Sergio Guzmán | MEDIOTIEMPO
Estadio Azul, martes 22 de Febrero del 2011
El torneo ya bien podría llamarse “Chulechampions”. Es que Javier Orozco está hecho para esta competencia y el certamen está hecho para el delantero celeste.
Seco en la Liga desde hace un buen rato y relegado a la banca por la misma situación, Javier recibió la oportunidad de volver a la titularidad en el campeonato donde se ha convertido en un figurón.
Goleador implacable en la Liga de Campeones de CONCACAF, el “Chuletita” ha hecho anotaciones de todos los estilos, y en esta ocasión consiguió un tanto de panzazo para abrir el camino del triunfo 2-0 para La Máquina en los Cuartos de Final sobre Santos.
Cuando el partido estaba trabado y el cuadro cementero buscaba por todos los medios penetrar a una defensa bien plantada del cuadro lagunero, apareció Orozco para empujar el balón con el vientre tras un rechace de Felipe Baloy dentro del área, en una estupenda escapada de Javier Aquino entre varios zagueros.
Javier salió de su letargo goleador y lo hizo otra vez en la Concachampions, donde no se cansa de anotar, y en esta edición llegó a 11 para mantenerse como el mejor romperredes.
Después vino el “Chaco” Christian Giménez para redondear el marcador y así darle su bienvenida al técnico argentino Diego Cocca, quien debutó con derrota al frente del equipo santista.
Con este resultado Cruz Azul dio un paso en firme rumbo a las Semifinales pues de entrada tendría que recibir tres goles en la vuelta que se jugará el 1 de marzo en Torreón, para poner en peligro su clasificación, y en caso de conseguir un tanto de visita entonces obligaría a Santos a meter cuatro.
EL PARTIDO
Santos jugó con la inercia que traía del estilo de Rubén Omar Romano, pues Diego Cocca no tuvo tiempo para imponer su sello, y su debut resultó bastante malo. Ello fue bien aprovechado por Cruz Azul, que a pesar de presentar varios cambios en su alineación, no desentonó y se enfiló a las Semifinales.
Enrique Meza le dio descanso a hombres como Fausto Pinto, Julio César Domínguez, Gonzalo Pineda y César Villaluz, pero mantuvo en actividad a Jesús Corona, Gerardo Torrado, Horacio Cervantes, Néstor Araujo, Christian Giménez y Emanuel Villa.
Con ellos, La Máquina defendió su filosofía y fue mucho mejor que Santos, que si bien en el comienzo dio muestras de que podía llevarse algo del Azul, al final le salió barato el 2-0.
Quienes en Santos pensaron que Diego Cocca iba a hacer jugar igual o mejor al equipo que con Romano, se equivocaron rotundamente. Desde luego que el tiempo dirá si fue o no una buena decisión, pero en lo inmediato parece que fue una determinación precipitada el hecho de que ya estuviera en la banca con unas cuantas horas de haber conocido al plantel.
Lo mejor que presentó el cuadro de Torreón fue su defensa en la primera mitad, que se paró bien e hizo los recorridos pertinentes para cerrarles los espacios a los hombres desequilibrantes del rival.
Sin argumentos ofensivos era difícil que la escuadra lagunera rescatara algo de este cotejo, y en el complemento las cosas tomaron el rumbo lógico y la victoria se quedó en casa.
El ímpetu y atrevimiento de Javier Aquino tumbó la pared lagunera y con una gran jugada individual provocó el gol de panzazo del “Chletita”, al minuto 58. A partir de entonces sólo existió un equipo en la cancha.
Cruz Azul borró por completo a Santos que no tuvo capacidad de respuesta ni nada que se le pareciera. El conjunto de Torreón se dedicó a cortar el ritmo con base en faltas constantes.
La Máquina no cayó en las provocaciones y encontró el segundo gol por conducto del “Chaco”, quien le ganó las espaldas a los centrales y en el mano a mano con Oswaldo Sánchez definió de derecha, al 68’. Y fin de la historia.
EL ARBITRAJE
Paul Degladillo mostró personalidad para sacar adelante un juego que por momentos se le pudo haber i
[MEDIOTIEMPO]
