“Sólo estamos jugando”

Los primeros indicios de violencia en el noviazgo pueden ser tan sutiles que suelen parecer otra cosa. Van creciendo tan de a poco que los miembros de la pareja aprenden a relacionarse incluyendo esas conductas. "Sólo estamos jugando", "me cela porque me quiere", "me dice cómo vestirme porque se preocupa por mí", "me vigila todo el tiempo porque no quiere que me pase nada", "me golpeó porque yo lo provoqué", son algunas de las ideas que justifican esas formas de violencia.

Según la Organización Mundial de la Salud, tres de cada diez adolescentes denuncian que sufren violencia en el noviazgo y muchas de las mujeres que son maltratadas durante el matrimonio vivieron violencia en el comienzo de sus relaciones. La violencia en una relación de pareja se define como toda acción u omisión que daña física, emocional y sexualmente con el fin de dominar y mantener el control sobre la otra persona. Para ello se pueden utilizar distintas estrategias que van desde el ataque a su autoestima, los insultos, el chantaje, la manipulación sutil o, directamente, los golpes.

Para saber si la relación tiene características violentas se debe analizar cómo se siente la persona maltratada cuando está al lado de quien la agrede, sea éste hombre o mujer: ¿tiene que cuidarse de sus comentarios y comportamientos porque teme que en cualquier momento se enoje y apele a la agresión?, ¿dicha agresión física o emocional se le vuelve incontrolable?, ¿la tensión acumulada termina en insultos y reproches?, ¿luego muestra arrepentimiento, promete que va a cambiar y llena a su pareja de regalos?

Cuando este ciclo sucede más de una vez se está ante un caso de violencia que debe ser detenido y atendido.

OTROS SÍNTOMAS. Una relación violenta en el noviazgo se evidencia cuando el posible agresor no soporta a los amigos de su pareja y prefiere que estén siempre los dos a solas; si siempre es él quien decide qué hacer, a qué hora, en qué lugar; si te dice que no le gusta que vayas a ninguna parte sin él y lo justifica diciendo que no puede estar sin ti. Además pretende controlar tu manera de vestir, maquillarte, hablar o comportarte, se muestra protector y paternal diciéndote "yo sé lo que es bueno para ti", "yo sé lo que te conviene". Es un síntoma de relación violenta cuando te hace sentir culpable para conseguir lo que quiere, o te chantajea si no querés mantener relaciones sexuales poniendo en duda tus sentimientos. Si te hace responsable de su infelicidad, si "le pone mal" que lo contradigas, si intenta controlar tu celular para saber con quién hablás, si no te cree lo que le contás y busca comprobarlo. Si te dice que sería "capaz de cualquier cosa" si lo dejaras, si a veces "se calienta" y te dice que le dan ganas de pegarte, si alguna vez se pone tan nervioso contigo que se descontrola y sentís miedo.

Además, el agresor tiende a reforzar la dependencia: toma todas las decisiones importantes de la pareja, critica constantemente las opiniones del otro y lo trata como si fuera menos capaz que él.

Los celos no son una demostración de amor sino que suelen representar un abuso de poder. La actitud posesiva, las prohibiciones y amenazas encubren una baja autoestima y desconfianza por parte del agresor, generalmente asociadas a su historia y no con lo que su pareja haga o no haga. Por eso, aunque consiga dominar o encerrar a su pareja, no deja de manifestar sus celos, distorsionando situaciones o haciendo acusaciones desde su imaginación.

Lo peligroso de la sutileza de estas acciones violentas en las relaciones de pareja es que ni la familia ni las amistades más cercanas suelen conocer la situación real y su gravedad, y si en alguna ocasión presencian alguna discusión es muy probable que piensen que se trata de un hecho aislado, que no volverá a suceder.

Es necesario comprender que en todas las relaciones se dan ciertas dinámicas de poder, pero éstas se traspasan y comparten a través de negociaciones entre los miembros de la pareja y por el interés de ambos en llegar a un acuerdo ante un conflicto. n

Información extraída de: Ferreira, Graciela B. (1992). Hombres violentos, mujeres maltratadas: aportes a la investigación y tratamiento de un problema social. Buenos Aires, Editorial Sudamericana (capítulo 4, "Novias maltratadas"). "Manual del taller: Noviazgo entre adolecentes", de Inmujeres, disponible en www.cedoc.inmujeres.gob.mx/insp/taller_noviazgo.pdf

Comentarios   

 
0 #3 tafar 23-07-2013 12:41
el adoctrinamiento que tiene el comentarista Jorge es increible. ¿lucha de clases en violencia domestica? ¿mandato biblico? Qué gran sinsentido.
Soy católico practicante, y si algo me enseño la biblia es a adorar a la mujer, a todas las mujeres. Y una de las primeras en la lista es María Magdalena, pecadora antes, santa después y la preferida de Cristo. Y Santa María, la gran madre y esposa, con igual capacidad para dirigir a su hijo, como para aceptarlo.
Jorge, no leas sólo los libros marxistas, lee también otra cosa, capaz que te encontrás que no toda tu docrina tiene sentido. Hasta tu partido abandonó el comunismo. Ya ni de izquierda es. Aggiornate.
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+1 #2 sociologicalthinktan 30-12-2012 17:47
La violencia de género no es sinónimo de violencia contra las mujeres, no están entendiendo nada del enfoque, hay una violencia ejercida contra el varón invisibilizada y, por lo visto y leído hasta ahora, invisible a la interpretación del enfoque más general de violencia de género -sin entrar en enfoques específicos al interior del mismo-. El sensacionalismo propagandístico y la interpretación política y sesgada contribuyen a esta distorsión.
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+3 #1 jorge 03-08-2012 13:23
si ,creo que la estructura de dominación de clases se reproduce en todas las formas de relación en la sociedad y,por tanto, también en las parejas.. la violencia contra las mujeres es la exacerbación, de elementos afectivos que se manifiestan cotidianamente en las parejas sin llegar,por distintas razones, al grado de violencia y que se manifiestan entre otras maneras en el lenguaje¿ o no hay en el lenguaje cotidiano de hoy sutiles formas de menosprecio a la mujer? Se tiene a la pobre malinche como símbolo de la traición y no a los tres mil taxatecas que pelearon a favor de los españoles ;¡ por que esa mujer y por que no esos hombres? la mujer viene maldecida como portadora y transmisora del pecado como mandato bíblico y de ahí derivan todas las violencias hacia la mujer en la sociedad occidental. Esto podría ser parte de la explicación, pero no alcanza ya que desde siempre y en todas las sociedades la mujer siempre fue objeto de discriminación y violencia.
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