28.08.2011


Francisca Gavilán: "Mi mamá era mucho más parecida a Violeta Parra que yo…"


Fotos de Olivier Maugis Gurov.

Domingo 5 de febrero de mil novecientos sesenta y siete. 14 horas. La detonación debe haberse escuchado desde lejos. O tal vez no. La pistola era de bajo calibre. Drástico fin de todos sus tormentos. Drástico. Como le gustaban las cosas a ella. A través de ese pequeño orificio se le fue la vida. Y con ella, los pájaros azules y rojos, dijo Atahualpa, mi viejo maestro; ya no le cabían en el alma. Por ese pequeño orificio entró a la historia. Como siempre, el consabido cuento de que los artistas deben morir para ser plenamente reconocidos.

(“Violeta se fue a los cielos”, Ángel Parra).

 

Sábado 30 de julio de dos mil once. 18.30 horas. Matucana 100. Llueve con ganas sobre Santiago. Por la puerta del Teatro Principal, la actriz Francisca Gavilán (38) aparece grácil y sonriente. Simpática. Viene con un vestido mini de lana, medias, botas y una chaqueta de cuero. Todo negro. Al cuello, un pañuelo del mismo color, pero con destellos amarillos. Tiene un aire sexy y atractivo, el rostro sin maquillaje y el pelo suelto, arreglado con unos pequeños pinches. Baja (1.59 m) y delgada, en su vestir no hay rastros de la campesina desgreñada que por estos días vemos en los trailers, hermosos y llenos de arte, de la esperada película de Andrés Wood; sin embargo, el parecido del rostro de Francisca con el de Violeta Parra es innegable.

Sus facciones fueron una de las razones para conseguir el que sin duda será uno de los papeles de su vida: Personificar a la cantautora chilena en la cinta que se estrena el 11 de agosto. A esto se sumaron -y finalmente pesaron más, en palabras del propio director- su encanto y su voz.

El mismo día que le comunicaron que sería la Viola Chilensis, Wood la llevó a conocer a Ángel, el hijo de la artista y autor del libro en el cual se basa el filme. Al verla, él le tomó el rostro con ambas manos y le dijo: “Hiciste un casting maravilloso”. Y se refiere a que terminó cantando y tocando algunas piezas en guitarra y cuatro.

Desde entonces todo ha sido un torbellino para Francisca. Entre enero y octubre de 2010 se preparó para el papel: Debió aprender a tocar guitarra con la mano derecha, pues es zurda; educó su voz hasta llegar casi al mismo tono de Violeta; y aprendió sus gestos, movimientos y andar de la mano paciente del mismo Ángel y otros miembros de la familia y amigos de los Parra.

A partir de octubre, filmó durante tres meses en el norte y el sur de Chile, y en Argentina y Francia, en pleno invierno europeo, de día y de noche, con temperaturas bajo cero que congelaban al equipo realizador, pero no a ella. Esto lo demostró en una escena amorosa al borde del río Sena, en París, con el actor Thomas Durand, quien da vida Gilbert Favre -el gran amor de Violeta-, cuando queda en enaguas. Era de noche, nevaba y Francisca repetía la escena una y otra vez para que quedara perfecta.

Francisca relata que en muchas ocasiones fue tal la presencia de Violeta en el set, que Ángel debió abandonar llorando las filmaciones al “ver” a su madre. En esta, su sexta cinta, Andrés Wood quiso dar una visión de la artista apasionada y humana, sin canonizaciones, según ha dicho, para ubicarla en el rango donde debiera estar en el alma nacional. A su juicio, “si Violeta hubiera sido gringa, equivaldría a tres Bob Dylan”.

CON BARDEM O NORTON

Por estos días la actriz ha dado un sinnúmero de entrevistas, se prepara para los estrenos y no duda en la proyección internacional. “¡Me encantaría actuar con Javier Bardem o con Edward Norton! ¿Por qué no?”, dice entusiasmada al Cuatroletras esta madre de tres hijos y talentosa trabajadora de las tablas nacionales.

- ¿Quién eres, Francisca Gavilán?

- Nací en Santiago el 27 de junio de 1973 y tengo una hermana de 40, Pili. Mi papá se llama Osvaldo y mi madre, Rosalba, murió de cáncer hace ocho años, cuando tenía 58 y llevaba 32 años de matrimonio con mi padre. Ella se parecía más que yo a Violeta y ahora pienso mucho en ella. Estoy casada y tengo tres hijos “tuyos, míos y nuestros”. La mayor tiene 18, es hija de mi esposo Eduardo Tironi hijo y se llama Manuela; luego viene el mío, Joaquín, de 16, y finalmente el nuestro, Simón, de 5 años. Llevo 14 años con el padre de Simón. A los 20 me casé con mi compañero en teatro Pablo Schwartz. Duramos poco, porque éramos muy niños, los dos actores; nos casamos y quedé embarazada rápido.

- ¿Por qué decidiste ser actriz?

- Siempre quise estudiar teatro. Mi familia era de clase media, vivimos en varias partes y nos quedamos básicamente en San Bernardo. Desde ahí me iba todos los días a la Academia de Fernando González, en Bellavista. Éramos varias de San Bernardo, la Tamara Acosta incluida, y nos íbamos en choclón. Entré a la escuela a los 17 años, después de mi enseñanza media en el Liceo Francés. No postulé a la universidad porque quería estudiar en esa escuela, que era la mejor que había en ese momento y hasta ahora, creo yo, con grandes maestros. Mis padres me dieron la posibilidad de postular a tres universidades y lo hice, pero no di el examen. Les mentí, me la jugué y quedé.

- ¿Habías hecho teatro antes en el colegio?

- Sí, siempre. Desde chica quise ser actriz; mi papá había estudiado teatro cuando era joven, pero se dedicó a la Pedagogía. Es profesor de inglés.

- ¿Cuál era tu interés por ser actriz?

- Siempre sentí la necesidad, nunca pensé estudiar otra cosa.

francisca-gavilan-violeta-parra-16 - ¿Te iba bien en la escuela?

- Sí, pero era muy exigente y había que trabajar, estudiar y leer mucho; había que estar todo el día en la escuela preparando trabajos, escenas. Fue un momento intenso. Ahí se estudia tres años y sales con el título de actriz profesional. Mis padres me pagaban todo; mi mamá también trabajaba, era mecánico dental.

- Eres de una generación en que la mamá ya no es dueña de casa…

- Es bonito eso. Sí, mi padre y mi madre trabajaban, incluso en algún momento él quedó sin pega y ella apechugó.

- ¿Nunca intentaron evitar que estudiaras teatro?

- No, nunca. Todo lo contrario, mi padre estaba feliz, además que desde que yo era chica supieron que quería estudiar eso.

- ¿No sentiste temor por el tema laboral, del dinero?

- No, siempre me vi haciendo teatro y si es que se pudiese un poco de tele. Nunca me vi pateando piedras. Me ha pasado que he tenido períodos en que estoy con mucha pega y me llaman todos, y luego estoy sin nada y pasan seis meses. Entonces, hay que juntar plata y guardarla, hay que hacer otras cosas.

- ¿Qué otras cosas has hecho?

- De chica trabajé de garzona en el restorán “El Forestal”, que ya no existe. Éramos puros actores y estaba la Anita Tijoux también. Esa era una forma de ganar plata pasándolo bien, porque el local era de un amigo que es el padrino de mi hijo. Eso lo hice después de haber estudiado.

- ¿Cómo ha sido tu camino en el teatro?

- Tuve trabajo casi de inmediato. Cuando mi primer hijo tenía seis meses de edad me puse a trabajar y no paré. Me detuve sólo cuando nació mi segundo hijo, hace cinco años, y ya estaba haciendo teleseries.

- ¿Cómo eliges tus papeles?

- Me llegan, me los ofrecen. En algún momento he tenido proyectos en conjunto con amigos. Con Rodrigo Achondo he hecho teatro under, como “Monos con Navaja”, un estilo que me encanta. Además en una obra como esa se crea en el momento y yo como actriz participo del proceso creativo.

- ¿Te fijas objetivos en el escenario?

- Me gusta “decir”. Por ejemplo, la obra en la que estoy ahora (“El Cántaro Roto” hasta el 4 de septiembre en Matucana 100) es una burla al abuso de poder y se dicen cosas. Siento que un actor cuando se para en el escenario debe decir algo, aunque la obra sea una comedia, un drama o un musical.

- ¿Habrías hecho lo mismo en dictadura?

- Sé que era duro y la actitud de muchos actores en esa época fue muy bonita. Creo que sí, seguiría diciendo cosas. Hace unos años hicimos una obra dirigida por Rodrigo Pérez que se llamaba “Provincia Kapital” y era muy política; sacábamos pancartas al final y era una maravilla, con 45 actores cantando en escena.

- ¿Te defines políticamente?

- Claro. No soy partidaria de la derecha, pero no participo en ningún partido político.

- ¿Quiénes son tus maestros teatrales?

- Mi gran maestro y profesor fue Rodrigo Pérez. También Luz Jiménez. Y siempre he admirado a Amparo Noguera y  Paulina Urrutia. Recuerdo que cuando estudiaba esos eran los grandes íconos. Admiro el teatro de Alfredo Castro, aunque nunca he trabajado con él. En algún momento me llamó para hacer un reemplazo en “Mano de Obra”, pero yo estaba trabajando y no me coincidían los horarios. Entonces trabajaba con Víctor Carrasco, lo que también fue maravilloso, Francisco Pérez y Néstor Cantillana.

TEATRO Y TELEVISIÓN

- ¿Qué te parece que la televisión se nutra del teatro?

- Está bien, es marketing. Y uno tiene que vivir. Uno al hacer arte tiene el fin de que la gente lo vea, y si hay un gancho me parece estupendo. Sí detesto cuando ponen en el escenario a alguien que no sea actor sólo porque es una linda cara. Nunca he estado de acuerdo, porque uno como actor se sacrifica mucho. Ahora, el talento sí lo reconozco, voy, veo y lo comparto.

- ¿Qué te parece lo que hace el Pato Torres en ChileVisión?

- Ese es teatro abiertamente marketero, para que la gente lo vea en su casa, y me parece que está súper bien. Si de alguna manera la gente se queda enganchada mirando eso, algo va a aprender, se va a quedar pensando. Son comedias fáciles de digerir, pero por ahí alguien dice “me gustó, voy a ir al teatro”.

- Tus personajes, como la misma Violeta, no son de mina y tú eres una mujer atractiva. Eso de “afearse” un poco, ¿te encasilla?

- Me ha tocado hacer de todo y he tenido suerte. He sido jueza, hija, madre y mina, como en “Papi Ricky”. Ahí personifiqué a Andrea Kuntz, que era espléndida, con muchas lucas, con una empresa. Era gracioso hacer ese personaje, porque me vestían con ropas impactantes. Lo pasé súper. Pero también amo hacer personajes populares. Por ejemplo, la “Rosita Luna” de “Los Pincheira” fue una maravilla; ella era la nana de la protagonista, Tamara Acosta. Ella es mi amiga y tenemos códigos actorales en común, entonces fue muy fácil trabajar. Somos casi como una banda de rock que lleva tiempo junta. Egresamos al mismo tiempo de la escuela de teatro, cuando teníamos 20 años.

- ¿Cómo es ser madre y actriz?

- Tengo una vida normal y paso bastante tiempo en mi casa porque me lo propuse cuando tuve a mi segundo hijo. La primera crianza fue cuando era muy chica y se me pasó muy rápido. A Joaquín lo llevábamos al teatro, a todos lados. No ha sido dramático, pero pasa la cuenta cuando quedas embarazada, se olvidan de ti.

- ¿Cuánto ha sido lo más prolongado que has estado sin pega?

- Seis meses, después de tener a mi segundo hijo. Me aterré, pensé que jamás iba a volver a actuar y decidí montar una empresa con una amiga. Tuve una tienda de ropa que se llamaba “Tres Marías”, la que cerré para hacer la película. Era muy top, estaba en Vitacura, pedimos crédito y lo pasé muy bien. También fue duro en algún momento porque mi socia se dio cuenta en el camino de que no le gustaba y seguí sola. Ahí me cambié a un local más pequeño. Fue bonito porque partimos yendo a Buenos Aires y trajimos zapatos. Así empezamos.

LLEGÓ EL MOMENTO

francisca-gavilan-violeta-parra-6 - ¿Cómo te llegó la Violeta?

- De un de repente, cuando estaba actuando acá en Matucana 100, haciendo una obra que se llamaba “Libres”, dirigida por Pancho Melo, y empezando a rodar la película “Ulises”, que se estrena a principios de septiembre. La productora Pilar Zderich me pidió material filmográfico y fotográfico porque me quería presentar como una de las posibles Violeta y luego pasaron siete meses, harto tiempo, y me llamaron para hacer el casting.

- ¿Cómo fue ese momento?

- Increíble, mucho, demasiado. Una vez estaba en el Canal 13 y pasó Andrés Wood. Yo sabía que se iba a hacer la película y dije: ¿Qué hago? ¿Le digo o no le digo? No, voy a hacer el ridículo, me va a odiar, va a pensar que soy tonta, la mina patúa… No. Después de un mes y medio de haber hecho el casting me dijeron que quedé.

- Fue más o menos rápido.

- Sí, pero para mí fue eterno.

- ¿Qué sabías de Violeta?

- La conocía bien. En mi casa se escuchaba a Violeta. Además, mi madre se parecía mucho físicamente a ella, era más parecida que yo. Siempre estuvo presente.

- Estás ad portas de ser famosa a nivel internacional. ¿Qué crees que viene para ti?

- No sé. Quiero que la película se vea, porque siento que es un gran trabajo de mucha gente, de muchos compañeros, de buenos actores también. Es de un equipo técnico increíble, maravilloso, en el que todos caminamos para el mismo lado. Esta película está llena de talentos: Rodrigo Bazaes, Guillermo Calderón y Andrés Wood, que es un gran director, un tipo muy intuitivo. Tuve una gran suerte al trabajar con él y conocerlo.

- ¿Se fue la Violeta de tu cuerpo?

- No, la Violeta se quedó aquí en mi corazón.

- ¿Sientes que entró en ti?

- Siempre.

- Leí que Ángel Parra lloró escuchándote, mirándote…

- Él una vez se tuvo que ir muy emocionado de la filmación porque me veía actuando de Violeta o en una escena tan simple como friendo sopaipillas y no aguantaba.

- ¿Qué te dijo cuando te conoció?

- Me conoció el mismo día que Andrés me dijo que había quedado en la película y cuando llegué a su casa me abrazó, me apretó la cara con sus manos y me dijo: No sé qué es, pero debes haber tenido muchas ganas de hacer a la Violeta porque tu casting fue maravilloso.

- ¿Violeta era bajita como tú?

- Chiquitita, y calzaba 35. Según Ángel, era más rellenita, pero tuvo momentos en que estuvo bien flacucha, sobre todo al final. Tuve que engordar cinco kilos para personificarla.

- ¿Cómo ves a tu Violeta?

- Es una mujer con mucho power, muy valiente, con muchas cosas que decir. Bastante depresiva, apasionada… Una gran madre, una gran amante. Una mujer que no se cansa, que sigue adelante, que se levantaba a las 5 de la mañana a ordenar su casa y que a las 8 tenía todo listo para empezar a escribir y dedicarle todo el tiempo a eso. Fue una mujer que trabajó mucho, luchó enormemente por una tarea que era tener su universidad del folclor, su carpa; por mostrarle al mundo la música chilena más pura, la de los cantadores a lo divino, de las cantoras de cueca.

- ¿Te ves caminando por la alfombra roja en Hollywood?

- Ojalá (ríe). Si se trata de verse, claro que me veo, porque todas mis amigas me dicen: Tú, visualiza, visualiza. Entre talla y broma, sería lindo. La Antonia Zegers, quien estuvo en el Festival de Venecia, me decía que no tiene palabras para contar lo glamoroso, lo maravilloso que fue. Yo la ayudé a vestirse para eso y ella estaba muy embarazada y se veía hermosa.

- ¿Si te llamaran Robert Rodríguez o Guillermo del Toro a filmar?

- Le acaba de pasar a Alfredo Castro. Los actores chilenos se están mostrando al mundo, no lo veo lejano.

- ¿Qué cosa divertida te pasó filmando?

- Me esguincé un pie en el norte caminando por los cerros. Llamaron a un doctor para que me fuera a ver a las cabañas donde estábamos alojando y resulta que en la filmación hay un gavilán que ataca a una gallina. Habían dejado a los tres gavilanes que usaron para esa escena en otra cabaña. Cuando llegó el doctor, dijo: Necesito ver a la paciente Gavilán… y lo llevaron adonde estaban los gavilanes. Andrés me decía: ¿Por qué te llamas Gavilán si en la película se habla mucho de eso?

- ¿Verdad que haciendo una escena de amor bajo la nieve no sentiste nada de frío?

- Jajajá… Es que eran escenas fogosas. Queríamos mostrar a Violeta en ese lado, no era una escena de sexo como muchas… Ella en sus cartas escribe a Gilbert de una manera que es para llorar a gritos, de una sensualidad y una femineidad que ojalá noten en la película…

Colaboración de Mireya Seguel Burgos.


Mireya Seguel

Autor del Artículo:

Mireya Seguel

Nacida en Santiago, criada en Conce y desarrollada en San Joaquín cuando era San Miguel, soy a mucha honra de origen humilde. Pertenezco a la generación de Los 80 y no le doy cuentas a nadie; trabajo para vivir y no vivo para trabajar. Amo y respeto a todos los seres humanos, a Los Prisioneros porque me hicieron despertar con su música y a mis dos hermosas hijas. No sé mentir y me defino como una periodista de la Universidad de Chile que ama escribir


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  • Ana María

    hermosa, simpática, dicen que la película es maravillosa, hay que puro ir a verla.

  • Ana María

    hermosa, simpática, dicen que la película es maravillosa, hay que puro ir a verla.

  • http://www.oliviermaugis.cl Olivier

    Muy buena entrevista y con puras ganas de ver la pelicula.

  • http://www.oliviermaugis.cl Olivier

    Muy buena entrevista y con puras ganas de ver la pelicula.

  • http://photoshopper.cl undaman

    excelentes la nota y las fotos. que equipazo!

  • http://photoshopper.cl undaman

    excelentes la nota y las fotos. que equipazo!

  • carmen

    Qué buena entrevista¡¡¡, cálida muy cercana, buenas fotos… que más se le puede
    pedir a Violeta… Hartas ganas de ver luego la película, me tinca que es de mucha belleza
    . FELICITACIONES

  • carmen

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    pedir a Violeta… Hartas ganas de ver luego la película, me tinca que es de mucha belleza
    . FELICITACIONES

  • raulfloresa

    una gran pelicula sobre una gran artista como la viola,muy acertivos el hacerla hoy cuando necesitamos poner en vigencia nuestra memoria historica.

  • raulfloresa

    una gran pelicula sobre una gran artista como la viola,muy acertivos el hacerla hoy cuando necesitamos poner en vigencia nuestra memoria historica.

  • sergiosdume

    Disfrute del local frente al cerro Santaa Lucia y los seguia cuando Angel era un adolecente. Un dia me cruze con Violeta dentro de Juven’s, en la calle Ahumada. Recuerdo su ropa y su pelo, su andar y senti el aura que ella emanaba.Supe en ese instantante que Violeta era diferente.Admire su amor por lo que hacia y llore las mismas penas.Ella nos dejo pero esta viva dentro de muchos corazones. Es universal.Espero que la pelicula nos re encuentre con esa Violeta.

  • sergiosdume

    Disfrute del local frente al cerro Santaa Lucia y los seguia cuando Angel era un adolecente. Un dia me cruze con Violeta dentro de Juven’s, en la calle Ahumada. Recuerdo su ropa y su pelo, su andar y senti el aura que ella emanaba.Supe en ese instantante que Violeta era diferente.Admire su amor por lo que hacia y llore las mismas penas.Ella nos dejo pero esta viva dentro de muchos corazones. Es universal.Espero que la pelicula nos re encuentre con esa Violeta.

  • Miguel

    Muchas felicitaciones Francisca, eres tan simpatica y calida como tu padre, como olvidar las obras que montaba en Recoleta, el profesor Osvaldo Gavilan.

  • Miguel

    Muchas felicitaciones Francisca, eres tan simpatica y calida como tu padre, como olvidar las obras que montaba en Recoleta, el profesor Osvaldo Gavilan.

  • fernanda

    Felicitaciones Francisca vi la pelicula el lunes y el personaje de violeta es excelente!muy bueno todo el tabajo realizado, saludos.

  • fernanda

    Felicitaciones Francisca vi la pelicula el lunes y el personaje de violeta es excelente!muy bueno todo el tabajo realizado, saludos.

  • Pamela

    Vi la pelicula ayer y me gusto muchisimo, felicitaciones a todos los involucrados, es especial a Francisca Gavilan… se paso

  • Pamela

    Vi la pelicula ayer y me gusto muchisimo, felicitaciones a todos los involucrados, es especial a Francisca Gavilan… se paso

  • Claudia

    EXCELENTE INTERPRETACIÓN FRANCISCA, FUI AL CINE Y LA SALA ESTABA REPLETA, ES LINDO SENTIR QUE EL CINE CHILENO PUEDE MÁS… LUEGO LEÍ UNA ENTREVISTA EN DONDE DECIA QUE TU CANTABAS Y QUE TE PREPARASTE MUCHO.. FELICITACIONES, UN GRAN TRABAJO…

    CONVERSANDO SOBRE LA HISTORIA CON EL RESTO DE PERSONAS, CREO QUE HABIAN HECHOS QUE NO PUDE SITUAR SI FUERON ANTES O DESPUÉS.. SÓLO ESO…

    SALUDOS Y FELICITACIONES NUEVAMENTE

  • Claudia

    EXCELENTE INTERPRETACIÓN FRANCISCA, FUI AL CINE Y LA SALA ESTABA REPLETA, ES LINDO SENTIR QUE EL CINE CHILENO PUEDE MÁS… LUEGO LEÍ UNA ENTREVISTA EN DONDE DECIA QUE TU CANTABAS Y QUE TE PREPARASTE MUCHO.. FELICITACIONES, UN GRAN TRABAJO…

    CONVERSANDO SOBRE LA HISTORIA CON EL RESTO DE PERSONAS, CREO QUE HABIAN HECHOS QUE NO PUDE SITUAR SI FUERON ANTES O DESPUÉS.. SÓLO ESO…

    SALUDOS Y FELICITACIONES NUEVAMENTE

  • Natalialarrain

    Pésima redacción.

  • Eduardo Rodriguez

    acabo de ver la pelicula aca en zacatecas mexico en un pequeño festival cinematografico con motivo del dia internacional de la mujer, realizado por la UAZ donde en mis tiempos de estudiante (1970) ya se veneraba la musica y personalidad de violeta parra. Es impactante la actuacion de francisca y toda la pelicula en si. Un gran homenaje para violeta y para el pueblo rural chileno.

  • Antonia Garbini

    Adorei o filme, a história de Violeta e a belíssima interpretação de Francisca ! Estão todos de parabéns, o filme é sensacional !!!!