Justificación Teórica

Nuestro Centro Docente Villa Magdalena, el modelo concreto que quiere formar se concreta en un alumno/a afectivo, crítico, responsable, creativo, dinámico, autónomo, cooperativo y seguro de sí mismo.

Nuestro Centro entiende la educación como el desarrollo armonioso e integral del niño/a, teniendo en cuenta las características fundamentales de cada momento de su vida, respetando sus diferencias personales, y considerando el desarrollo como un proceso endógeno.

También como factor de cambio cultural, como proceso de socialización, que fomenta la creatividad y posibilita la adaptación a situaciones nuevas en una sociedad que evoluciona rápidamente.

Entendemos a la niña y al niño como un ser global en el que hay que tener en cuenta cada uno de sus aspectos evolutivos: somático, psicomotor, cognitivo, verbal y social, que es diferente de los otros niños y niñas. Sus posibilidades, sus experiencias e intereses son el punto de partida de todas las actividades que desarrollan.

También lo entendemos como un ser activo, con un ritmo de maduración y desarrollo propio, y en el que los procesos afectivos se configuran como el motor esencial de su desarrollo emocional, social e intelectual; ha de sentirse querido para ser capaz de querer.

A la niña y el niño en nuestro Centro educativo lo entendemos también como el constructor de su propio conocimiento, gracias a la ayuda insustituible que recibe del educador/a (que es quien planifica, selecciona y organiza la intervención educativa), conocimiento que se produce en un proceso de interacción del niño/a con el medio, con el educador/a y con los otros niños y niñas del grupo.

Nuestro Centro educativo establece las estrategias de enseñanza-aprendizaje bajo los siguientes principios:

• Asegurar la construcción de aprendizajes significativos, lo cual supone atribuir significado propio al conocimiento nuevo a partir de lo que ya se sabe, y establecer nuevas relaciones entre conceptos y estrategias, modificando sus esquemas previos de conocimiento.
• Posibilitar que las niñas y los niños realicen los aprendizajes significativos por sí mismos, es decir, que aprendan a aprender.
• Propiciar una intensa actividad por parte de los alumnos, entendiendo la actividad como un proceso de naturaleza fundamentalmente interna y no simplemente manipulativa.
• Propiciar la interacción entre las niñas y los niños del grupo. Aspecto que incide en los procesos de socialización en general, en la adquisición de competencias y destrezas sociales, en el control de los impulsos agresivos, en el grado de adaptación a las normas establecidas, en la superación del egocentrismo, en la relativización progresiva del punto de vista propio, en el deseo de cooperación, en el nivel de aspiración e incluso en el rendimiento escolar.
• Atribuir el error el valor positivo que tiene. Dado que los errores infantiles constituyen pasos naturales intermedios en la construcción del conocimiento, hay que contribuir a que los niños/as encuentren contradicciones en sus razonamientos y que sean capaces de reorganizar sus esquemas de pensamiento.