EDIFICIO FÉNIX
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Al momento de su inauguración, el 27 de julio de 1921, la Plaza San Martín se encontraba inconclusa. Los imponentes portales y altos edificios neo coloniales que la caracterizan, aun no existían. Las casas circundantes eran en ese entonces de adobe, y de un solo piso. Rodeando el pedestal sobre el que reposa la estatua del general San Martín, las autoridades dispusieron el levantamiento de una gigantesca escenografía armada con toldos y obeliscos efímeros, e incluso edificios prefabricados como el Palacio de Cartón, ubicado donde hoy se encuentra el Hotel Bolívar. Solo dos eran las edificaciones nuevas que ahí se erguían, el Teatro Colón y el Edificio Giacoletti.

Detrás de estos esfuerzos de camuflaje urbano se escondía, empero, un proyecto monumental bien encaminado por el Gobierno de Leguía, un verdadero plan renovador de la ciudad, que llevaría a levantar en esas zonas los edificios más impresionantes y modernos de Lima. Entre estos se encuentra el Edificio Fénix, culminado el año 1934 por encargo de la Compañía de Seguros La Fénix Peruana. Pensado inicialmente como un edificio de departamentos, albergaría con el correr del tiempo importantes oficinas comerciales, como las de la P.S.N.C. y la B.O.A.C., compañías británicas de vapores y aviación, y  hasta el local del Phoenix Club, también conocido como el club de los ingleses.

Obra de los arquitectos José Álvarez Calderón y Emilio Harth-Terré, la fachada del Edificio Fénix se caracteriza por su elegante acento republicano. Destaca asimismo el hall de ingreso en la esquina de Carabaya con La Colmena, construido íntegramente en mármol gris de Fátima, y mármol blanco de Carrara en las escaleras. Sus imponentes puertas de metal con ornamentos de bronce, ocultos bajo añejas capas de pintura, han sido cuidadosamente restauradas en tiempos recientes.

Señales de los tiempos: fue precisamente en el Edificio Fénix que se colocó el muy recordado anuncio de la Compañía La Fénix Peruana, que daba la hora bajo el auspicio de los relojes Edox, con su enorme maquinaria visible a la distancia, e iluminada durante la noche por luces de neón.

El Edificio Fénix se alza sobre lo que fue la antigua calle de Arrieros (hoy parte de la cuadra nueve del jirón Carabaya), así llamada por el gremio que la ocupaba durante los remotos días del virreinato. Tiempo después, un tramo de este pasaje sería conocido con el nombre de Pacae. Uno de los lados de esta larga calle sería también demolido para dar lugar a la construcción de la Plaza San Martín. De este modo, la actual cuadra novena del jirón Carabaya quedó con una sola  acera, dispuesta para la consolidación de este nuevo y prestigioso espacio público.

Bibliografía

-La arquitectura peruana a través de los siglos. Publicaciones Emisa. Lima, octubre de 1964.

-Anónimo. “La Plaza San Martín cuenta su historia”. En La Prensa, Lima, 24 de julio de 1961. p. 7-8.

-Varios. Manuel Piqueras Cotolí (1885-1937): arquitecto, escultor y urbanista entre España y el Perú. Museo de Arte de Lima, 2003. pp. 273.

- Ludeña Urquizo, Wiley. Tres buenos tigres: vanguardia y urbanismo en el Perú del siglo XX. Colegio de Arquitectos del Perú, Regional Junín, 2004. pp. 189.

-Anónimo. “Al rescate de un monumento”. En El Comercio, Lima, 29 de abril de 2009. p. 12-13.

-Municipalidad Metropolitana de Lima. Plaza San Martín. Dirección General de Comunicación Social, Relaciones Públicas y Protocolo. Lima, 1997.