Martes, 22 diciembre 2015 | 20:05 » UF$ 25.629,09 US$ 694,37 €$ 763,75

»BUSCAR »

La Nación

Inicio » Vida y Estilo

  El cerebro económico de Piñera

  El cerebro económico de Piñera

  Mateo, ultra académico, no militante, práctico. Ésas son algunas de las características que definen al hombre clave en el equipo económico del presidenciable de la Alianza. De entre todos los economistas, es el nombre que más consenso genera para liderar Teatinos 120 en un eventual gobierno de Piñera. En el último mes ha protagonizado un interesante debate con el ministro Andrés Velasco. ¿Chile entró o no a una recesión? Ése el centro de la discusión.

Domingo 26 de abril de 2009 + Sigue a La Nación en Facebook y Twitter

El miércoles 1 de abril se realizó en CasaPiedra el seminario que organiza anualmente la corredora de bolsa Tanner. En esta versión expuso por séptima vez el presidente del Banco Central, José de Gregorio. También fue la séptima del economista Felipe Larraín. Expusieron en ese orden y el tercero en hacerlo fue el decano de la Facultad de Economía de la Universidad de Chile, Felipe Morandé, quien apenas subió al estrado soltó en tono de talla: "Uno desconoce las vueltas que tiene la vida. Si hacemos este seminario el próximo año, probablemente Felipe Larraín volverá como ministro de Hacienda y yo seguiré siendo humildemente decano".

La broma sirve para ilustrar lo clara que están algunas de las cosas en el equipo programático de Sebastián Piñera. O por lo menos lo claro que tienen los Tantauco Boys quién debiera hacerse cargo de las finanzas públicas en un eventual gobierno del inversionista de RN. Es lo que repiten los economistas que asesoran al presidenciable y lo que dijo Morandé en ese desayuno: Larraín sería el hombre de la derecha en Hacienda.

No es la primera vez que está en el top del ranking de los postulantes que aspiran al sillón que hoy ocupa Andrés Velasco. Lo lideraba cuando Joaquín Lavín era el único rival de Michelle Bachelet en las presidenciales de 2005 y también cuando Piñera entró en esa misma competencia para convertirse en el segundo candidato de la Alianza. Es que desde que comenzó a asesorar al dueño de Chilevisión, este economista de la UC no ha hecho más que acrecentar su poder en el universo piñerista. Y al igual que en la campaña anterior, Larraín nuevamente está cumpliendo el rol de cerebro económico de los grupos Tantauco.

"Es uno de los más leales a Piñera", confirman en el entorno del presidenciable. Tanta es su lealtad que muchas veces ha salido a defenderlo en situaciones indefendibles, como cuando Piñera falseó su currículum atribuyéndose la calidad de "profesor de Harvard", cuando en realidad había llegado sólo a ser "ayudante en Harvard". Y en las últimas semanas ha protagonizado una pequeña polémica con el ministro de Hacienda, al criticar insistentemente el diagnóstico que tiene Velasco de la crisis económica en Chile. "Técnicamente estamos en una recesión. Las cifras son para ponerse a llorar", ha repetido el economista de la UC. Algunos en el oficialismo han interpretado estas críticas como una ofensiva con motivaciones más políticas que técnicas. Sin embargo, esta vez Velasco ha preferido no quedarse callado.

Desayunando con Hugo Chávez

Felipe Larraín siempre fue ultra mateo. Salió del Colegio Tabancura con promedio 6,98 y desde entonces no ha parado de obtener logros académicos que lo tienen posicionado como uno de los economistas más solicitados del país. Después de egresar de Ingeniería Comercial en la UC, se fue a Estados Unidos a estudiar un doctorado en Economía en la Universidad de Harvard.

Cuando estaba en segundo año de ese postgrado conoció al economista Jeffrey Sachs, quien por entonces era una joven eminencia y que se convirtió en el mentor de Larraín. Juntos escribieron un conocido manual de macroeconomía y asesoraron a varios gobiernos latinoamericanos, como Bolivia, Colombia, Perú y Venezuela. De hecho, en 1999 desayunaron con el Presidente Hugo Chávez pocos meses después de que éste asumiera el cargo. Larraín aclara que no fue precisamente una asesoría. "Jamás he asesorado a Chávez. Sí me reuní una vez con él hace diez años, por unas dos horas, en el Palacio Miraflores de Caracas, donde fuimos invitados a hablar de economía con Jeff. Nunca lo he vuelto a ver ni he tenido contacto con su gobierno". Pese a ese encuentro, su visión de la economía es diametralmente distinta a la del Mandatario venezolano. "No comparto sus políticas económicas", asegura tajante.

Esa cita se realizó el mismo año en que tomó la decisión de regresar a su país luego de haberse convertido en el primer chileno en ejercer como profesor titular de Harvard. Estuvo tres años instalado en Estados Unidos, junto a su esposa, Francisca Cisternas Lira, y a sus cuatro hijos. Ahí en Boston nació Agustín, su quinto retoño.

Amigo de Tatán

Instalado definitivamente en Chile, retomó sus actividades académicas en la UC y reforzó sus nexos políticos. Pese a que ese año no trabajó en la campaña presidencial de Lavín, sí lo hizo para las elecciones de 2005, cuando se convirtió en uno de los hombres clave del equipo económico junto a José Ramón Valente y Juan Andrés Fontaine. Eso hasta que a mediados de ese año su amigo Sebastián Piñera lanzó su candidatura y Larraín al igual que Felipe Morandé, otro de los piñeristas de tomo y lomo fue uno de los primeros en sumarse a su comando. "Soy amigo de Sebastián de todo el tiempo y creo que lo más adecuado es irme a trabajar con él", fue la explicación que le dio al candidato de la UDI. "En los talleres Bicentenario como se denominó el equipo programático de Lavín Felipe estaba a cargo de la coordinación de economía internacional hasta que Sebastián apareció en la campaña. Fue algo muy conversado y fue súper educado para plantear su partida", cuenta uno de los economistas que trabajó en ese equipo.

"Con Sebastián no conocemos hace más de 30 años, desde que fue mi profesor de comercio internacional en la UC", contó Larraín hace un mes a LND. Son esos años y las coincidencias en su currículum estudios de economía en la UC y postgrados en Harvard los que han estrechado los lazos entre ambos. Hoy Larraín está convertido en el cerebro económico de los grupos Tantauco, en los que elabora el presupuesto general del programa de gobierno codo a codo con profesionales como el citado Morandé, Rodrigo Vergara, Juan Andrés Fontaine, Hernán Cheyre, José Ramón Valente y Rossana Costa. En ese equipo está desde el día uno: con Morandé, Vergara y Harald Beyer, conformaba el grupo de economistas con el que el inversionista se reunía en las tardes de mediados de 2007 en su oficina, en el piso 18 de Apoquindo 3000, encuentros que fueron el germen de su equipo programático.

Piñera, el ministro de Piñera

Cuentan en este grupo de trabajo que, en los últimos meses, los bonos de Larraín no han hecho más que subir. "Su rol ha sido decisivo en la elaboración del programa. Y se ha mostrado muy activo y energético y ha puesto muchos recursos personales y humanos en función de la campaña", confidencia uno de los miembros de Tantauco. "Logró que se sacaran a tiempo y en muy buena forma todas las propuestas", agrega uno de los profesionales con los que trabaja.

Un economista del grupo cuenta que, pese que el presidenciable no lo ha investido como su hombre para Teatinos 120 ni ha dado alguna señal concreta, "es el candidato con más posibilidades, por los pergaminos que tiene y por el rol que ha jugado como coordinador de los economistas. En ese sentido, tiene todos los méritos y no sería raro que Sebastián piense en él como su ministro de Hacienda si llega a La Moneda".

El empresario y uno de los dueños de Lider, Nicolás Ibáñez con quien Larraín compartía hasta hace pocos meses en el directorio de D&S; , también apuesta por Larraín: "En la política se requieren personas sólidas en lo académico, que tengan vocación de liderazgo y que estén dispuestas a asumir el sacrificio que significa anteponer el bienestar colectivo por sobre legítimos intereses personales. Creo que Felipe está particularmente bien dotado para asumir un cargo público y yo espero que lo haga". Ibáñez dice no recordar cómo lo conoció "honestamente no recuerdo, pero lo conozco desde hace muchos años" y destaca de su amigo su personalidad práctica: "Si bien es cierto que vive en la academia, tiene un tinte absolutamente práctico. Lo vi actuar muy bien en un ámbito absolutamente cotidiano, doméstico, mundano, como es el comercio, donde uno interacciona día a día con el consumidor final y donde no hay mucho espacio para grandes elucubraciones".

En todo caso, en el entorno del candidato de la Alianza hacen ver que no sería fácil para nadie ser su ministro de Hacienda. ¿Dónde está la dificultad? En que Piñera es economista, inversionista y empresario. "Por eso, cualquiera que se haga cargo de las finanzas públicas tendrá muy poca autonomía en el cargo. Es claro que todas las decisiones sobre economía las tomaría el mismo Sebastián. En la práctica, Piñera será el ministro de Hacienda de Piñera", sostiene uno de los cercanos al candidato. En el mismo círculo aseguran que si Larraín ocupara ese cargo, no tendría el mismo espacio y la relevancia que sí han tenido Alejando Foxley, Eduardo Aninat, Nicolás Eyzaguirre y Andrés Velasco, "pero no porque no tenga los pergaminos necesarios, sino porque Piñera se encargaría de las decisiones económicas". Entonces, ¿cómo solucionará ese entuerto? "Poniendo a un hombre que sea su amigo, que pueda aguantarlo. En ese sentido, Larraín es el nombre con más opciones porque tienen escuelas similares, son muy amigos y existe cierto corazón y mística entre ambos", aseguran.

La polémica con Velasco

En las últimas semanas, Larraín se ha envuelto en una polémica con Andrés Velasco. En más de alguna oportunidad, el economista de la UC ha sostenido que el ministro tiene un diagnóstico errado de la crisis económica en Chile y que el país hace meses entró en una recesión. Sobre el Imacec de enero que en un año cayó 1,88% aseguró en el seminario de Tanner: "Es curioso cómo los ministros se refieren a estas cifras. Dicen 'no me parecen buenas' y 'no estamos contentos'. Eso es un eufemismo. Las cifras son pésimas. Son para ponerse a llorar". Días después, cuando se conoció el Imacec de febrero, que fue de -3,9%, Velasco le respondió casi directamente: "Mientras los economistas de la oposición han dicho que se pondrían a llorar por estas cifras, el Gobierno trabaja y pone el hombro".

Lo que Larraín ha planteado es que Chile atraviesa por una recesión, definida ésta como dos trimestres consecutivos de caída del producto. A su juicio, esto ya es un dato si se mide contra el trimestre anterior es decir, restando los efectos estacionales del ciclo económico , que es la forma como se mide en Estados Unidos y en los países industrializados. "El producto chileno cayó en el tercer y cuarto trimestre de 2008. Sin embargo, la medición ocupada en Chile compara un trimestre con el mismo período del año anterior y en esta medida veremos la recesión en los dos primeros trimestres de 2009. Usemos el indicador que queramos, estamos en recesión. Lo que pasa es que la metodología que se usa fuera facilita la comparabilidad", explica el economista.

Francisco Castañeda, experto de la Universidad de Santiago, sostiene que la actual crisis está dejando obsoleta esta definición de recesión. "Es que tiene características especiales y, por ejemplo, sería imposible compararla con la crisis de 1982, esa sí que fue una recesión. Además, pese a que aquí hay problemas, la banca sigue estando fuerte y el fisco tiene un superávit fiscal potente. Por eso creo que la crítica de Larraín es absolutamente política e interesada", explica. "Me da la impresión de que es un análisis demasiado riguroso y tecnócrata. En Chile las cifras están ordenadas y creo que se empieza a ver la luz al final del túnel. Me resisto a pensar que Larraín esté siguiendo el juego de Piñera, porque es un economista respetable en sus opiniones y no creo que esté dispuesto a que se cuestione su prestigio profesional", sostiene el diputado DC Pablo Lorenzini.

¿Es posible interpretar estas críticas como una ofensiva en su rol de hombre clave del equipo económico de Piñera? "Éste es un tema técnico", responde Larraín. "Efectivamente soy asesor de Sebastián Piñera y con mucho entusiasmo, pero ahí nuestro rol es propositivo. Queremos hacer una propuesta para tener una economía más dinámica. Creación de empleo, crecimiento y derrotar la pobreza, ésa es la tríada".

-Entonces, ¿estas críticas tienen una motivación puramente técnica?

-Este rol yo lo he tenido siempre. Como analista soy libre de criticar lo que me parece que no y decir las cosas real y lealmente. Cuando uno dice que estamos en recesión, no es una opinión, lo han dicho muchos colegas. Es cosa de mirar las cifras. Entiendo el rol del ministro Velasco, que es mejorar las expectativas y pintar las cosas de la mejor forma posible, está muy bien que lo haga así. El rol mío es distinto. //LND

 

Redes Sociales »

Publique con nosotros
Publique con nosotros
Publique con nosotros
Publique con nosotros

La Nación

Av. Nueva Providencia 1860
Oficina 183, Providencia, Santiago, Chile
Teléfono: 56 2 - 2632 5014

Director Responsable: Samuel Romo Jara
Representante Legal: Luis Novoa Miranda

© Comunicaciones LANET S.A. 2014
Se prohíbe toda reproducción total o parcial de esta obra, por cualquier medio.