieques'".

Coincidieron en Santa Cruz, donde nació María porque su familia también había sido expropiada de su finca en el este. Se conocieron y quedaron flechados en 1963 cuando, con solo 25 años, el veterano de la Fuerza Aérea, Carmelo, coincidió con la jovencita de 17 años, María, en un taxi.

María Velázquez, viuda de Carmelo Félix Matta, activista viequense y fundador del sector Monte Carmelo. (José Madera / El Nuevo Día)

Al año, Carmelo decidió regresar a cumplir su misión de "rescate" y, junto a otros viequenses, tomaron posesión y repartieron un terreno ocupado por la Marina en el sector Bravos de Boston. Pero como Carmelo era asmático y le hacía daño el humo que soplaba del vertedero, ocuparon otro pedazo de tierra en Bastimento, que está más al este y contra del viento dañino, explica ella.

En 1972, Carmelo llevó a María al monte que hoy lleva su nombre y le dijo que un día harían casa allá arriba. Cuatro años después, tras la ocupación de otros terrenos en Villa Borinquen, Carmelo hizo la zapata de la casa que luego se conoció como "el Castillo".

Vivieron cuatro años en Florida por un asunto de salud de Carmelo, pero regresaron y construyeron una casa de cemento en Bravos de Boston.

En 1986 regresan con sus siete hijos al monte, donde construyeron la casa de dos pisos con su muro tipo fortín para vigilar con binoculares cualquier intento de la Marina por desahuciarlos como les habían advertido.

El desahucio de 1989 fue un evento de ribetes legendarios, pues según María, Carmelo preparó una trampa con un cajón lleno de abejas y cuando los marinos lanzaron el cajón por las escaleras cientos de abejas picaron a los marinos mientras, afuera, misteriosamente, una guagua de los militares cogía fuego, lo que María asegura no fue provocado por ellos.

Video: José Madera / El Nuevo Día

Con la tensión de los tiempos en que se esperaba el desahucio y del evento mismo, uno de sus hijos, entonces adolescente, sufrió trastornos mentales por los que sigue recluido en un hospital psiquiátrico en Florida.

En 1990 regresaron al monte y repartieron hojas sueltas invitando a "todo el que no tenga tierra y sea valiente" a solicitar un predio allí.

La repartición y la "ley"

"La gente iba y decía, Carmelo, yo necesito un cantito de tierra. Él cogía una cinta de medir y medía 75 por 100 y otras 100 por 150 metros, yo iba con una libreta y apuntaba", cuenta ella. Un día surgió un pleito de colindancia y un juez de Vieques llamó a Carmelo como testigo. Les dijo que se seguirían "formando bochinches" con esos lotes y el mismo juez les aconsejó hacer contratos privados estableciendo el lote, firmando las partes y dos testigos. Carmelo le añadió la prohibición de vender el lote y se reservó el derecho de quitárselo si no atendía su predio durante 90 días. Además, tenía que aportar $100 para el diesel del 'digger' que abría paso.

Vista del sector Monte Carmelo (José Madera / El Nuevo Día)

"Había hasta gente de la isla grande y le dimos un terreno. Carmelo dijo que eso era para el que quiera hacer una casa, el gobierno después que se encargue, le repartimos tierras a cualquiera que estuviera interesado, no averiguábamos si tenían casa o no o si eran de la isla o no", explica María. Muchos ni pagaban los $100 incluso luego vendieron los lotes "bien vendidos".

En 1993 algunos empezaron a "vender la tierra" que todavía era de la Marina. Según María, el mismo juez le dijo a Carmelo que podía demandar pero entendían que no podían ya que habían permitido vender a un hombre cuya esposa estaba muy enferma.

María Velázquez recuerda que en 2003 "Carmelo levantó las manos y dijo 'gracias, Papa Dios que salió la Marina de mi Vieques, ahora me puedes llevar cuando tú quieras', y en el 2005 se me fue Carmelo".

Ella obtuvo hace poco el título de propiedad de su casa, el primer rescate junto a Carmelo, en Bravos de Boston. Dice que de momento no está interesada en tener el título de la casa del castillo en el monte porque entonces sería su segunda propiedad y tendría que pagar impuestos por ella. El "castillo" tiene un tercer piso sin terminar y ella dice que se fue de allí porque uno de sus hijos le sugirió que no debía estar sola en el monte.

"Pero si Dios quiere, antes de que acabe este año la voy a empañetar y la voy a pintar", dice María.

Video: José Madera / El Nuevo Día
 

DESOBEDIENCIA CIVIL

Por Yaritza Santiago / ysantiago1@elnuevodia.com

La desobediencia civil fue el catalizador de una lucha que unió a nuestra tierra en un reclamo supremo de justicia

Al pueblo de Puerto Rico no le hizo falta usar pistolas, escopetas ni estrategias violentas para poner fin a más de 60 años de bombardeos militares en Vieques.

En esta ardua lucha, la desobediencia civil fue el arma poderosa que sacó al cuerpo castrense de la Isla Nena. Fue una gesta que significó sacrificio, cárcel y dolor para miles de puertorriqueños y otros amigos de Vieques, que pacíficamente desafiaron a la fuerza naval más poderosa del planeta.

El objetivo de la desobediencia civil es traer cambios, ya sea, en el sistema social o político en beneficio de algo o de una causa. (Archivo / Xavier Araújo)

Cuando se habla de desobediencia civil, se refiere al acto de rebelarse, de no acatar una norma de la que se tiene obligación de cumplir. Esta manifestación se distingue por ser ilegal, y sobre todo, por ser pacífica, no violenta.

Con este acto, el desobediente busca llamar la atención pública para dar conocer su oposición a algo en particular. En otras palabras, el objetivo de la desobediencia civil es traer cambios, ya sea, en el sistema social o político en beneficio de algo o de una causa.

La historia de la humanidad está marcada por grandes desobedientes civiles. El hindú Mahatma Gandhi usó esta estrategia no violenta en India con el objetivo de lograr la independencia de su país. Igual hizo el político sudafricano Nelson Mandela contra el sistema de segregación racial.

Tampoco se queda atrás Martin Luther King, líder del movimiento por los derechos civiles, que predicaba la transgresión pública de las leyes racistas impuestas en Estados Unidos contra los negros. Aunque hay historial de victorias en este tipo de manifestaciones, el precio a pagar es duro y va desde multas y condenas de cárcel hasta la muerte.

Tragedia de Sanes intensificó la lucha

La desobediencia civil en Vieques se remonta a los años 1970.

Pero desde que en abril de 1999 una bomba lanzada por error mató al guardia de seguridad viequense David Sanes, esta estrategia de protesta se intensificó de una manera nunca antes vista, hasta conseguir la salida de la Marina de Guerra el 1 de mayo de 2003.

Momento en que Rubén Berríos fue arrestado en Camp García. (Archivo / André Kang)

¿Por qué? En esos cuatro años a Vieques llegó una pluralidad de personajes de Puerto Rico y el exterior. Amas de casa, jóvenes, estudiantes, médicos, ambientalistas, sindicatos, ancianos, artistas, figuras políticas, religiosas, cívicas, funcionarios electos de Puerto Rico y Estados Unidos se unieron al reclamo colectivo.

Cómo olvidar a desobedientes como Rubén Berríos, líder del Partido Independentista Puertorriqueño, quien por un año ininterrumpido - incluso bajo amenaza de tormenta - vivió en un campamento en terreno militar restringido; a la entonces senadora Velda González; y a Adolfo Carrión, expresidente del condado del Bronx en Nueva York.

Junto con la desobediencia civil hubo diversidad de protestas: Manifestantes bloquearon portones, incursionaron en el área de tiro a pie y a caballo, cortaron verjas, tomaron edificaciones, izaron banderas y penetraron tanques. Durante estas arriesgadas misiones, militares llegaron a arrestar a unas 1,500 personas.

Planificación

Tras la muerte de Sanes, dos días después, el activista Alberto De Jesús, conocido como "Tito Kayak", se unió a la lucha de los viequenses y se convirtió en el primer desobediente civil que llegó a terrenos restringidos de la Marina. Se montó en su kayak y desde Ceiba remó hasta la Isla Nena.

"Estuve haciendo desobediencia civil desde que Amigos del Mar fundó el primer campamento de desobediencia Monte David hasta el desalojo de la Marina. Como desobediente fui arrestado tres veces", contó este activista.

La desobediencia civil en Vieques tuvo su logística y organización. Para esto, líderes comunitarios ofrecieron talleres a los interesados sobre la importancia de este tipo de manifestación, y sobre todo, llevar el mensaje de que no se podía responder a alguna detención con violencia. Los talleres incluyeron simulaciones de arrestos.

El profesor José Francisco "Che" Paralitici, quien para ese entonces era portavoz del movimiento "Todo Puerto Rico con Vieques" recordó que muchos no conocían lo que era la desobediencia civil ni sus implicaciones.

"Muchos tenían que estar dispuestos a violar la ley por una razón justa con todas las consecuencias", sostuvo este desobediente civil.

No todas las personas que en un principio estuvieron interesadas en manifestarse pacíficamente hicieron desobediencia. "Hubo quien se fue del grupo porque no iba aguantar ver a un familiar ser arrestado, ser apretado por la policía", apuntó el líder comunitario Robert Rabin, uno de los organizadores del campamento Justicia y Paz para Vieques.

Campamento en playa La Yayí. (Archivo)

Los desobedientes civiles se organizaron en aproximadamente 14 campamentos distribuidos en distintas zonas de la Isla Nena, en playas, frente a los portones de la base naval y otras zonas restringidas.

El campamento Justicia y Paz para Vieques fue uno de los que bloqueó la entrada de la base militar en Camp García. Durante casi un año interrumpieron la entrada y salida de militares. Solo dejaban entrar a los ciudadanos viequenses que laboraban allí.

La mayoría de los desobedientes pernoctaba en coloridas casetas de campaña, pero también se llegaron a construirse estructuras de madera. Héctor Pesquera, que en aquel entonces copresidía el Congreso Nacional Hostosiano, contó que en la playa La Yayí tuvieron una estructura tipo barraca con 20 literas para 40 personas.

Algunos campamentos tenían sus propias reglas. Por ejemplo, Pesquera sostuvo que su campamento se prohibió tomar bebidas alcohólicas. "Nuestro campamento era abierto. Todo el que llegaba era bienvenido, pero se le explicaba que no se permitía beber licor porque había que tener disciplina de convivencia. Nunca hubo incidentes en los dos años", dijo.

Experiencia intensa

Ser desobediente civil en Vieques no era tarea fácil. No había comodidades de aire acondicionado, ni televisor con cable. Allí las condiciones no eran hospitalarias. Había que enfrentar el calor, las plagas y el mal tiempo.

Berríos, quien acampó desde el 8 de mayo en área restringida, sobrevivió dos tormentas. Una de ellas arrancó las casetas de campaña. "Fueron dos tormentazas. Hubo que hacer tormenteras que aguantaran", expresó.

Tampoco había electricidad en muchos campamentos. Allí, los quinqué, las estufas de gas. y los radios de batería eran parte del mobiliario.

Claro está, como la necesidad es la madre de la invención algunos campamentos, como el del doctor Pesquera, se las ingeniaron para tener energía. "Con la ayuda de ingenieros y consultores de energía eléctrica se creó un sistema de energía solar y de molinos de viento para poder cargar los celulares, que funcionara la cocina y ver televisión. Como el viento en la playa era constante, el sistema funcionó bien", relató.

Mantener los víveres fue otro reto para los desobedientes. Hubo quienes se turnaban para llevar alimentos y agua. Nilda Medina fue una de las organizadoras del campamento de Justicia y Paz que daba comida a los desobedientes civiles, además de recibirlos en el campamento y organizar las entradas a las zonas restringidas.

Los religiosos también tuvieron un campamento en Vieques. Incluso crearon una capilla ecuménica de madera y zinc con capacidad para 50 personas. Allí, católicos, protestantes y de otras religiones se unieron para un solo fin.

"En Vieques vimos una experiencia de ecumenismo, hermandad, fraternidad", recordó el obispo emérito de la Iglesia Metodista de Puerto Rico, Juan Vera, otro desobediente.

El día de los arrestos masivos

Fueron días largos e intensos para los manifestantes. Algunos sacrificaron sus familias cercanas por esta lucha y lejos de ellos celebraron Despedida de Año, Acción de Gracias y cumpleaños. Pero también hubo familias que lucharon juntas.

Si se le pregunta a cualquier desobediente civil, lo más común en los campamentos era la falta de sueño.

"Allí no se dormía", sostuvo Medina, en parte para estar alerta por si ocurría algún incidente o más bien si llegaban los tan rumorados arrestos masivos por parte de las autoridades militares. Por meses, esos rumores mantuvieron a los desobedientes bajo enorme tensión.

La larga y tensa espera culminó aquel 4 de mayo del 2000, casi un año después de nacer el primer campamento en Vieques. Desde el amanecer agentes federales iniciaron los desalojos y arrestos de más de 200 manifestantes. Los arrestos se efectuaron sin violencia, bajo aplausos, oraciones, cantos y ante la presencia de reporteros de distintas partes del mundo.

Rabin lo recuerda como si fuera ayer. "Nosotros estábamos pendiente a los arrestos y esa madrugada aparecieron los helicópteros, los jeeps con alguaciles federales y decenas de militares con armas. Todas las damas de las iglesias de Vieques que estaban de testigos comenzaron a cantar himnos. Hubo gente de la Fuerza de Choque de la Policía que comenzaron a llorar", contó.

El profesor Paralitici estuvo adentro en el área de tiro de la Marina cuando fue arrestado. "Estaba con Luis Gutiérrez, Noel Colón Martínez y muchos más. Fue impresionante ver a los marinos con rodilleras, coderas, chalecos, eran bien G.I Joe. Fue impresionante verlos venir en barcazas desde el mar. Parecía una invasión", apuntó.

Para los arrestos muchos desobedientes pusieron las tácticas ensayadas. Se colocaron en fila y se cogieron de brazos para complicar la gestión policiaca. Aunque se mantuvieron pacíficos, algunos desobedientes sufrieron apretones cerca del omoplato por los oficiales que buscaban romper la cadena.

Imagen del 26 de junio de 2001 en momentos en que la fallecida líder nacionalista, Lolita Lebrón, era escoltada por un activista enmascarado hasta terrenos restringidos por la Marina en Vieques. (Archivo / AP)

El proceso no paró ahí. Fueron arrestados con esposas de plásticos y transportados hasta la base Roosevelt Roads en Ceiba en una barcaza sin asientos, durante tres horas, sin comida ni agua y bajo el sol. "Yo estaba con Lolita Lebrón, con otras personas mayores, con personas diabéticas, sin agua y sin comida. Era un abuso", dijo la desobediente civil Kathy Gannett.

Ese día, los arrestados fueron dejados en libertad pero con la advertencia de que si regresaban a terreno restringido serían nuevamente arrestados y multados. Pero la advertencia federal no detuvo la ola de desobediencia.

"Desde ahí es que empezó la verdadera lucha", contó uno de los desobedientes arrestados, Ismael Guadalupe, portavoz del Comité Pro Rescate y Desarrollo de Vieques.

Mayores castigos a los desobedientes

El continuo desafío tuvo consecuencias más intensas para los desobedientes civiles. Algunos contaron que el trato de las autoridades hacia los desobedientes se tornó hostil, pues era evidente que se les agotaba la paciencia.

Guadalupe recordó que a su hijo Ismael lo maltrataron. "Lo torturaron apretándolo, empujándole la cabeza. Sentí un nudo en la garganta", contó.

Los registros también fueron intensos. La actriz y exsenadora Velda González recordó con dolor la humillación de ser tocada fuertemente en los senos por una mujer ante la mirada de un grupo de hombres de la Marina.

"Salí llorando de la rabia porque me sentí humillada. Fue espantoso", dijo la actriz que pasó tres días en la cárcel.

Video: Gerald López / El Nuevo Día

También se intensificaron las sentencias de cárcel contra estos grupos. Ya no eran solo de horas, sino de días, meses y años con multas de $1,000 y más. El exrepresentante independientista Víctor García San Inocencio pasó mes y medio en la cárcel federal. Parte de la estrategia era no reconocer la jurisdicción federal y crear una acumulación de casos en el tribunal federal.

Pero eso no es todo. En la cárcel los desobedientes también sintieron el dolor de su sacrificio. Muchos contaron que la comida no era buena; otros veían el sol apenas una hora al día.

Otros como Rabin y Tito Kayak estuvieron en el calabozo, o lo que le llaman el "hoyo". Pero aún en el encierro, llevaron su mensaje de una lucha que finalmente se concretó.

 

EL FANTASMA DEL CÁNCER

Por Yaritza Santiago Caraballo / yaritza.santiago@gfrmedia.com

Juanita Gabino, de 67 años, gozaba de buena salud hasta que el año pasado sintió algo raro en el seno derecho.

Una noche, después de haber cortado la grama de su patio, le comenzó un fuerte dolor y notó que su seno estaba muy rojo e hinchado. Unos estudios y una biopsia revelaron la mala noticia: tenía cáncer.

Gabino no podía creer que se convertía en una estadística más de la alta incidencia de pacientes de cáncer que hay Vieques, que es un 30% más alta que en el resto de Puerto Rico.

"Cuando supe que tenía cáncer, me preocupé no solo por mi vida, si no porque siguen saliendo más casos de cáncer en Vieques tanto en personas mayores como en jóvenes, cosa que no se veía antes", sostuvo Gabino.

Ella entiende que una de las razones para la alta incidencia es la contaminación dejada por las prácticas bélicas. No le da lugar a otra razón, pues – según dijo – en su familia los diagnósticos de cáncer son casi inexistentes, con excepción de una tía.

Video: Michelle Muñiz / El Nuevo Día

Esta mujer es una de las 7,000 viequenses enfermos que demandó a la Marina de Guerra de Estados Unidos y espera algún día poder recibir alguna compensación por los daños a su salud como consecuencia de las maniobras militares.

Sin embargo, en el primer término del presidente Barack Obama, el Departamento federal de Justicia consiguió desestimar en el foro federal la demanda de los viequenses, aduciendo que los problemas de salud no guardaban relación con las maniobras de la Marina.

Pero los residentes están apelando.

Para un viequense vivir con cáncer es aún más duro debido a la falta de tratamientos médicos en la isla municipio. Hay un Centro de Diagnóstico y Tratamientos (CDT), en el que no se ofrecen quimioterapias, radioterapias ni medicamentos contra este mal. La única opción para los enfermos es abordar la lancha o viajar en avión hacia la isla grande.

Gabino contó que en medio de su convalecencia tras removerle su seno, tenía que viajar tres veces en semana por lancha hasta la isla grande para recibir quimioterapia. Ahora, por lo menos, viaja cada 21 días. "A veces el viaje por lancha es regular, otros días es peor. Hay que aguantar, porque el mar es nuestra carretera", sostuvo.

Nilo Adams, sobreviviente de cáncer en el área abdominal, tuvo que hacer ajustes para su tratamiento. Se mudó por cinco meses al municipio de San Lorenzo para poder asistir regularmente a sus citas. "Tuve que dejar todo en Vieques, de lo contrario tenía que viajar constantemente en lancha y eso era difícil", sostuvo.

Este maestro retirado de 65 años y residente del Barrio La Esperanza fue diagnosticado en octubre del 2011 con un linfoma mesentérico del tamaño de un puño. Lo supo tras examinarse por fuertes dolores en el área del estómago, sentir desánimo y bajar casi 20 libras en apenas un mes.

Video: Michelle Muñiz / El Nuevo Día

Para él, su enfermedad era un "monstruo" que tenía que batallar producto de la contaminación ambiental en su tierra natal aunque la Marina de Guerra de Estados Unidos niegue que la enfermedad esté relacionada por las practicas bélicas. "El cáncer que tuve fue efecto de los bombardeos porque siempre he vivido en Vieques y donde vivo los vientos soplan a 50 millas por hora y todo ese aire contaminado llega hasta mi casa. Eso bien notable", apuntó.

Si bien es cierto que la falta de servicios médicos en la Isla Nena es un dolor de cabeza, los altos costos lo son mucho más.

Gabino y Adams tienen plan médico, pero solo cubre algunos gastos, por los que tuvieron que buscar miles de dólares para su tratamiento.

En al caso de Adams, quien fue operado y está libre de cáncer, gastó cerca de $10,000 en procedimientos, tratamientos y medicamentos.

No obstante, le preocupa la prevalencia de casos de cáncer en su islita.

"Causa coraje, preocupación, indignación que la población de Vieques con cáncer sea tan alta. Yo tengo amigos con cáncer. De hecho, ese año 2011, caímos tres con cáncer de un cantazo. Es bien triste, porque llegué a pensar que me iba a morir, que no iba a ver más a mi esposa, mis hijos, mis cuatro nietos", apuntó.

José Emilio Adams, de 35 años, es un viequense que no tuvo la dicha de ver crecer a su hijita Milivy pues el cáncer le robó a su pequeña de apenas cinco años. Milivy, quien se convirtió en el símbolo de la lucha viequense, fue diagnosticada a los dos años con neuroblastoma, una forma de cáncer infantil agresivo con una alta mortalidad.

Video: Michelle Muñiz / El Nuevo Día

El tumor le empezó en el estómago y se le regó en todo el cuerpo, hasta llegar al cerebro, donde comenzó a crecer. Su padre contó que dado a la gravedad y lo avanzado de la enfermedad la niña, a su corta edad, fue desahuciada por los médicos en Puerto Rico.

"Me tuve que ir a Filadelfia, donde un doctor francés le empezó el tratamiento nuevo con una quimioterapia que era lo último. La limpiaron hasta que al tiempo volvió el cáncer en su cerebro y era más agresivo. Mi hija no aguantó", dijo Adams.

Contó que fue una dura batalla en la que tuvo que invertir más de $200,000 gracias a la ayuda de su familia y de la gente de Vieques y de Puerto Rico. "Yo digo que la contaminación aquí es demasiado. El porciento de enfermos es muy demasiado es alto para una isla tan pequeña. A veces hay una semana completa que varios mueren de cáncer en Vieques. Aquí todo el mundo tiene cáncer", dijo el joven, quien también hace unas semanas perdió un abuelo por la misma enfermedad.

Zaida Torres se hizo eco de ese sufrimiento que enfrentan muchas familias en la Isla Nena. En su caso, ella perdió a su hija Liza, de 15 años, pero también a un primo, a una cuñada y a su mamá, todos por cáncer.

Video: Michelle Muñiz / El Nuevo Día

Liza murió en 1995 tras sufrir leucemia linfocítica aguda.

"Ella era mi bebé, una joven muy diferente, centrada que quería ser artista gráfico, pero nunca lo logró", sostuvo Torres, quien como muchos viequenses urgen y exigen atención a la salud de la isla municipio.

"Es duro saber que allegados siguen muriendo por estas enfermedades, que cada día hay otra muerte por cáncer. Es nuestro derecho de estar aquí, de vivir en Vieques, es nuestra tierra. Merecemos atención", puntualizó.

 

INSPIRACIÓN ARTÍSTICA

Por María Ivette Vega Calles / maria.vega@gfrmedia.com

Desde que inició la acción civil para presionar a la Marina de Guerra de los Estados Unidos a que culminara sus prácticas y maniobras de guerra, y saliera de la isla municipio de Vieques, un grupo de artistas, tanto locales como internacionales, se solidarizó con la lucha.

Una de las primeras iniciativas fue una declaración que se presentó el 23 de abril de 2001, la cual exponía el compromiso del gremio con la lucha y una petición al pueblo para que acudiera a una marcha contra la presencia de la Marina en Vieques, que se celebró tres días después, coincidiendo con el reinicio de los bombardeos en la Isla Nena.

Unos 110 actores participaron en la iniciativa, encabezada por el cineasta y actor Jacobo Morales.

"A pesar de que en innumerables ocasiones y de incontables maneras el pueblo se ha manifestado en contra de los ejercicios bélicos de la Marina en Vieques, de haber hecho marchas multitudinarias, de haber levantado su voz de protesta por las enfermedades y muertes causadas por las municiones detonadas en la Isla Nena, de haberse expresado en contra de las prácticas de tiro en esa isla, la Marina desafía la voluntad del pueblo", leía la carta.

Entre los artistas que firmaron la misiva se encontraban Cordelia González, Elia Enid Cadilla, Suzette Bacó, Awilda Carbia, Mari Carmen Avilés, Ernesto Javier Concepción, Jimmy Navarro, Eugenio Monclova, Braulio Castillo, hijo; Tito Auger y Andy Montañez, entre tantos.

Pero otros artistas se involucraron más en la lucha aceptando el llamado a la desobediencia civil e invadiendo terrenos de la Marina en aras de impedir los bombardeos.

El cantante mexicano Emanuel recorrió en lancha las aguas viequense, mientras que el actor de Hollywood Edward James Olmos fue arrestado el 2 de mayo de 2001 y estuvo en prisión 20 días por haber entrado a terrenos de la Marina.

Robi Draco Rosa se unió a la lucha viequense. Archivo El Nuevo Día
Tito Auger y la merenguera Jessica Cristina se inspiraron por la causa. Archivo El Nuevo Día
El ex boxeador boricua Tito Trinidad también pidió el cese de los bombardeos. Archivo El Nuevo Día

El arresto de los cantantes Draco Rosa y Danny Rivera, y la actriz Rosita Velázquez se llegó a considerar un "secuestro político", porque al principio se desconocía su paradero.

Al igual que Olmos, Draco enfrentó un juicio federal que fue visto por el juez Salvador Casellas.

Otros artistas que cometieron desobediencia civil fueron la actriz Cristina Soler, el actor Carlos Fonseca, el músico Gustavo Castrodad, y los artistas gráficos Rafael Trelles, Marta Pérez García y Luis Alonso. Igualmente, figuras del teatro como Magali Carrasquillo, Georgina Borri, Teresa Hernández, Ineabelle Colón, y el productor artístico Pedro Muñiz. Artistas plásticos como Lorenzo Homar, Antonio Martorell, Rafael Tufiño, Myrna Báez, Luis Hernández Cruz y Antonio Maldonado, entre otros, firmaron una declaración en apoyo a un grupo de colegas arrestados por desobediencia civil.

Por su parte, Tito Auger, Jessica Cristina y Gabriel Ferry se mantuvieron activos durante las protestas y les cantaban a los manifestantes.

De hecho, junto a su banda Fiel a la Vega, Auger creó el tema "Canción para Vieques". El tema se convirtió, junto a "Que se vaya la Marina", de Dayivet Alemán, en los himnos de la lucha civil.

El 1ro de mayo de 2003 se realizó un concierto para celebrar la salida de la Marina en el que participaron Danny Rivera, Andy Montañez, Tito Auger, Charlie Aponte y Domingo Quiñones.

Y próximo a cumplirse el décimo aniversario de la salida de la Marina, un grupo de artistas vuelve a solidarizarse con Vieques. Se trata de cantantes que han donado canciones para la programación de una emisora radial pública viequense que irá al aire en junio: Calle 13, Tito Auger, Roy Brown, Mikie Rivera, Zoraida Santiago, El Topo, Los Lonely Boys y Willie Nelson, entre otros.

 

PROTAGONISTAS DE UNA LUCHA

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VIEQUES HOY

Ilusión que se desvanece

Paraíso en subdesarrollo

Pueblo sin historia estadística

Promesas olvidadas

 

 

ILUSIÓN QUE SE DESVANECE

Por Gerardo E. Alvarado León / galvarado@elnuevodia.com

Las esperanzas de una mejor calidad de vida que los viequenses comenzaron a forjar hace una década parecen condenadas a naufragar en un profundo mar de adversidades

Al cumplirse una década de la salida de la Marina de Guerra de Estados Unidos, aquel sueño de un Vieques descontaminado, desarrollado y con la totalidad de sus terrenos en manos de sus habitantes parece haberse desvanecido.

Es como si el tiempo se hubiera detenido el 1 de mayo de 2003, día en que la Marina abandonó la Isla Nena tras una intensa lucha comunitaria que se intensificó con la muerte de David Sanes Rodríguez cuatro años atrás.

De las históricas demandas viequenses conocidas como "las cuatro D" -desmilitarización, descontaminación, devolución y desarrollo- solo se ha cumplido la primera.

"Y es entre comillas", sostuvo el pescador viequense Carlos "Prieto" Ventura, quien estuvo preso seis meses por hacer desobediencia civil en terrenos restringidos. "Si todavía quedan municiones en campo abierto es como si nos estuvieran bombardeando", dramatizó.

Video: Michelle Muñiz / El Nuevo Día

En Vieques también es motivo de discordia la presencia del Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre (USFWS, en inglés), que desde hace 10 años administra la gran mayoría de los terrenos que ocupaba la Marina.

Mike Barandiaran, administrador del Refugio Nacional de Vida Silvestre de Vieques

En específico, el USFWS tiene a su haber 18,298 cuerdas que conforman el Refugio Nacional de Vida Silvestre de Vieques, área en la que tanto locales como visitantes tienen acceso restringido o prohibido. Al municipio le fueron cedidas unas 4,000 cuerdas y al Fideicomiso de Conservación de Puerto Rico otras 800.

Oficinas del Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre en Vieques. (José Madera / El Nuevo Día)

"El viequense se siente hostigado por el USFWS, un ente cuasi militar. Nos imponen horarios y fechas para ir a las playas. Entendemos que el USFWS es peor que la Marina por tanta restricción", declaró Ricardo Bouyett, portavoz de la organización "Vieques vive, la lucha continúa", creada en noviembre pasado para conmemorar los 10 años del cese de los prácticas bélicas en la Isla Nena.

Pero, aparte del repudio a la presencia federal, en Vieques aún quedan muchas asignaturas pendientes.

Por mencionar algunas, la limpieza de la antigua zona de tiro pudiera extenderse hasta el año 2022 o 2024, dicen ahora las autoridades; la transportación marítima sigue dando problemas, la tasa de desempleo apenas ha bajado y el déficit municipal se ha multiplicado.

Como si fuera poco, el sistema público de enseñanza no es capaz de retener a sus estudiantes, y los pocos que terminan el cuarto año de escuela superior no hallan opciones que les permitan obtener un grado universitario.

A consecuencia de lo anterior, el ocio es la orden del día en la Isla Nena, lo que, según los propios viequenses, ha disparado males sociales como la criminalidad, los embarazos no deseados entre adolescentes y el alcoholismo.

"Ha habido un respiro importante en términos de haber alcanzado un poco de paz en relación a las bombas y la presencia militar, pero no se ha podido plasmar en realidad los planes de descontaminación, limpieza y desarrollo, que son la base para que la isla pueda echar hacia adelante. Se logró una paz física, pero se han quedado truncos la limpieza y el desarrollo", manifestó la abogada Josefina Pantoja, quien hace una década fue portavoz de la Coordinadora Todo Puerto Rico con Vieques.

Área donde se encontraba el radar de la Marina (José Madera / El Nuevo Día)

En diciembre de 2004, cuando aún imperaba el furor por la salida de la Marina, los viequenses acogieron con beneplácito y esperanza la aprobación del Plan maestro para el desarrollo sustentable de Vieques y Culebra, creado en virtud de la Ley 153-2002.

El Plan maestro, que tomó como base unas guías elaboradas por un grupo no gubernamental de expertos involucrados en la lucha antimilitar, recogió más de 70 recomendaciones de política pública sobre 10 temas relacionados a la calidad de vida y progreso económico de la población. El documento incluía propuestas turísticas, agrícolas, de infraestructura, educativas, ambientales y de planificación.

La implementación del Plan maestro recayó en un grupo interagencial, del que era parte la Oficina del Comisionado Especial para Vieques, instituida por el exgobernador Pedro Rosselló y ampliada por la exmandataria Sila María Calderón, quien incluyó a Culebra en su jurisdicción.

Pero, para sorpresa y desilusión de muchos, la Oficina del Comisionado desapareció bajo el mandato de Aníbal Acevedo Vilá y, en respuesta, el Plan maestro se engavetó hasta el sol de hoy.

"Las guías y el Plan maestro advertían que podía haber un empeoramiento en la calidad de vida en Vieques. Tiene que haber un plan especial para atender de forma especial una situación que es especial; una situación que incluso tiene que ver con elementos básicos de la geografía. Los territorios discontinuos tienen desventajas con relación al territorio principal, que deben reducirse a través de políticas especiales. Las prácticas militares que ocurrieron en Vieques le añaden dificultad a esa particularidad", planteó el planificador ambiental José "Tato" Rivera Santana, quien lideró la elaboración del Plan maestro.

"Habría que ser mezquino para no reconocer el mérito que tuvo la lucha del pueblo para lograr detener las maniobras militares, pero Vieques fue un triunfo trunco. El objetivo principal no era la salida de la Marina. Eso era necesario porque se estaban violando unos derechos humanos, pero el objetivo era mejorar la situación de vida de los viequenses y eso no ha avanzado", dijo, por su parte, el excomisionado especial para Vieques y Culebra, Juan R. Fernández.

SOMBRÍO PANORAMA ECONÓMICO

Un panorama incierto es el resultado de un rápido análisis de la situación económica en Vieques a 10 años de la salida de la Marina.

Por un lado, el déficit en las arcas municipales aumentó de $5.7 millones en el año fiscal 2002-03 a $6.4 millones en el 2011-12, según cifras de la Oficina del Comisionado de Asuntos Municipales y el propio municipio. El déciti incluso llegó a ser de $11.4 millones en los años fiscales 2007-08 y 2008-09.

"¡No tengo ni idea!", exclamó el alcalde Víctor Emeric cuando El Nuevo Día le preguntó sobre la deuda municipal. "Pero a todo el mundo se le debe aquí. Esto es deudas, deudas y más deudas. Las entradas (económicas) no son suficientes para la operación del municipio. Aquí sobrevivimos para pagar la nómina", agregó.

Al hablar de desempleo, surgen discrepancias entre lo que dicen el Departamento del Trabajo y Recursos Humanos (DTRH), el alcalde y los comerciantes viequenses.

Según el DTRH, en el 2003, cuando la Marina salió de Vieques, la tasa de desempleo era de 16.1%. Hasta febrero pasado, la tasa era de 15.1%. Empero, la cifra alcanzó 22.4% en el 2009, año en que el exgobernador Luis Fortuño implementó la Ley 7 de Emergencia Fiscal, que aquí significó el despido de 78 empleados públicos.

Para Emeric, el desempleo en Vieques "siempre ha estado alto", por lo que "es falso" afirmar que la salida de la Marina agravó el problema. Pero, consciente de que la economía en la Isla Nena necesita un empuje, el alcalde apuesta a "seguir desarrollando" el turismo e "impulsar" la agricultura.

"Aquí también hay un problema cultural. Todo el mundo quiere trabajar, pero en trabajos de aire acondicionado. Cuando le hablas de agricultura o de trabajos duros, lo piensan dos veces", declaró el funcionario.

Video: Michelle Muñiz / El Nuevo Día

En opinión de los comerciantes viequenses Teófilo Bermúdez y José Cedrid Morales, la tasa de desempleo ronda 70%, y aunque la salida de la Marina ayudó a que sus negocios repuntaran, "no hay cama pa' tanta gente".

"La verdad es que la Marina no dejaba ni una peseta aquí. Los 60 años de atraso que tenemos son los mismos que estuvo la Marina. Si bien los comercios han mejorado algo, el desempleo sigue alto porque no damos abasto", expuso Bermúdez, propietario de la Mueblería Nueva y fundador de la Asociación de Comerciantes de Vieques.

Morales, por su parte, quien es dueño del negocio Superdescuentos Morales, aclaró que no todas las industrias están mejor desde que se fue la Marina. Contó, por ejemplo, que de las seis fábricas que había en Vieques, hoy día solo queda una y tuvo que reducir su plantilla de 90 a 35 empleados por "cuestiones económicas".

La industria pesquera también se ha visto afectada, confirmó el pescador "Prieto" Ventura. Como parte de los trabajos de limpieza en la antigua zona de tiro, aún no se ha iniciado ningún programa de mitigación y repoblación de especies marinas, lo que, a juicio de Ventura, explica los problemas que encara la pesca.

MÁS POBLACIÓN... Y EXTRANJEROS

Vieques fue uno de los pocos municipios que experimentó un alza poblacional en la pasada década, cuando Puerto Rico, en general, perdió más de 80,000 habitantes.

En concreto, la población viequense incrementó de 9,106 en el 2000 a 9,301 en el 2010, según el Censo.

La población que más aumentó fue la no hispana o latina, que de 236 habitantes en el 2000 subió a 526 una década después. El grupo de hispanos o latinos apenas aumentó de 8,870 a 8,875 en el mismo período.

Para los comerciantes Bermúdez y Morales, el alza población responde a la salida de la Marina.

"Una vez la Marina sale, la gente empieza a tener curiosidad por Vieques y comienza a visitarnos. Además de los estadounidenses, está empezando a llegar gente europea y asiática; algunos se quedan", manifestó Morales.

"Al estar la Marina fuera, ha venido más gente a adquirir propiedades e invertir", añadió Bermúdez.

Ambos dijeron, sin embargo, que tras la salida de la Marina el costo de las tierras viequenses se encareció, tanto así que solo pueden ser adquiridas por personas de alto nivel adquisitivo. Para sustentarse, Bermúdez y Morales indicaron que antes del 2003, una cuerda de terreno en la Isla Nena se vendía por no más de $3,000. Hoy día, esa misma cuerda de terreno puede costar hasta $100,000.

Así las cosas, no es de extrañar que a más de un viequense se le oiga decir que "los gringos se están quedando con todo". La frase cobra peso si se considera que hay negocios en los que para ordenar una pizza o una cerveza no hay más remedio que hablar inglés.

Y es que los extranjeros que llegaron a Vieques tras la salida de la Marina no solo vinieron cegados por sus bellezas naturales, sino también con una mente comercial.

Nilda Medina, directora ejecutiva del proyecto Microempresa Incubadora Bieke, Inc., indicó que los extranjeros han ocupado "los nichos" que antes tenían los locales.

"Aquí hay compañías -creadas por extranjeros- que se dedican a limpiar casas, limpiar patios y construcción. El trabajo lo hacen los viequenses, pero los dueños no son de aquí. El capital no se queda aquí y eso da coraje", dijo, al detallar que por cada ocho o nueve negocios de dueños extranjeros solo hay uno o dos de dueños viequenses.

Medina, sin embargo, resaltó que desde el 2008, Microempresa Incubadora Bieke, Inc. ha creado 25 microempresas y 100 empleos. "Queremos que los viequenses se inserten en su propio desarrollo", dijo.

Como era de esperarse ante el alza poblacional, el Censo 2010 también reflejó un aumento en la cantidad de unidades de vivienda. La cifra subió de 4,388 en el 2000 a 5,541 en el 2010.

Entretanto, datos publicados por la Oficina del Contralor demuestran que el ingreso per cápita en Vieques aumentó de $2,997 en el 2000 a $8,054 en el 2010. Durante ese mismo período, la población bajo el nivel de pobreza se redujo de 73.3% a 42.9%.

Pero el alcalde Emeric le restó validez a los más recientes resultados del Censo. "Entiendo que ese censo es falso", expresó, al señalar que la baja en la matrícula escolar viequense le da a entender que la población ha mermado.

Menos alumunos; peor salud

Quizás por falta de interés, situaciones personales, una oferta académica poco variada o una combinación de todas las anteriores, la matrícula escolar en Vieques se ha reducido dramáticamente en los pasados 10 años.

Datos provistos por el Departamento de Educación (DE) demuestran que la cantidad de alumnos matriculados en las escuelas públicas de Vieques se redujo de 1,871 en el año académico 2003-04 a 1,343 en el actual año académico 2012-13. En Vieques, el DE tiene ocho escuelas: cinco elementales, una intermedia y una superior.

"Nos están afectando estos centros en los que los estudiantes terminan la escuela superior en tres meses. Los estudiantes se pierden en la escuela intermedia", comentó Carmen Delerme, directora de la escuela superior Germán Rieckehoff Morales, al exponer que de los 75 estudiantes de noveno grado que recientemente hicieron prematrícula en su plantel, 35 fracasarán en mayo.

De otra parte, la enfermera graduada Zaida Torres Rodríguez declaró -sin titubeos- que, a 10 años de la salida de la Marina, "Vieques sigue siendo un pueblo enfermo".

Video: Michelle Muñiz / El Nuevo Día

Sentada en la sala de su casa, donde cuelga una foto de su hija fallecida de cáncer a los 17 años, Torres Rodríguez afirmó que esa enfermedad es una de las principales causas de muerte en la Isla Nena. Destacó que la diabetes también ha ganado terreno.

Torres Rodríguez reprochó el que, "en pleno siglo 21", los viequenses aún no puedan recibir tratamientos de médicos especialistas en su pueblo. "Aquí no tenemos oncólogos, ni endocrinólogos; tenemos que ir a la isla grande", sostuvo, al detallar que los cánceres de seno, próstata, estómago y páncreas son los más comunes en Vieques.

"Ahora, quienes mueren de cáncer son hombres y mujeres de entre 40 y 60 años. Eso coincide con la época en que la Marina comenzó sus maniobras aquí", aseveró.

Una isla sitiada por el crimen

Aunque es difícil establecerlo como una consecuencia de la salida de la Marina de Guerra de Estados Unidos, es un hecho que la criminalidad en esta isla municipio se disparó luego que el cuerpo castrense cesó sus bombardeos el 1 de mayo de 2003.

Las estadísticas de la Policía hablan por sí solas y explican el temor con que ahora viven muchos viequenses.

"Vieques se está volviendo un mar de sangre", dijo "María" (nombre ficticio a petición de la entrevistada), quien perdió a su hijo hace dos años en un asesinato.

Mientras, "Carmen" (nombre ficticio), cuyo sobrino también murió asesinado hace dos años, sostuvo que familias como la suya viven atemorizadas, "pero el problema es que muchas no quieren hablar" para ayudar a esclarecer los crímenes.

Precisamente, el área de mayor preocupación, tanto para las autoridades como para los viequenses, son los asesinatos, ya que en la pasada década se han registrado 28.

El último año sin muertes violentas en la Isla Nena fue el 2004. El 2010 fue el más violento, con ocho asesinatos registrados. Y en lo que va del 2013, en Vieques ya ha sido escenario de cinco homicidios.

Las cifras en las demás modalidades de delitos contra la persona también han aumentado. En comparación con el 2004, el 2012 acabó con una violación, tres robos y 23 agresiones agravadas adicionales.

En el rubro de los delitos contra la propiedad, la historia es similar. En comparación con el 2004, el 2012 acabó con un vehículo hurtado y 54 escalamientos. Solo hubo una merma de cinco casos en las apropiaciones ilegales.

Vinculados a drogas

La mayoría de los asesinatos en la Isla Nena se relaciona al trasiego de drogas, de acuerdo con el sargento Dennis Román, comandante interino del Distrito de Vieques.

"No tenemos información de que (los asesinatos) sean por control de puntos (de droga), pero sí nos ha llegado información de rencillas que han tenido (los dueños de los puntos)", dijo Román, quien precisó que en Vieques hay cinco puntos con sus "ramificaciones".

"Históricamente, Vieques se ha conocido como un puente de grandes cargamentos (de droga)", agregó el sargento, al señalar que la marihuana es la droga que más se incauta en las intervenciones policíacas mensuales. En menor instancia, también se incauta cocaína y heroína, dijo.

El drama con los asesinatos en Vieques se complica ante la poca o inexistente cooperación de la ciudadanía para esclarecer los casos. "No es mucho (el nivel de cooperación ciudadana) y es de entenderse por ser un pueblo sumamente pequeño", expuso Román, quien, sin embargo, alegó que "la mitad" de los casos -de todo tipo de crímenes- se está esclareciendo, sobre todo los hurtos y escalamientos.

Video: José Madera / El Nuevo Día

Sobre esas últimas dos modalidades, comentó que los hurtos son más comunes entre turistas y en las playas, mientras que los escalamientos ocurren más entre locales.

¿Cuál es el perfil del criminal viequense? "Son varones jóvenes, que van desde los 15 hasta los 30 años, que no tienen trabajo y adictos a drogas", respondió Román.

El sargento achacó a tres factores el aumento en la criminalidad en la Isla Nena: aumento poblacional, falta de empleo y ocio excesivo. "Aquí no hay nada que hacer después de las 6:00 p.m.", soltó.

Román, asimismo, destacó que la falta de personal y equipo en el Distrito de Vieques limita la labor policíaca. Señaló, por ejemplo, que la cantidad de agentes se redujo de 45 en el 2000 a 26 actualmente. En cuanto a equipo, de las ocho patrullas asignadas al cuartel hay tres en reparación y apenas hay una motora para toda la isla. Solo hay 12 guardias municipales que ayudan a vigilar y tomar querellas.

"El trabajo se está haciendo, pero me gustaría que la comunidad se uniera más a la Policía", dijo Román, tras anunciar que hay planes de establecer un Hogar CREA en Vieques "para atacar la delincuencia de manera social".

Kathy Gannett creó un grupo de apoyo a las familias de los viequenses asesinados. (Carlos Giusti / El Nuevo Día)

NACE UN GRUPO DE APOYO

Motivada por los altos niveles de delincuencia, la líder comunitaria Kathy Gannett, una estadounidense que llegó a Vieques para luchar contra la Marina, creó un grupo de apoyo a las familias de los viequenses asesinados.

"Comencé este movimiento tras la muerte de Carlos Omar Meléndez Alejandro, de 21 años, el 25 de diciembre de 2006. Desde entonces, cada vez que alguien muere voy a casa de sus familiares. Quiero que la comunidad responda cada vez que haya un homicidio y que acabe el silencio", dijo.

Gannett alertó que la salud mental en Vieques "es horrible", situación que se manifiesta en altos niveles de depresión, alcoholismo y suicidio. Para colmo, en Vieques no hay médicos especialistas que puedan atender esos males.

TURISMO, ÚNICA MEJORÍA

En cada esquina de esta isla municipio entre todos hay consenso de que el turismo es lo único que ha mejorado desde que la Marina se fue hace una década.

La tasa de ocupación en las hospederías endosadas por la Compañía de Turismo en Vieques subió de 47.1% en el 2003 a 52.5% en el 2012, según la agencia. Empero, la cifra podría ser mayor, ya que de las 40 a 43 hospederías que hay en la Isla Nena, solo ocho están endosadas por Turismo.

Mari Jo Laborde, principal oficial de Ventas y Mercadeo de Turismo, señaló que tras la salida de la Marina, Vieques se posicionó como un "verdadero destino turístico".

 

DUEÑOS DE UN PARAÍSO EN SUBDESARROLLO

Por Eugenio Hopgood Davila / ehopgood@elnuevodia.com

Se diseñó un Plan Maestro, pero no arrancó adecuadamente

A una década de la salida de la Marina, Vieques pisa y no arranca.

A pesar de los planes diseñados por expertos, factores político partidistas, diversos conceptos de política pública, cambios de administración casi cada cuatrienio y una limitada visión del potencial de desarrollo mantienen a la isla en un lamentable estancamiento.

Hace diez años parecía evidente que el tesoro de la isla era la tierra misma. Pero la especulación con los precios de los terrenos y los traspasos y ventas ilegales por falta de titularidad han desembocado en una falta crasa de datos estadísticos y de registros que permitan el cobro de contribuciones y arbitrios que dejaría al municipio los fondos necesarios para el desarrollo de la isla. La clave para dejar atrás el subdesarrollo en el que se encuentra el Municipio se oculta en su "suelo".

La repartición del paraíso

En los años 40 más de 800 familias fueron expropiadas del este y oeste de la isla por los militares. Algunos desplazados se asentaron en los sectores Santa María y Montesanto mientras que otros emigraron Santa Cruz. Los que se quedaron perdieron tierras agrícolas indispensables para fomentar al menos una economía de subsistencia. Desde ese éxodo hasta 2001, la Marina de Estados Unidos ocupaba más de dos tercios del territorio viequense, mientras sus residentes vivían cercados en el medio de la isla en menos 10,000 cuerdas.

Mayo de 2001: 3,192 pasaron a manos de Fish & Wildlife Service. (Carlos Giusti / El Nuevo Día)

En mayo de 2001, el cuerpo militar traspasó 4,200 cuerdas al municipio, otras 3,192 pasaron a manos de Fish & Wildlife Service (FWS) y otras 830 cuerdas se entregaron al Fideicomiso de Conservación, una organización no gubernamental. En 2003, la Marina acordó abandonar Vieques y el Congreso legisló el traspaso de las 15,106 cuerdas del este de manos militares al FWS para completar un refugio de Vida Silvestre, mientras la Marina venía obligaba a costear la limpieza ambiental de las áreas afectadas por su uso. Unas 10,000 cuerdas en el este todavía están en proceso de descontaminación y sin acceso público.

Después de la larga lucha cívica que logró la salida del cuerpo militar, se creyó que finalmente Vieques lograría desarrollo y progresos sustanciales en la calidad de vida de sus habitantes. De aquel plan de las 4 "D" se logró la desmilitarización, la devolución y algo de la descontaminación se mueve lentamente, pero el desarrollo se ha convertido en la gran promesa incumplida. El desarrollo era la "D" que recaía en manos locales casi exclusivamente y que tuvo como paso inicial el diseño de un Plan Maestro para el Desarrollo Sustentable de Vieques y Culebra. Paralelamente se trabajaron Planes de Áreas que tenían propuestas específicas por zona.

La tierra y la promesa incumplida

Con los planes, también se creó un Grupo Interagencial que tenía la misión de "dar impulso al desarrollo sustentable en Vieques y Culebra", según explica José Rivera Santana, planificador que estuvo a cargo del diseño del Plan Maestro.

Los terrenos eran la base sobre la cual se sostendría esa promesa de desarrollo. Aunque en general se promovía el remozamiento y ampliaciones de propiedades existentes para convertirlas en hospederías de pequeña escala y otros modelos de pequeños negocios, "no se descartaban desarrollos turísticos intermedios y que las organizaciones comunitaria hicieran alianzas con empresarios", recordó Rivera.

José Rivera Santana, planificador que estuvo a cargo del diseño del Plan Maestro. (Jorge Ramírez / El Nuevo Día)

La isla municipio sí muestra un crecimiento en el reglón de los hostales. Sin embargo, todavía hoy se ve con algún recelo que se planteen más inversiones en proyectos intermedios o grandes, porque estos modelos son asociados con falta de sustentabilidad y con grave impacto ambiental. Al amparo de ese resquemor pareció "brotar" el inmovilismo que neutralizó la efervescencia de inversión que se esperaba levantara la entrega de los terrenos.

Vieques obtuvo sus tierras de vuelta, pero no supo qué hacer con ellas.

También se propuso desarrollar agricultura mayormente de cultivos hidropónicos, debido a dudas sobre la contaminación del suelo en algunas áreas. Pero esto tampoco se ejecutó según planeado. Se pensaron muchas cosas, pocas se han hecho.

A pesar de que no toda la tierra estaba afectada por contaminación, no hay terrenos dedicados a una agricultura si quiera de subsistencia en una isla que asegura un mercado cautivo. Todos reconocen que el acarreo de víveres los hace más caros, pero no se creó ni un solo modelo de cultivos para lograr provisiones que todos preferirían comprar a mejor precio y sin hacer el viaje.

Además, parece haber un consenso entre líderes, funcionarios, expertos y activistas de que la política se metió como serpiente en el paraíso y obstaculizó que se llevaran a buen término muchos de las propuestas del Plan Maestro, en el que era medular el desarrollo a partir de un buen uso de los terrenos.

 

UN PUEBLO SIN HISTORIA ESTADÍSTICA

Por Eugenio Hopgood Dávila / Farasch L. Reyloz

La Isla Nena vive en un mundo de absoluta especulación

A pesar de que Vieques es un hito en la historia del país y de que en su momento se hicieron esfuerzos por probar estadísticamente los daños que impulsaron la salida de la Marina, hoy es una isla sin historia estadística.

Una población que se juega el futuro en poder probar sus necesidades, documentar lo que tiene y lo que le falta, levantar datos demográficos y, sobre todo, hacer un inventario de tierras que ponga en perspectiva su verdadero potencial de desarrollo económico y estructural, vive en la más absoluta especulación, en un juego de aproximaciones y percepciones.

Ramón Pagán, director interino de la Oficina de Planificación. (José Madera / El Nuevo Día)

Ramón Pagán, director interino de la Oficina de Planificación, asegura que no hay datos actualizados sobre las ventas realizadas por la pasada administración. Las estadísticas que tiene datan, según explicó, del 2008 y salen de las bitácoras que él mismo llevaba cuando fue director de la entonces oficina de Vivienda Municipal. Esos datos se limitan a quiénes eran los poseedores y las ventas que se habían hecho.

La carencia de estadísticas confiables para medir lo que se tiene y lo que falta en Vieques también se refleja en el gobierno central. A pesar de que se predica que el motor de la economía presente y del futuro de la isla es el turismo, la Compañía de Turismo (CT) no pudo producir estadísticas del total de habitaciones de hotel disponibles.

Mary Jo Laborde, directora de Mercadeo de la CT, solo pudo dar datos de las tasas de ocupación en las hospederías que son endosadas por Turismo, a pesar de que estas son sólo ocho de un total de 43.

Mary Jo Laborde, directora de Mercadeo de la Compañía de Turismo, solo pudo dar datos de ocupación de las ocho hospederías que son endosadas por Turismo. (José Madera / El Nuevo Día)

Laborde asegura que Vieques ha tenido un crecimiento notable desde el 2003, según data recopilada por Autoridad de Transporte Marítimo (ATM), sobre los no residentes que viajan a Vieques.

Si se puede llamar crecimiento turístico al hecho de que se registren más visitantes o no residentes usando el medio de transporte, parece probable que se cuente como crecimiento a un número indeterminado de personas que visitan familiares, cualquier persona que viaje para hacer trabajos, comprar o vender tierras, estudiantes en gestiones educativas o de investigación, entre otros.

Lograr una base estadística de los elementos principales de la vida y las necesidades de los residentes se hace urgente. Cuantificar sus terreno, tasar y poner a pagar a quienes corresponda las contribuciones del CRIM, así como patentes y arbitrios de construcción podrían ayudar al municipio a identificar las áreas que tienen prioridad, pero sobre todo a levantar fondos recurrentes para lograr un capital de inversión para desarrollo. Mientras, el gobierno central debe hacer lo propio prestando atención a estadísticas que prueben necesidad y ayuden a recabar fondos para Turismo y desarrollo de infraestructura.

 

EXTENSO HISTORIAL DE PROMESAS OLVIDADAS

POR GERARDO E. ALVARADO LEÓN y JOSÉ A. DELGADO / puertoricohoy@elnuevodia.com

La esperanza se eclipsa con los vaivenes de la política partidista

Concretada la salida de la Marina de Guerra de Estados Unidos, los residentes de esta isla municipio cifraron sus esperanzas de avance en la implementación del Plan maestro para el desarrollo sustentable de Vieques y Culebra.

Ese instrumento de política pública, aprobado en diciembre de 2004 por la exgobernadora Sila María Calderón, incluía recomendaciones de diversa índole para guiar el desarrollo socioeconómico de las islas por 15 años.

Previamente, Calderón había destinado más de $65 millones en su programa Renacer Viequense, que viabilizó, entre otras cosas, la construcción de la primera sala de partos en la Isla Nena, el establecimiento de agencias gubernamentales, la adquisición de nuevas embarcaciones comerciales y el inicio de varios programas agrícolas.

La exgobernadora Sila María Calderón destinó más de $65 millones en su programa Renacer Viequense. (José Madera / El Nuevo Día)

"Durante mi cuatrienio, no se quedó nada en el tintero. No lo digo por falta de modestia, sino porque estuvimos trabajando hasta el último día. Aquí se dejaron unos acuerdos firmados; se dejó un proceso encaminado y había que institucionalmente completarlo. ¿Qué hicieron las demás administraciones? Desconozco", declaró Calderón.

Lo que sucedió fue que bajo la gobernación del exmandatario popular Aníbal Acevedo Vilá -en la que la Legislatura era penepé- la Oficina del Comisionado Especial para Vieques y Culebra desapareció y, en consecuencia, las propuestas del Plan maestro se quedaron en el aire.

"Prácticamente nada" de lo incluido en el Plan maestro se ha concretado, lamentó el excomisionado especial para Vieques y Culebra, Juan R. Fernández.

La Oficina del Comisionado de Vieques se estableció por ley bajo la gobernación de Pedro Rosselló. En principio, su labor fue servir como enlace en todo lo relacionado a la salida de la Marina. Luego, Calderón incluyó a Culebra en su jurisdicción, convirtiéndola así en la Oficina del Comisionado Especial para Vieques y Culebra.

En enero de 2005, la representante Jenniffer González radicó un proyecto a los fines de "abolir" la Oficina del Comisionado, ya que "es claro que no hay diferencia" entre Vieques, Culebra y los 76 municipios restantes.

Imagen del 20 de agosto de 2001 en la que Sila María Calderón, Aníbal Acevedo Vilá, Norma Burgos, Jose Paralitici, Juan Fernández y otros líderes anti-marina se reúnen para hablar del caso de Vieques. (Archivo / José Jiménez)

"Pero fue Acevedo Vilá quien cerró la Oficina del Comisionado de forma ejecutiva dejándole de asignar presupuesto", dijo González a El Nuevo Día.

La historia de Acevedo Vilá es otra. Según dijo, fue la Legislatura la que no aprobó el presupuesto recomendado para la oficina y, por ende, tuvo que cerrarla.

Aún así, el exmandatario aseguró que sí implementó "la inmensa mayoría" de las obras del Plan maestro correspondientes a sus cuatros años de mandato. Mencionó, por ejemplo, el muelle de bahía Mosquito, la unidad de diálisis, las expansiones al aeropuerto municipal y encaminar el establecimiento del hotel W Retreat & Spa.

"Aparte de eso, el tema de la limpieza siempre fue prioridad para mí. Si el informe de Casa Blanca tiene un capítulo sobre Vieques fue a exigencias mías. Yo siento que le cumplimos a Vieques", acotó Acevedo Vilá.

Contradictorio Obama

En una carta enviada el 12 de febrero de 2008 a Acevedo Vilá, el entonces precandidato presidencial Barack Obama no titubeó en vincular los ejercicios militares en Vieques con las condiciones de salud de sus residentes.

"Vamos a monitorear de cerca la situación de salud de la gente de Vieques y proponer remedios apropiados a las condiciones de salud causadas por las actividades militares realizadas por la Marina", indicó en aquella ocasión.

Bajo su presidencia, sin embargo, el Departamento Federal de Justicia desestimó la demanda de más de 7,000 viequenses para que se les compensara por los daños a su salud como consecuencia de las maniobras militares. Para la agencia, el Gobierno federal tiene "inmunidad soberana".

Mientras, la Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades (ATSDR, en inglés) ha desvinculado consecuentemente las enfermedades de los residentes de la Isla Nena de los ejercicios de la Marina, a pesar de que en noviembre de 2009 su director interino, Howard Frumkin, prometió echar a un lado las conclusiones previas a las que habían llegado.

La Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades (ATSDR, en inglés) ha desvinculado las enfermedades de los residentes de la Isla Nena de los ejercicios de la Marina. (Angel Rivera Fontanez / El Nuevo Día)

Asimismo, en 2011, el task force de la Casa Blanca sobre Puerto Rico dijo que "se debe completar una evaluación de necesidades para identificar la manera más eficaz y eficiente de asegurar que los residentes de Vieques reciban atención médica, lo que incluye la asesoría que necesitan sobre medicina ambiental".

Pero, no fue hasta febrero de este año que una subunidad sobre Salud federal presentó recomendaciones al task force, que mayormente colocan en manos del Gobierno local la tarea de mejorar los servicios de salud en Vieques.

Plan Maestro engavetado

Las propuestas del engavetado Plan maestro fueron diversas. En el área del turismo, por ejemplo, se propuso seguir las modalidades de turismo de naturaleza, mientras que para mejorar el transporte marítimo se recomendó la creación de un consorcio municipal.

En el área de manufactura, el Plan maestro sugirió estimular las actividades de alta tecnología. Además, tildó de "imperativo" desarrollar la agricultura, y recomendó establecer un plan para invertir en el mejoramiento de la pesca. En el área de educación, conminó la creación de una escuela vocacional y propuso establecer acuerdos con universidades para que se establecieran en la Isla Nena.

"La inconsciencia que reflejó la administración de Aníbal Acevedo Vilá produjo que se volviera a imponer la política de insensibilidad hacia Vieques", sostuvo el planificador ambiental José "Tato" Rivera Santana, quien lideró la elaboración del Plan maestro.

De otra parte, la presidenta de la Junta de Calidad Ambiental (JCA), Laura Vélez, reconoció que la limpieza del área que la Marina usaba para sus ejercicios bélicos está corriendo más lento de lo esperado. En principio, la Marina mencionó el 2020 como el año de culminación de las faenas, pero ahora se menciona el 2022 o 2024.

"No es la rapidez que uno quisiera, pero por la complejidad del sitio representa unos retos de logística", dijo.

Vélez precisó que hasta febrero pasado, se había limpiado 2,578 de las 3,706 cuerdas contaminadas, trabajos que ascendían a $183.1 millones. Hasta esa fecha, agregó, se había removido 38,275 artefactos explosivos.

Para este año fiscal se proyecta una inversión adicional de $19.7 millones. Toda la limpieza podría costar $536.9 millones. Vélez aclaró que la limpieza en las aguas alrededor de la antigua zona de tiro aún no ha iniciado.

Mike Barandiaran, administrador del Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre

Por su parte, Mike Barandiaran, administrador del Refugio Nacional de Vida Silvestre de Vieques, señaló que unas 900 cuerdas de la antigua zona de tiro -conocidas como Live Impact Area- nunca serán abiertas al público porque no se puede garantizar su seguridad.

"Es el área más contaminada. A excepción de esa, las demás áreas usadas para ejercicios militares sí se podrán limpiar y abrir al público", dijo Barandiaran, quien es empleado del Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre.

Falló el municipio

A nivel municipal, también quedaron varias promesas inconclusas, aunque muchas de ellas no eran del agrado de los viequenses. A finales del 2008, el exalcalde Dámaso Serrano consiguió que la Junta de Planificación y Acevedo Vilá respaldaran su Plan de área, que esbozaba propuestas de desarrollo para las áreas de Isabel II, Esperanza y un nuevo centro urbano en la zona de Mosquito.

Video: Michelle Muñiz / El Nuevo Día

En resumen, el Plan de área proponía la construcción de más de 5,000 habitaciones hoteleras para el 2020. De esas, 1,000 serían habitaciones de lujo, cuyo costo alcanzaría hasta $500 por noche. Serrano buscaba triplicar la población de Vieques a 30,000 para el 2025.

"Hubo propuestas para desarrollar viviendas, hospederías, balnearios y proyectos de actividades deportivas en unas 1,200 cuerdas. El resto de las 4,000 cuerdas pasadas al municipio se dejó para conservación", dijo Serrano, quien señaló que le corresponde al actual alcalde Víctor Emeric "mejorar e implementar" el Plan de área.

 

"SI ELLOS LO ENSUCIARON, ELLOS TIENEN QUE LIMPIARLO"

Por Gerardo E. Alvarado León / galvarado@elnuevodia.com

Firme el Gobierno de la Isla en exigir a Estados Unidos que asuma su responsabilidad con la tierra y las aguas viequenses

No importa a quién se le pregunte, la respuesta siempre es la misma. Sea una ama de casa, un comerciante o hasta el propio alcalde, hay consenso de que Vieques necesita más y mejor atención gubernamental para alcanzar su desarrollo.

José "Che" Paralitici fue portavoz de la Coordinadora Todo Puerto Rico con Vieques. (Xavier Araújo / El Nuevo Día)

"Vieques está muy necesitado de que haya un verdadero compromiso de los gobiernos", acotó el historiador José "Che" Paralitici, quien hace una década, cuando en la Isla Nena se luchaba contra la presencia de la Marina de Guerra de Estados Unidos, fue portavoz de la Coordinadora Todo Puerto Rico con Vieques.

En Vieques también hay consenso de que el atraso en infraestructura, economía, salud y educación, entre otras áreas, responde a la eliminación de la Oficina del Comisionado Especial para Vieques y Culebra, así como a que el Plan maestro para el desarrollo sustentable de Vieques y Culebra está engavetado.

Ante esta realidad, el alcalde Víctor Emeric y líderes como Ricardo Bouyett, portavoz de la organización Vieques vive, la lucha continúa, confían en que el gobernador Alejandro García Padilla restituya la Oficina del Comisionado y desengavete el Plan maestro para adecuarlo al 2013.

Y, al parecer, García Padilla los complacerá.

"Se va a restituir (la Oficina del Comisionado) y se va a restituir pronto. Se creará primero por orden ejecutiva, pero aspiro a hacerlo por ley", indicó el gobernador.

Video: Michelle Muñiz / El Nuevo Día

En referencia al Plan maestro, sostuvo que "no tenemos que reinventar la rueda. Lo retomaremos para atemperarlo a la realidad actual. Parte del camino ya está andado".

Aparte de eso, García Padilla precisó que tiene tres prioridades: la limpieza y cambio de uso de las tierras administrados por el Servicio Federal de Pesca y Vila Silvestre (USFWS, en inglés), la salud de los viequenses y combatir la rampante criminalidad.

"Si ellos lo ensuciaron, ellos tienen que limpiarlo. La Marina ya no es el guapetón de barrio al que todos le tenían miedo. Es su responsabilidad y el trabajo está inconcluso, ya que también incluye la limpieza de las aguas", dijo.

Video: Michelle Muñiz / El Nuevo Día

Sobre el cambio de uso de dos terceras partes de los terrenos administrados por el USFWS, García Padilla señaló que su intención es que se permita el acceso ciudadano a esas áreas para, entre otras cosas, fomentar el desarrollo de microempresas viequenses. A tales efectos, el gobernador ya solicitó una reunión en el Departamento del Interior de Estados Unidos, al que está adscrito el USFWS.

"Estamos dispuestos a usar fondos públicos para que se dé esta gestión", indicó, al explicar que el cambio de uso también persigue que la Marina realice una limpieza más profunda de los terrenos para garantizar que son seguros.

En cuanto a la salud, García Padilla prometió mecanismos de transporte marítimo más adecuados, eficientes y rápidos. Una de las formas para lograrlos, dijo, es mediante el establecimiento de la "ruta corta" entre Vieques y Ceiba, tanto para movimiento de carga como de pasajeros. Actualmente, las lanchas discurren entre Vieques y Fajardo.

Sobre este asunto, el alcalde Emeric comentó que "los muelles ya están, es cuestión de habilitarlos. Lo que hacía falta era gestionar los permisos y yo, como alcalde, estoy en esas. Espero conseguirlos este año".

El gobernador no abundó en sus planes para combatir la alta incidencia criminal en Vieques -que incluye cinco asesinatos en lo que va de año-, pero adelantó que podrían "reubicar policías y aumentar recursos".

García Padilla sostuvo que también prestará especial atención al desempleo, el turismo y la educación en Vieques. Sobre este último punto, dijo que se propone inaugurar en agosto próximo la Escuela para el Siglo 21 María Simons, cuya apertura se retrasó por "vicios de construcción".

Desde la capital federal

De otra parte, el comisionado residente en Washington, Pedro Pierluisi, indicó que presentará legislación durante este cuatrienio para que el Gobierno federal transfiera al Estado los terrenos no contaminados que fueron ocupados por la Marina hasta mayo de 2003.

También hará gestiones en el Congreso para lograr que Casa Blanca y la Agencia Federal de Protección Ambiental (EPA, en inglés) obliguen a la Marina a asumir el costo de todos los estudios que hagan faltan para confirmar o descartar si las prácticas militares efectuadas durante seis décadas afectaron la salud de los viequenses.

Video: Carlos Giusti / El Nuevo Día

En su más reciente informe publicado en marzo pasado, la Agencia para sustancias tóxicas y el registro de enfermedades (ATSDR, en inglés) encontró "poca evidencia" de la exposición a contaminantes por las pasadas actividades militares en Vieques.

"¿Cómo es posible que a 10 años de la salida de la Marina el Gobierno federal no invierta lo necesario para recopilar esos datos y determinar el impacto de la contaminación en la salud del pueblo viequense? No puede haber duda de que la contaminación sí ha tenido impacto", declaró Pierluisi.

Sobre ceder al Estado los terrenos que actualmente administra el USFWS, indicó que insistirá en la celebración de una vista pública en la Comisión de Recursos Naturales de la Cámara federal para evaluar la posibilidad de que se dé la transferencia.

Una gestión -ya en curso- a la que Pierluisi le dará seguimiento es al proceso de limpieza de los terrenos que ocupaba la Marina. Dijo, además, que seguirá "dando la lucha" para que los viequenses sean compensados económicamente por los daños achacados a la Marina.

Desde el municipio

Emeric, entretanto, tiene más planes para el futuro de Vieques, aunque no abundó mucho en ellos.

En el área de agricultura, por ejemplo, espera que Vieques sea incluido en el Plan Agrícola para Puerto Rico que presentó García Padilla.

Para levantar las debilitadas finanzas municipales, pondrá "a todo el mundo" a pagarle al Centro de Recaudación de Ingresos Municipales (CRIM) y aumentará las ventas de terrenos a extranjeros a precios de tasación.

El alcalde también impulsará la construcción de "hoteles ecológicos" en la Isla Nena, lo que, a su juicio, redundará en la creación de empleos.

Video: Michelle Muñiz / El Nuevo Día
 

VIEQUES: UN CRIMEN CONTRA LA HUMANIDAD

A diez años de la salida de la Marina de Guerra de Estados Unidos de la isla municipio de Vieques, la salvación de ese trozo de tierra puertorriqueña pasa por el compromiso claro y real, hasta ahora inexistente, del actual Gobierno, y por la reiteración de una lucha que debe ser más contundente, firme y coherente.

La integridad del ser humano es una prioridad ineludible. La manera en que se han encubierto, una y otra vez, los daños infligidos a los residentes de Vieques, expuestos por décadas a feroces agresiones ambientales, desde la experimentación con napalm hasta las pruebas con uranio reducido –según lo confirman los sedimentos de lagunas muestreadas– proyectan el gran desprecio por la vida y por la dignidad.

Muchos ya fallecieron a causa de las enfermedades vinculadas a la exposición a los contaminantes. Otros padecen hoy el calvario de dolencias crónicas, sin contar con los cuidados de salud ni con el alivio económico necesario en momentos de su deterioro físico.

Vieques parece ser tierra de nadie. El puñado de luchadores que persevera en los justos reclamos para que la Marina reconozca el daño causado, y lo repare, se ha quedado relativamente solo desde hace años, y el respaldo a un pueblo que necesita del mayor apoyo gubernamental, ha brillado por su ausencia. Ni siquiera se les da seguimiento a proyectos comerciales o turísticos, ni hay congruencia en la supervisión.

Vieques, también, parece ser invisible, a los ojos de quienes pueden impulsar las grandes decisiones. Siendo una tierra mancillada, donde a diario se recrudecen los problemas ambientales, mientras se descubren otros nuevos, no llega a ocupar ni un par de líneas en los discursos sobre la situación del país. Tampoco se encuentra en la lista de prioridades de los sucesivos comisionados residentes en Washington, cuyas expresiones han sido más que tibias cuando salen decisiones contrarias a la isla municipio.

La manera en que la Agencia de Sustancias Tóxicas y Registro de Enfermedades (ATSDR, por sus siglas en inglés), desvinculó los bombardeos y experimentos de la Marina de las afecciones de salud de los viequenses, era suficiente para que el Gobierno elevara una reclamación rotunda y tomara por sí mismo la iniciativa de encargar una investigación independiente realizada por expertos internacionales. Y llegar hasta a demandar por los daños y perjuicios sufridos por un pueblo víctima de la conspiración, la agresión y el encubrimiento.

Se entiende, entonces, por qué una agencia federal, que pertenece al mismo gobierno cuya marina de guerra causó los destrozos, procede con tanta parcialidad en un caso de esa magnitud, donde los daños son evidentes e incalculables. Es urgente que se desclasifiquen documentos que revelan la naturaleza de los experimentos que se realizaron en Vieques, no importa cuántos años hayan transcurrido. Una de las grandes interrogantes que persiste, y que alarma a la comunidad científica, es la verdadera composición de los químicos que se diseminaron por tierra, aire y mar, y cuyo efecto podría continuar latente. A ese respecto, la pesquisa de la ATSDR ha sido demorada, deficiente y contradictoria, influida por la política y la conveniencia.

Coincide este décimo aniversario de la salida de la Marina, el próximo 1 de mayo, con las últimas celebraciones del Mes del Planeta Tierra. En la región del Caribe, no hay otro enclave más amenazado, vulnerado y relegado al olvido que la isla de Vieques.

Su población sigue padeciendo escasez e inestabilidad en servicios básicos, de salud y de transportación, lo que dificulta la vida diaria de estudiantes, personas de edad avanzada y enfermos que requieren cuidados especializados en la Isla Grande. De igual forma, escala el deterioro de la seguridad, con un incremento alarmante de los asesinatos y otros delitos graves.

El abandono de Vieques, en términos de planificación turística, rehabilitación de sus comunidades, atención a los más jóvenes y reparación del enorme daño emocional y físico sufrido, es el dolor de una herida que sigue vergonzosamente abierta. Es inaceptable la pretención de los perpetradores del daño de que los habitantes de Vieques se resignen a la sobrevivencia bajo una condena de agresión a perpetuidad.

Por ellos, por los viequenses, hay que darle renovados bríos y nuevo sentido a esa lucha, que no puede limitarse a una somera mención, a una promesa a modo de estribillo en el marco de un mensaje de Estado.

Vieques tiene que ser atendida como un caso de derechos porque, considerando nada más la masacre ambiental y la cantidad de vidas extinguidas por el cáncer, es fácil tener la evidencia para configurar el cargo de crimen contra la Humanidad.

Alberto de Jesús "Tito Kayak"

Actualmente es activista y labora como perito electricista. Edad: 54 años

Durante la lucha era activista, y trabajaba como supervisor de una obra de construcción.

"Estuve haciendo desobediencia civil desde que Amigos del Mar fundó el primer campamento de desobediencia Monte David hasta el desalojo de la Marina. Fui arrestado tres veces y en un momento dado de los arrestos se me torturó.

Ese primer arresto fue muy intenso porque estaba la orden federal para los desalojos de los campamentos. Yo estaba amarrado a un tanque de guerra en Monte David porque quise encadenarme. Vi acercarse a los militares bien sigilosos, apuntándome, ellos no sabían si yo tenía algún explosivo. Para sacarme del tanque les tomó mucho tiempo.

En otro arresto personal de la Marina procedió a torturarme, a aplicarme diferentes técnicas. Es duro cuando te aprietan ciertos puntos en el cuello, en la cara. En uno de los arrestos estuve cinco días en la cárcel federal en ayuno, en huelga de hambre, solo con agua.

Llegué ir a Nueva York y me trepé a la Estatua de la Libertad en reclamo por Vieques. Me arrestaron pero solo pasé un día de cárcel, en un cucarachero. Seguí regresando a Vieques y me arrestaron de nuevo en el área de tiro. Yo había pasado una noche escondido entre la vegetación y en la mañana conseguí un kayak que tenía escondido, pero un helicóptero hizo una especie de turbulencia y me viró en el mar. Recuerdo que al arrestarme en la orilla un militar me brincó encima y me defendí solamente en defensa, pero me acusaron de agresión.

No me quité de seguir volviendo a Vieques. Hasta pasé un año en la cárcel parte en Puerto Rico y parte en Estados Unidos, 13 veces diferentes en calabozo. Fue una lucha dolorosa pero se hizo un avance gigante. Ahora hay que levantar a Vieques".

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Carlos Ventura

Carlos "Prieto" Ventura

Actualmente es pescador y líder comunitario Edad: 51 años

Al momento de la lucha era presidente de la Asociación de Pescadores del Sur. Formó parte de la comisión especial que nombró el ex gobernador Pedro Rosselló.

"Desde que la Marina llegó a Vieques yo protesté para evitar que se apoderada de nuestro pueblo.

Tras la muerte de David Sanes me estuve quedando en el campamento de La Yayí, y me quedaba en el campamento de los sindicatos obreros. Yo trabajaba en la logística del movimiento de personas a Vieques, de víveres, y fui miembro de la comisión especial que nombró el gobierno de Puerto Rico.

Fui arrestado dos veces. El primero fue en mayo con los desalojos de los campamentos, luego en junio del 2000 entramos 67 personas al área de impacto. Ese día se supone que la Marina iba a bombardear a las 7am.

Navegamos durante la noche y caminamos por el área. Al amanecer estábamos colocados sobre las tarjetas que iban a ser utilizadas para disparar porque la idea era detener las prácticas de la Marina.

No sentí miedo de estar en área peligrosa porque participar de desobediencia civil era parte de nuestro diario vivir como el de muchos viequenses. Sabíamos que estábamos en un área de peligro así que había que estar pendiente.

Un grupo de militares nos vio y nos arrestaron. Cumplí tres días en la cárcel. Allí no había noción de lo que era el día y la noche porque estuvimos 23 horas encerrados. Solo salíamos una hora para bañarnos.

Cuando salí de la cárcel me volví a montar en un bote a continuar con la lucha. Me sorprendí que la Marina saliera el 1ro de mayo, no lo esperaba porque la Marina siempre ha mentido".

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Carlos Zenón

Es pescador pero está retirado de la pesca Edad: 76 años

Durante la lucha en Vieques era presidente de la Asociación de Pescadores, y miembro de la Coordinadora por la Justicia y la Paz de Vieques.

"Desde que la Marina llegó a Vieques yo protesté para evitar que se apoderada de nuestro pueblo.

"La lucha contra la Marina fue tensa. Yo he hecho desobediencia civil toda mi vida porque la Marina expropió la casita de mi mamá. A los cuatro años ya yo tenía una mente revolucionaria.

Fui arrestado tres veces, una en 1978, en 1980, y en el 2001. Mis tres hijos Pedro, Casimar y Yabureibo también fueron arrestados dos veces y cumplieron cárcel, entre cuatro meses y seis meses.

A nosotros nunca nos pudieron arrestar en el mar en nuestras embarcaciones. La detención fue en mi casa porque supuestamente yo había interferido con los conflictos bélicos. Los militares se metieron con escopetas a mi casa para llevarnos.

Hubo ocasiones que en la calle frente a mi casa no se podía transitar de tantos vehículos estatales y federales que habían.

Esa última vez que me arrestaron cumplí seis meses de cárcel junto con mi hijo Yabureibo que cumplió seis meses también. Fue una experiencia bien difícil. Recuerdo ver a dos de mis hijos, Casimar y Pedro, saliendo de la cárcel después de cumplir y yo entrando a la cárcel con mi otro hijo. Ellos saliendo y nosotros entrando.

Mucha gente que venía de la isla grande a esta lucha veía esto como un romanticismo. Los que dejamos el cuero fuimos los pescadores".

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Dámaso Serrano

Actualmente es ex alcalde de Vieques Edad: 65 años


Durante la lucha fue alcalde de Vieques desde enero 2001 al 2009

"Desde que adquirí consciencia de que la Marina estaba haciendo daño en Vieques, eso fue desde los 6 años, estuve inmerso en la lucha para que la Marina saliera de este pueblo.

Estuve haciendo desobediencia civil en el campamento La Yayí y en otros campamentos. Por primera vez me arrestaron durante los desalojos del 4 de mayo del 2000 cuando era candidato a alcalde por el Partido Popular Democrático.

El segundo arresto fue para abril del 2001 cuando ya era alcalde. Para ese tiempo, la Marina había mencionado que iba a hacer las maniobras más grandes que se habían hecho en toda la historia de Vieques, así que un grupo de líderes nos reunimos para establecer la estrategia para yo incursionar a la zona de tiro donde estaban cayendo las bombas para paralizar las maniobras.

Estuve dispuesto a ese sacrificio porque creía firmemente en la lucha, porque nací y me críe frente a los portones de Camp García donde vi el abuso y el atropello que se cometía con el pueblo de Vieques.

Estuvimos siete días allí hasta que decidimos salir y nos me arrestaron. El trato no fue el mejor. Me lanzaron contra el pavimento y me pusieron una bota sobre la cara.

Cumplí cuatro meses en la cárcel federal. Ninguna cárcel es buena aunque tenga rejas de oro.

Allí, me dediqué a orientar a los confinados que llevaban muchos años allí, ese era el trabajo voluntario. Yo había sido maestro por 10 años así que los orientaba sobre situaciones.

Cuando salí de la cárcel tuve gran un recibimiento del pueblo y me dediqué a trabajar los problemas que tenía Vieques. Fui a los foros que me invitaban en la isla grande y en Estados Unidos a expresar toda la situación que vivía Vieques y los compromisos que se había hecho. Fue una lucha ardua.

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Héctor Pesquera

Actualmente es Médico y copreside el Movimiento Independentista Nacional Hostosiano de Puerto Rico Edad: 65 años

"En Vieques se dio una asamblea de pueblo que decidió no tolerar más el abuso. Llegué a la playa "La Yayí". Tuvimos un campamento, primero, con casetas, luego se tuvo que hacer una barraca con 20 literas que dormían más de 40 personas. Nuestro campamento era abierto a todo el que llegaba. Allí no se permitía beber licor, había que tener disciplina de convivencia.

Fueron tiempo duros porque las condiciones no eran hospitalarias. Se tuvo que crear un sistema de energía de molinos de viento para tener celulares con carga, cocinas, ver televisión. Almacenábamos el agua y el alimento en casetas.

Recuerdo que pasamos una Despedida de Año comiendo lechón. A las 12 de la medianoche todo el mundo se rodeó a cantar La Borinqueña.

Durante los desalojos por parte de la Marina nunca olvido la vez que le pedimos a un oficial que nos permitiera bajar la bandera de Puerto Rico y cuando la bajábamos ese oficial la saludó.

En otra ocasión recuerdo que un grupo de 16 a 17 médicos desembarcamos en el área sur de Vieques vestidos con batas blancas. Allí sorprendimos a la Marina y le dijimos a los soldados que estaban poniendo en riesgo su salud con su presencia allí, que debían salir. Una de las soldados que llevaba las esposas de plástico me dijo llorando que nunca pensó que tuviera que arrestar a un médico por cuidar su salud. Es una experiencia que humaniza al enemigo.

Eran las 3 de la madrugada cuando el grupo de médicos fuimos arrestados. Habíamos estado caminando con un guía viequense hacia el puesto de observación de la Marina y el área civil. A todos los médicos, vestidos con batas, nos llevaron a Ceiba y nos dieron una citación con el juez federal.

Nos pusieron multas de $2,000 y entre 50 a 60 horas de trabajo comunitario que los cumplí en el Instituto Sicopedagógico.

La vez que cesaron los bombardeos, el 1ro de mayo de 2003, yo estaba allí en Vieques. Vi el triunfo, la fiesta, el reconocimiento de que la Marina se iba después de una lucha inmensa. Fue una fiesta de unidad, de pueblo celebrando la victoria de esa voluntad de sacrificarse por una causa que se consideraba justa.

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Ibis Cintrón

Actualmente es maestra jubilada y miembro de la Alianza de Mujeres Viequenses Edad: 58 años


Durante la lucha fue maestra de bellas artes a nivel elemental en Vieques, y era miembro de la Alianza de Mujeres Viequenses

"Cuando se da la noticia de muerte de David Sanes el pueblo se indignó y se comenzaron a formar distintos grupos. Yo me hice miembro de la Alianza de Mujeres Viequenses, que éramos las esposas de muchos de los hombres que estaban haciendo desobediencia civil.

Teníamos diferentes roles, el mío era hacer cabildeo. Como yo era maestra de arte empezamos a hacer exposiciones de artes con los dibujos de los niños que se expresaban en contra de la Marina. Hicimos un escogido de los trabajos de los niños que mejor expresaban el sentir antimarina y fuimos con (la organización) Todo Puerto Rico con Vieques a Washington, al Congreso.

Recuerdo que casi no dormíamos porque teníamos que estar bien temprano en el Capitolio. Yo tenía un grupo de apoyo de Chicago donde estaba Luis Gutiérrez.

Los dibujos de los niños, incluyendo niños de primer grado, impactaron a los congresistas pues expresaban su miedo a que una bomba cayera en sus casas porque las bombas se sentían en todo Vieques.

Nos llegamos a reunir con el asesor o representante de Barack Obama. Yo iba con mis dibujos explicando que los niños desde pequeños sabían de las bombas, que tenían mucho miedo, que ellos sabían de la contaminación, que muchos asmáticos como mis dos hijas que son asmáticas. Fue toda una experiencia allá.

Cuando cesaron los bombardeos de la Marina fue una alegría increíble. Estuvimos con el gentío en la entrada de los portones principales, y recuerdo que por la alegría por poco arrestan a muchos porque quemaron camiones militares.

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Ismael Guadalupe

Es líder comunitario, maestro retirado, uno de los portavoces del movimiento Vieques Vive: La lucha continua Edad: 68 años


Durante la lucha en Vieques: líder comunitario, portavoz del Comité Pro Rescate y Desarrollo de Vieques.

"Ingresé a la lucha contra la Marina en Vieques cuando tenía 19 años y de ahí en adelante todo ha sido lucha y he sido arrestado varias veces, incluyendo en cárceles federales.

Después de la muerte de David Sanes fui arrestado con otras 200 personas el 4 de mayo del 2000. Para ese arresto todos los campamentos acordamos no huirle a la Marina ni a los federales si no pararnos valientemente frente a ellos. Cuando nos arrestaron nuestra consigna fue "Volveremos!".

Ese arresto fue todo un show mediático, desde colocarte unos amarres en las manos que te podías sacar y poner. No eran aprestados como cuando me arrestaron en 1979 porque esta vez había prensa internacional que veía el trato de la Marina con nosotros.

Después de ese momento la cosa cambió. El segundo arresto, el 13 de mayo del 2000, yo estaba en terreno de la Marina con otras 54 personas caminando, provocando un arresto. Ahí, la estrategia de la Marina fue distinta porque la Marina ya estaba perdiendo la paciencia, tampoco habían cámaras de televisión.

Recuerdo que a Tito Kayak lo maltrataron. A mi hijo Ismael también lo maltrataron frente a mi cara. Lo torturaron apretándolo, le empujaban la cabeza. Sentí un nudo en la garganta. Pasé varias horas en la cárcel.

Después de esos arrestos volví en abril del 2001 a terreno restringido y me arrestaron nuevamente siendo detenido un mes en la cárcel de Guaynabo. Toda lucha tiene su sacrificio y un proceso de sufrimiento, pero tiene su satisfacción".

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Jose Paralitici

José Francisco "Che" Paralitici

Profesión actual: Es profesor universitario de historia de Puerto Rico y política Edad: 60 años


Al momento de la lucha también era profesor.

"Recuerdo que fue una lucha por Vieques en la que se integraron amplios sectores de la sociedad puertorriqueña y más allá de Puerto Rico.

Yo fui uno de los portavoces del grupo "Todo Puerto Rico con Vieques" que se fundó en junio de 1999. En Vieques fui arrestado dos veces y estuve en la cárcel dos veces pero por poco tiempo. La primera vez fue el famoso 4 de mayo del 2000 que fueron los primeros arrestos, los desalojos de los campamentos que estaban ubicados en las zonas restringidas.

Yo estaba adentro en el área de tiro esperando los arrestos. Estaba con Luis Gutiérrez, Noel Colón Martínez, y muchos más. Fue impresionante ver a los marinos con rodilleras, coderas, chalecos, eran bien G.I Joe. Era impresionante verlos venir en barcazas desde el mar, parecía una invasión.

Nos preparamos en fila y nos cogimos de brazos para hacer los arrestos más difíciles. Me apretaron cerca del homoplato para soltarnos. Nos pusieron unos lazos plásticos en las manos y nos llevaron en una barcaza con otras personas a la base Roosevelt Roads en Ceiba. Después de varias horas nos dejaron libre.

En octubre del año 2000 volví a la zona restringida en Vieques en una caminata por un monte. Me arrestaron. Pasé una noche en la cárcel federal. Para nosotros era una alegría estar allí porque estábamos forzando el sistema carcelario. En la cárcel me pusieron en una celda con un confinado común, un inmigrante.

Aceptamos ir a juicio para crear el ataponamiento en el tribunal. Llevamos el mensaje en la cárcel y lo llevamos al Congreso donde cabildeamos por la paz de Vieques, para sacar a la Marina. Valió la pena el sacrifico. Lo volvería a hacer".

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José Rivera Santana

José "Tato" Rivera Santana

Para el tiempo de la lucha trabajaba como planificador en la firma Estudios Técnicos Edad: 57 años


Actualmente: Dirige el área de planificación de Ambiente y Urbanismo del municipio de San Juan

"Empecé a ir a Vieques en 1974 cuando estudiaba en el Colegio regional de Humacao dondí conocí a muchos viequenses, pero luego de la muerte de David Sanes empecé a ir con frecuencia.

La primera desobediencia civil la hice a principios de 2001 que ingresamos un grupo de 20 personas a terreno restringido. Entré con mi hija Laura y otros jóvenes. Entramos por el área este de noche, por la verja de la base. Eran muchas horas caminando. Había que estar escondiéndose. Llévabamos teléfonos celulares para comunicar el arresto. Temprano al otro día, llegaron los militares con perros. Recuerdo que les dije que eran ellos los que estaban violando el derecho del pueblo viequense de tener paz. Nos arrestaron. Me apretaron bastante las esposas de plástico, quizás por lo que les dije.

El segundo arresto fue en abril del 2001 que entramos con una lancha de noche hacia el área de tiro. La Marina estaba bombardeando con balas vivas. Fue bien estremecedor, el impacto de las bombas nos levantaba del piso. Era un escenario de guerra, una zona de peligro pero nosotros estábamos decididos en que íbamos a detener los bombardeos.

Nos arrestaron antes de entrar al área de tiro. En la base de Roosevelt Roads en Ceiba recibí por parte de ellos (personal de la Marina) un golpe innecesario (en la parte privada).

Estuve tres meses en la cárcel federal. Allí hicimos grandes amigos. Mi 'roommate' por un mes fue Pedro Muñiz, luego fue un hombre que entró por robo. El tiempo en la cárcel corrió lento. Nos dedicamos a leer, a escribir. Yo escribí en la cárcel el libro "Así fue", una cronología de un desobediente civil por la paz de Vieques.

En la cárcel se vivieron buenas experiencias. Recuerdo que en la cárcel el cantante Danny Rivera cantaba por las mañanas, y cuando un preso de nosotros salía de la cárcel aplaudíamos.

No me gustó la comida, me convertí en vegetariano en la cárcel en contra de mi voluntad. Allí rebajé 15 libras. Fue mucho sacrificio pero logramos una victoria para Vieques y para el país.

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Kathy Gannett

Actualmente es líder comunitaria y propietaria de una casa de huéspedes en Vieques Edad: 62 años


Durante la lucha trabajó como voluntaria

"Llegué a Vieques en el 2000 a hacer desobediencia civil. Fue un honor para mí entrar en la última etapa de esta lucha que inició en la década de 1960.

Fui parte del campamento de Justicia y Paz que ubicaba frente a los portones del campamento García. Fue un honor conocer a tanta gente luchadora de Puerto Rico.

El primer arresto fue el 4 de mayo del 2000 frente a los portones del campamento García con otras 200 personas. Fue impactante porque la Fuerza de Choque hizo una fila frente a nosotros. Yo pensaba que nos iban a herir pero por la presencia de muchos medios de comunicación eso no pasó.

Pero eso no significa que nunca cometieron abuso contra los presos de Vieques. Recuerdo que esa vez nos llevaron desde playa Caracas a Ceiba en una embarcación que no tenía asientos. Éramos como 60 personas sentadas en el piso bajo el sol.

Tomó tres horas llevarnos a Roosevelt Roads sin agua y sin comida. Yo estaba con Lolita Lebrón, y muchas otras personas mayores. Fue un abuso grande.

La última vez que me arrestaron cumplí 20 días en la cárcel de Guaynabo porque entré al área de tiro de la Marina donde estuvimos tres noches.

Estar en la cárcel no fue tan fuerte para mí porque no tenía hijos, pero lo que sí me impactó fueron las historias de los presos inmigrantes que llegaron en lancha a Puerto Rico. También, ver tantas mujeres arrestadas por conspiración y drogas.

Yo nací en Boston y no estoy orgullosa de lo que hizo mi país en Vieques. No quiero que maten en mi nombre".

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Luis Enrique Romero

Actualmente: actor, cantante, profesor de teatro en la Universidad de Puerto Rico en Arecibo Edad: 59 años


Durante la lucha: actor y cantante

"Mi experiencia en Vieques va desde que yo era niño porque mi familia paterna es de Vieques así que vi de cerca lo que sufrían con la presencia de la Marina. Mi familia fue desalojada cuando llegó la Marina. Recuerdo a los marinos en la calle golpear con las culatas de sus rifles las ventanas de la casa de mi abuela, mi tío, hacer necesidades biológicas en los balcones de las casas, propasarse con las muchachas.

Yo participé desde 1973 en piquetes por la salida de la Marina, pero la muerte de David Sanes disparó de una manera masiva la reacción del país.

Pertenecí al comité directivo del movimiento Todo Puerto Rico con Vieques. Fui arrestado una vez, el 1 de octubre del 2000 cuando cerca de 80 personas entramos al área del radar. Cortamos los alambres de verjas y caminamos de noche a oscuras.

Fuimos arrestados a las 9a.m. Los militares armados nos preguntaron si veníamos en paz o de manera violenta y dijimos que estábamos en paz.

Estuvimos como en unas jaulas de perros en Vieques. Nos dieron una manzana, un sandwich y agua pero yo no comí nada. En Ceiba tampoco comí porque era mi manera de protestar.

Estuve en la cárcel en Guaynabo un día con un preso común. Pasé la madrugada congelándome. Allí expresé lo que quería expresar sin ninguna violencia. Recuerdo a los presos comunes gritar por los pasillos de la cárcel "Vieques Sí, Marina No". Más allá de la salida de la Marina de Vieques, en esta lucha de pueblo se ganó respeto".

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Nilo Adams

Actualmente es maestro retirado Edad: 65 años


Durante la lucha en Vieques fue director de la escuela de la comunidad Playa Grande en Vieques

"La lucha de Vieques fue lo más grande que se ha dado en Vieques, lo más significativo.

Yo no entré a terreno restringido, mi participación fue constante en las áreas de las manifestaciones. En todo momento, mi esposa, yo y mis hijos teníamos los fines de semana la tradición de estar en el campamento.

En las consignas, en las marchas se podían ver a los Adams, mis hermanos, la familia, por allí motivando a otros a participar en las manifestaciones.

Cuando se da la lucha tras la muerte de David Sanes yo era director de la escuela Playa Grande cuyo nombre hace honor a las familias que fueron desalojadas por la Marina. Como director me involucré al llamado de consciencia social, a la identidad cultural. Hubo roces porque hubo maestros y padres que eran pro Marina.

Yo fui maestro de español y estudios sociales de David Sanes en quinto y sexto grado. Cuando supe de su muerte fue horrible porque retratas todos esos momentos.

La familia Sanes Rodríguez es muy numerosa, de estrechez económica, muy humilde. Todos los hijos de esa familia pasaron por mis manos así que me dio un dolor muy grande su muerte.

David no era el más brillante del grupo estudiantil pero era bien humilde. Nunca salió de su boca un ataque verbal ni un disgusto. Era muy cariñoso.

Cuando la Marina abandonó de Vieques fue una inmensa alegría porque luchamos contra la fuerza militar más poderosa del mundo. Aunque, debo decir que el abandono es entre comillas porque ellos siguen causando estragos".

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Obispo Juan Vera

Actualmente: es obispo Emérito de la Iglesia Metodista de Puerto Rico, y catedrático asociado de ética y teología en la Universidad Interamericana de Bayamón Edad: 58 años


Durante la lucha en Vieques: era obispo presidente de la Iglesia Metodista

"Recuerdo la lucha con nostalgia, alegría, tristeza. Se vivieron momentos bien altos al ver la unidad de los diversos sectores de la sociedad.

Antes de la muerte de David Sanes yo había ido muchas veces a Vieques, pero regresé a los pocos días de su muerte. Junto con un grupo de obispos de Estados Unidos visitamos la familia de David y oramos con ellos. Fue una experiencia solemne.

En Vieques vimos una experiencia de ecumenismo, hermandad, fraternidad. Como parte de los campamentos en la zona restringida tuvimos una capilla ecuménica de madera y zinc donde no cabían más de 50 personas.

El día de los arrestos recuerdo que desde bien temprano en la mañana veíamos unas balsas con agentes acercándose a la playa. Todos hicimos una rueda frente al campamento y comenzamos a orar y cantar. Fui interesante porque los agentes del FBI cuando llegaron no se atrevían a interrumpir, respetaron ese momento.

Cuando culminamos recuerdo algo muy impactante. Llegó una joven rubia puertorriqueña del FBI que se le quebró la voz cuando nos dio el anuncio de que estábamos en zona restringida y que íbamos a ser arrestados. Esa muchacha empezó a llorar y se la llevaron. No la vimos más.

Nos pidieron sentarnos en el piso y nos pusieron las esposas de plásticos. Nos movieron hacia una jaula, una cárcel improvisada donde nos encontramos todo: Rubén Berríos, otros miembros del Partido Independentista Puertorriqueño, artistas, pescadores, religiosos. No sabíamos que nos iba a pasar. Nos soltaron en la tarde con la advertencia de que si volvíamos a zona restringida nos iban a formular cargos.

Después de eso continué participando en la lucha hasta el final. El cristiano tiene que responder a las causas de injusticia".

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Padre Pedro Ortiz

Sacerdote católico. Actualmente es párroco en Gurabo Edad: 55 años


Para el tiempo de la lucha fue vicario de comunicaciones de la Diócesis de Caguas

"Cuando murió David Sanes, las semanas próximas estábamos haciendo gestiones para apoyar a nuestra gente de Vieques y dar apoyo al sacerdote que estaba allí. La misma Diócesis de Caguas decidimos abrir un campamento de oración, de reflexión y acompañamiento frente al portón principal de la base en el barrio La Esperanza. Habíamos diferentes religiosos católicos, laicos.

Recibimos críticas porque había gente que entendía que la lucha era algo estrictamente político.

Yo fui del primer grupo que arrestaron el 4 de mayo del 2000. Éramos como 100 personas. Nos preparamos para esos arrestos, nos pasábamos vinagre y alcohol para olerlo por si tiraban gases lacrimógenos. Un día, cuando menos nos imaginábamos, llegaron los arrestos.

Yo estaba preocupado pero la opción estaba hecha y permanecí allí por razones humanitarias, porque no era bueno que nuestros hermanos viequenses continuaran siendo asediados por los bombardeos y los daños a nivel de la salud.

Como a las 4:30 de la madrugada se acercaron los marinos. Recuerdo las pisadas de los militares, esa marcha en medio del silencio de la madrugada. No sabíamos cómo nos iban a tratar. Me acuerdo que me pudieron las esposas tan apretadas que me dolían y me estaban cortando.

Nos llevaron a un área que tenía la Marina donde nos dieron cubitos de hielo y un poco de agua para superar el fuerte sol. En la noche nos liberaron.

Regresé la próxima semana a Vieques a dar talleres de desobediencia civil pacífica a nuestra gente de Vieques, y continuamos entrando y saliendo de Vieques. En toda esa experiencia redoblé mi experiencia de oración, reflexiva y mi tolerancia. Si tengo que volverlo a hacer lo haría".

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Roberto Rabin

Líder comunitario y director del museo Fortín Conde de Mirasol Edad: 59 años


Durante la lucha era líder comunitario, director del museo del Fortín Conde de Mirasol, y uno de los portavoces del Comité Pro Rescate y Desarrollo de Vieques

"El período de 1999 al 2003 fue intenso, emotivo, de mucha solidaridad, pero también con momentos de terror, de tristeza, de desesperanza.

Fui arrestado tres veces en acciones de desobediencia civil. La primera fue el 4 de mayo del 2000. Nuestro comité Pro Rescate y Desarrollo de Vieques establecimos el campamento Justicia y Paz frente a la entrada a la base de Camp García. Por casi un año bloqueamos la entrada y salida de vehículos militares.

Ese día estábamos pendiente a los arrestos y esa madrugada aparecieron los helicópteros, los jeeps con alguaciles federales y decenas militares con armas.

Todas las damas de las iglesias de Vieques que estaban de testigos comenzaron a cantar himnos y hubo gente de la Fuerza de Choque de la Policía que lloraron.

La segunda fase de desobediencia civil fue en octubre del 2000, en la zona de tiro que estaba bajo bombardeo. Fueron maniobras bien fuertes. Nuestro grupo cruzó, para ir a la zona de tiro, lagunas llenas de bombas.

Nos metimos debajo de la vegetación cuando detonación nos levantó físicamente del suelo. Estábamos con los ojos brotados, nos quedamos paralizados porque estaban bombardeando. Nos arrestaron y estuve una noche en la cárcel.

En abril del 2002 estando en la zona de tiro, nos arrestaron de nuevo. Estuve seis meses en la cárcel de Guaynabo, donde en tres ocasiones me pusieron en el hoyo, en solitario porque según ellos hice intento del mal uso del correo y porque en un monitoreo de las llamadas telefónicas me escucharon amenazar a un guardia de la cárcel. Fue un período en que se nos privó de todo pero todo se hizo fue por una causa justa. En toda esa experiencia aprendí el enorme amor de la nación puertorriqueña hacia Vieques".

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Rubén Berríos

Ni el azote de dos tormentas ni ser diagnosticado con cáncer mermaron el espíritu de guerra del expresidente del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Rubén Berríos, para permanecer contra viento y marea un año ininterrumpido en los terrenos de la Marina de Guerra de Estados Unidos en un acto de desobediencia civil contra ese cuerpo militar.

Este abogado y líder pipiolo llegó a Vieques un 8 de mayo de 1999, a pocas semanas después de la muerte del guardia militar viequense David Sabes a causa de una bomba que cayó cerca a punto de observación de la Marina donde Sanes laboraba. No era la primera vez, que Berríos pisaba terreno prohibido, pues en 1971 dirigió la lucha de desobediencia civil que sacó la Marina de Estados Unidos de la isla municipio de Culebra.

Con esa previa experiencia que lo llevó a la cárcel por tres meses, Berríos dijo que llegó a Vieques decidido, como muchos otros, al sacrificio para nuevamente ver la salida del cuerpo castrense.

Hoy, 10 años después del cese de los bombardeos en la Isla Nena, Berríos, sentado en una oficina del PIP en la Avenida Roosevelt y rodeado de papeles, conversa con El Nuevo Día sobre lo que considera una lucha victoriosa para el pueblo viequense pero que aún no termina.

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Sila Calderón

Actualmente es la presidenta de la Fundación Sila María Calderón y fundadora del Centro para Puerto Rico. Edad: 70 años


Durante la lucha: En el 2000 era la alcaldesa de San Juan y en el 2001 inició como gobernadora hasta el 2004.

Cuando pienso en la lucha de Vieques pienso en unidad de voluntades que forjó este pueblo más allá de líneas partidistas, religiones, de estratas sociales y económicas.

Como alcaldesa estuve en la comisión especial para Vieques que creó el gobernador Pedro Rosselló representando a los alcaldes de Puerto Rico. Yo pienso que no esperaban que mi participación fuera tan activa y agresiva. Me opuse a los acuerdos que Rosselló llegó en el 2000 con el presidente Bill Clinton, de que solo la Marina iba a ceder 7,000 cuerdas al pueblo de Vieques y que no se iban a terminar los bombardeos hasta el 2002.

Me opuse porque no se hizo una consulta democrática al pueblo de Vieques y porque no tenía fuerza de ley. Una vez se fue Clinton se cayó todo.

Muchas veces fui a Vieques como alcaldesa y como gobernadora y muchas veces pude observar directamente a niños, adultos, jóvenes, caminar por las calles calvos por los efectos de la quimioterapia por el cáncer que sufrían.

Llegué a ver montada en helicópteros millares de bombas de todos los tamaños y formas metidas en la arena de la costa. Era impresionante.

Como gobernadora mi mayor reto fue mi trabajo de cabildeo con la administración de George Bush para que finalizaran los bombardeos, hasta que Bush me dijo que se iban a finalizar los bombardeos en Vieques. Lo sellamos con un beso que todo el mundo decía era el beso de la paz.

Bajo mi administración invertí casi $70 millones en Vieques incluyendo en una sala de partos para que por primera vez las mujeres en Vieques pudieran tener sus hijos allí y no en Fajardo.

No se completó el plan de Redesarrollo de Vieques ni la devolución de los terrenos, pero eso lo dejé hecho y firmado para que otras administraciones lo siguieran. Yo no puedo señalar dónde ha estado el fallo pero puedo asegurar que los procesos se dejaron encaminados".

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Velda González

Velda González

Actualmente: actriz y legisladora municipal en Carolina Edad: 80 años


Al momento de la lucha: actriz y vicepresidenta de Senado por el Partido Popular Democrático

"Cuando empezó la campaña fuerte para hacer desobediencia civil yo decidí participar no importando si perdía mi vida o mi escaño. Me involucré en la lucha porque cuando trabajaba en el Senado visitaba a Vieques, le cogí un amor a la gente de Vieques.

La primera vez que entramos a terreno restringido fue la noche en que Puerto Rico no durmió porque estaban transmitiendo la entrada de nosotros al área restringida y el arresto. Me dio temor pero como orábamos mucho sentí mucho valor.

Esa primera vez nos arrestaron, pero nos soltaron rápido.

A pesar del arresto volví a Vieques porque era hasta que se llegara un acuerdo de salida de la Marina. La segunda vez que nos arrestaron fue la peor experiencia, el peor de los registros por los militares cuando nos llevaron a Ceiba . Nos llevaron como a una perrera mal oliente que olía a orín y a excremento de perro. Con nosotros habían artistas como Robby Draco, y figuras políticas.

No se me olvida cuando los militares cogieron al congresista Luis Gutiérrez y lo arrastraron por las piernas y su cara dando contra la gravilla. Les gritamos a los militares que era un congresista, pero no les importó.

Los registros fueron humillantes. Me llevaron a una verja donde había un montón de marinos hombres mirando lo que me hacía una mujer miembro de la Marina. Ellos veían como ella me apretaba todas mis partes íntimas. Me apretó los senos y yo fui operada de cáncer de seno. Me dolió.

Salí llorando de la rabia porque me sentí humillaba, era como una violación a todas las mujeres puertorriqueñas, así me sentí. Aquello fue espantoso.

Estuve tres días en la cárcel federal que me parecieron tres años porque soy media claustrofóbica. Recuerdo primero la aglomeración de gente en una celda estrecha y larga. Allí empecé a sentir calor, a sudar y me desmayé. Me llevaron a enfermería hasta que nos clasificaron y nos mandaron a las celdas.

En la celda hacía mucho frío y la comida en la cárcel era horrible. Hacían unos frijoles negros duros, un arroz medio crudo, unos hamburguers que sabían más a cartón que carne. Fueron momentos duros. Cuando paso por allí, por la cárcel de Guaynabo, se me salen las lágrimas porque recuerdo esos días.

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Victor Garcia San Inocencio

Abogado y militante del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) Edad: 55 años


Durante la lucha era abogado, representante por acumulación por el PIP, portavoz del PIP en la Cámara de Representantes y fue miembro de la comisión especial por Vieques

"Recuerdo la lucha en Vieques como el episodio de lucha más importante y fructífero del Siglo 20. Desde antes de la muerte de David Sanes, Vieques fue para los independentistas una escuela.

Asistí al entierro de David y regresé casi un centenar de veces en el próximo año. Una noche nos trasladamos a La Esperanza en un bote hasta cerca del puesto de observación de la Marina para detener las maniobras. Pasamos la noche en vela. Cuando amaneció estábamos rodeados de plantas con espinas, como cactus. Fue increíble saber que entramos sin tener rasguños. Paramos las maniobras y nos arrestaron.

Cuatro estuvimos un mes y medio en la cárcel federal con la población penal común. La actitud de los confinados era de absoluto respeto, sabían quiénes éramos.

Tres de los que estábamos en la cárcel éramos abogados así que casi montamos allí una clínica de asesoramiento legal pues algunos confinados eran inmigrantes, otros tenían asuntos de derecho de familia. Desde la cárcel también radiqué medidas legislativas. No dejé de trabajar aunque no asistía a las sesiones de la Cámara.

También fue parte de la Comisión Especial que nombró el gobierno para trabajar el asunto de Vieques. Fue un trabajo duro. Con esta lucha ganamos el comienzo de la desmilitarización de Vieques".

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Zaida Torres

Actualmente: Es ama de casa, miembro de la Alianza de Mujeres Viequenses, hace trabajo voluntario. Edad: 58 años


Durante la lucha en Vieques: ama de casa, miembro de la Alianza de Mujeres Viequenses

"La lucha fue solidaria, en equipo, con mucha unión. Yo empecé ir a las actividades en contra de la Marina cuando murió David Sanes pero con el inconveniente de que quien me daba de comer a mi era la Marina pues mi esposo era empleado de Camp García, y mientras yo piqueteaba afuera él estaba adentro. Así estuvimos hasta que lo retiraron en el 2003.

Un 14 de mayo de 1999 surgió el llamado a las mujeres por parte de la Alianza de Mujeres Viequenses, y me hice parte de la Alianza en junio de 1999.

La Alianza se creó para darle presencia a la mujer dentro de la lucha para la salida de la Marina, siempre enfocado al trabajo de la mujer. Dimos talleres de salud y las orientamos de que había una autogestión de las que ellas podían ser partícipe.

Participé en la lucha contra la Marina hasta lo último. Yo sabía que mi esposo estaba en riesgo de perder su trabajo por las manifestaciones, pero él es un individuo y yo soy otro individuo. Él me decía: tú protesta pero no te metas a los terrenos de la Marina porque si te arrestan y te tocan yo voy a salir. No fui arrestada porque entendía que iba a perjudicar a mi esposo.

Estoy feliz que se haya ido la Marina, que mis nietos no conozcan, no sepan lo que son los ruidos de los bombardeos, que Vieques ya no sea un área de guerra".

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Camile Roldán

Camile Roldán

Periodista

Ser arrestada por las autoridades militares es uno de los sucesos que guarda en su memoria la periodista de El Nuevo Día Camile Roldán durante su cobertura de la lucha para sacar a la Marina de la Isla Nena.

Roldán contó que una noche acompañaba a un grupo de mujeres liderada por la fenecida líder nacionalista Lolita Lebrón a una zona restringida donde colocarían cruces blancas en honor a las víctimas de cáncer de Vieques. Llegaron a los terrenos por lancha en total oscuridad.

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"Caminamos entre la maleza. Yo iba detrás de Lolita Lebrón, una mujer con fortaleza. Cuando iba amanecer, y mientras acomodaban las cruces, llegaron los oficiales. Nos identificamos, nos agarraron y nos pusieron las esposas de plástico hasta que nos llevaron a Fajardo. Llamamos a los abogados y nos sacaron", relató Roldán, quien estuvo un año inmersa en la cobertura de Vieques.

Recordó que aquel 1 de mayo de 2003, cuando cesaron los bombardeos, sintió mucho orgullo porque aquel movimiento de pueblo tan grande que se dio en Vieques logró resultados.

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Benjamín Torres Gotay

Benjamín Torres Gotay

Periodista

La lucha por la salida de la Marina de Vieques es recordada por Benjamín Torres Gotay, periodista y editor de El Nuevo Día, por el alto nivel de sacrificio que demostraron miles de ciudadanos para lograr la salida del cuerpo militar.

Torres Gotay, quien durante cuatro años cubrió en vivo el tema de Vieques desde la muerte del guardia David Sanes hasta que la Marina partió el 1 de mayo de 2003, narró que le sorprendió la gente que se arriesgó a entrar a la zona de tiro de la Marina a merced de sufrir una desgracia, que dejaron a un lado familias, estudios, trabajos para hacer desobediencia civil por una causa en común.

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"Me llamó la atención un Rubén Berríos (presidente del Partido Independentista Puertorriqueño) que se mantuvo en su campamento a orillas de la playa atravesando una situación seria de salud. Me sorprendió la cantidad de gente que arriesgó su vida en el campo de tiro. El nivel de sacrificio personal que se dio en esta lucha no lo había visto antes ni lo he vuelto a ver desde entonces", sostuvo este editor.

Tampoco puede olvidar los arrestos masivos de desobedientes civiles aquel 4 de mayo de 2000, un evento que le llena de nostalgia. "Fue un momento dramático, ver esposada a gente con los que se vivió mucho tiempo. Ver el sentido de injusticia pues era gente que estaba luchando por la tierra de ellos".

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Benjamín Morales

Benjamín Morales

Director Asociado El Nuevo Día

Aquella noche del 19 de abril de 1999 una llamada inesperada le cambió los planes a Benjamín Morales, entonces editor adjunto de la agencia de noticias EFE.

Mientras se disponía a cerrar la oficina, la llamada notificó a Morales que una bomba había matado a un guardia en Vieques durante un ejercicio militar. "Cogí el teléfono por impulso, era la gente de Vieques notificando que había muerto un guardia por una bomba. Me escandalicé, pensé que era un guardia estatal hasta que me aclararon que era David Sanes. Esta muerte desató todas las alertas", contó Morales, actual director asociado de El Nuevo Día.

Escucha su relato

Se desató un correcorre ante esta tragedia que sacudió al pueblo viequense y a todo Puerto Rico.

Para Morales, la muerte de Sanes reforzó la indignación del pueblo que no cesó hasta que se fue la Marina. "Como país, no he vuelto a ver otra cosa que nos una de esa manera. La prensa fue amiga de esa causa", apuntó.

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