Están completando páginas en la historia de su ciudad al mismo tiempo que escriben propia historia.

Cuando los Baltimore Ravens disputaron su primer partido, en 1996, retornaron la NFL a la herencia de la ciudad, y también reunieron a 62,124 aficionados, el público más numeroso en la historia de los deportes profesionales en Baltimore.

Los Ravens ganaron aquél partido, el primero de muchas victorias, han llegado lejos en la postemporada y ganaron un Super Bowl. Y lo consiguieron a la antigua, a través de selecciones en el Sorteo universitario.

Nueve de las primeras 14 selecciones de primera vuelta de los Ravens jugaron alguna vez en el Pro Bowl, además de ayudar a que el equipo este constantemente en un nivel competitivo de fútbol americano.

Jugadores tales como Ray Lewis, Jonathan Ogden, Peter Boulware, Jamal Lewis y Ed Reed, entre otros, les permitieron a los Ravens establecer una marca de la NFL por ganar sus primeros cinco juegos de postemporada. En esa racha se incluye también el Super Bowl XXXV, luego de que Baltimore estableciera una marca de la NFL con 16 juegos en los que permitieron apenas 165 puntos en la temporada regular.

Todo comenzó en noviembre de 1995, cuando el entonces dueño de los Cleveland Browns, Art Modell, anunció el traslado de su club a Baltimore. Cuatro meses más tarde, una encuesta organizada por el periódico Baltimore Sun para encontrar el nombre del nuevo equipo produjo una cantidad de llamadas telefónicas digna de un libro de marcas. La mayoría sugirió “Ravens”, por el poema “The Raven” (El cuervo) del famoso escritor Edgar Allan Poe, residente de Baltimore.

Steve Bisciotti, ejecutivo y hombre de negocios de Maryland, tomó control total del equipo en 2004, y rápidamente comenzó a devolver la lealtad de los aficionados de los Ravens lanzando un plan de programas comunitarios.   

Las actividades en las que los Ravens se enfocan son educación física, nutrición y actividades deportivas para la juventud de Maryland. El equipo también se ha concentrado en las aulas al instituir el denominado “Ravens Scholars”, un programa que anualmente ofrece cinco becas renovables de 5,000 dólares para estudiantes locales calificados.

El color principal del equipo es el púrpura, que fue matizado con el “Viernes púrpura”  (Purple Friday), una iniciativa única para amplificar aún más la emoción de la temporada incentivando a los aficionados de todo Baltimore a usar ese color los días viernes.