Marketing en el mundo del motor
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La unión hace la (gran) fuerza.

Dos pequeños imperios automotrices separados por varios miles de kilómetros, decidieron en 1999 dar un vuelco al mundo del automóvil con la que quizás sea la más fructífera, rentable y renovadora fusión de empresas en la historia del sector automotriz.

Sólo hicieron falta 5.400 millones de dólares para que Renault y Nissan se unieran en 1999, logrando así la marca francesa del rombo, disponer de una participación del 36,8% de Nissan. Se iniciaba así la revolución.

Desde entonces y después de varias compras de paquetes accionariales, Renault controla el 43,4% de Nissan, la cual a su vez posee el 15% de Renault, con la particularidad de no disponer de derecho de voto. A pesar de no disponer Renault de más del 50% del accionariado de Nissan, ésta es controlada por Renault al extremo que el presidente de la firma francesa es el mismo para la japonesa: Carlos Ghosn.

Juntos y después de más de 17 años, el grupo Renault-Nissan, se han colocado como una de las mejores fusiones estratégicas en cualquier sector, siendo estudiada no sólo en las Universidades de negocios, también por sus competidores como para otros fabricantes que pretendan mantener una presencia global en un mundo cada vez más competitivo.

Los frutos de la alianza son múltiples y variados. Una logística compartida – como así sucede con ciertas factorías y compras – arroja unos datos de costes operativos muy atractivos y útiles a final de año.

Más intangible pero tal vez más valioso que una gran factoría de cientos de millones de dólares, es la transferencia de conocimiento de los departamentos de I+D+i de ambas firmas. El uso y disfrute de la tecnología compartida se puede mostrar en la fabricación por parte de Renault de los motores de los vehículos Nissan vendidos en el continente europeo. Toda la tecnología que es posible compartir se hace.

Como es obvio – algunas veces incluso percibidle a simple vista – disponer de las mismas plataformas, motores o figuras mecánicas para ambas marcas, logran una optimización de recursos económicos y financieros los cuales pueden ir destinados a otras áreas.

Nissan Qashqai - Renault Kadjar

Nissan Qashqai – Renault Kadjar

Esta unión permite que un mismo modelo sea comercializado por una marca u otra en cada región. Por ejemplo el Dacia Duster europeo se comercializa como Nissan o Renault, dependiendo del mercado. El idioma oficial común es el inglés y la sede de la alianza está en Holanda.

Cada marca – y sub marca asociada – compiten en sectores y mercados diferentes, raramente chocando entre ellos. Perfectamente colocados en los diferentes segmentos originales – Renault en Europa y Nissan en Japón – disponiendo incluso de una marca de lujo – Infinity – en contraposición a las de segmentos emergentes – Dacia y Datsun – e incluso marcas mucho más regionales como Renault-Samsung en Corea y AvtoVAZ en Rusia, logran una perfecta posición en el mercado mundial.

Cualquier fusión es exitosa, cuando por lo general los dos firmantes del acuerdo salen ganando. De no haberse creado el Grupo Renault-Nissan, con una gran probabilidad, Renault seguiría por detrás del también poderos grupo PSA Peugeot-Citroën, con un gran foco regionalista.

Por otro lado, Nissan ha logrado en poco más de 16 años un desarrollo de sus autos de menor tamaño, mayor que en varias décadas posteriores. Todo ello obviando la necesidad financiera que tenía Nissan y el gran monto económico del que disponía Renault sin darle los réditos financieros deseados.

No han nada más realista – en un principio – que los datos. Por ello e incluyendo en el grupo Renault-Nissan a otras firmas como Renault-Samsung, Infiniti, Venucia, AvtoVAZ, Dacia, Datsun y Lada, se generó en 2013, unas sinergias de 3.800 millones de dólares.

Estas sinergias – producidas por la reducción de costos – sumado a las ventas de más de 8,3 millones de vehículos en el mismo periodo, colocó a la Alianza en el selecto grupo de las principales corporaciones globales.

La alianza de ambas empresas, produjo también un cambio en la filosofía y rumbo de mercado, principalmente en dos sectores: penetración en mercados emergentes y vehículos no contaminantes.

En 1999, con la fusión todavía reciente, las ventas en los países en emergentes denominados BRICBrasil, Rusia, India y China – apenas superaban el 1%. En 2013, más del 30 por ciento de las ventas totales del grupo provino solamente de estos cuatro países, desarrollando inclusive una nueva arquitectura de vehículo específicamente para los mercados emergentes, llamada CMF-A (Common Module Family).

Un segundo segmento fue localizado como objetivo en la firma de la Alianza en 199, los vehículos de movilidad de cero emisiones. Su cifra de 200.000 vehículos vendidos en el último año de este segmento además de lograr 4 mil millones de kilómetros de emisiones cero, refleja un éxito en su objetivo.

No todo son éxitos en el paraíso. Modelos que originalmente estaban predispuestos a triunfar han caído en desgracia a causa de sus paupérrimas cifras. El Nissan Cube es claramente un fiel reflejo de este error.

La estrategia de venta de modelos eléctricos en Israel tampoco acabó de funcionar, como tampoco lo logró el modelo eléctrico Reanult Fluence, el cual tiene un difícil espejo al que mirarse, su “hermano” el Nissan Leaf, el primer coche eléctrico dirigido al gran público.

 Nissan Leaf

Nissan Leaf

Para los años venideros, se espera unas sinergias de por lo menos 5.900 millones de dólares a raíz de la convergencia de ingeniería, manufactura y gestión de la cadena de suministros, compras y recursos humanos

Fuente: nissannews.com, media.blog.alliance-renault-nissan.com, eldiariony.com, elblogsalmon.com,…

Vídeo: Google.

Naming

marzo 10th, 2014 | Posted by Edu! in Coches & Marketing - (0 Comments)
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¿Cómo te llamas?

Definido bajo la definición de namimg, se encuentra quizás uno de los pasos más influyentes a la hora de llegar al mercado, ofrecer un nombre al nuevo producto o servicio que se desea presentar.

Como primer input que recibirá el consumidor, el nombre debe gozar de todas las precauciones y atenciones necesarias, a la hora de elegirlo, siendo más habitual de lo que se piensa, errores que quedarán marcados como estigmas en el producto e incluso en la imagen de la marca.

La disciplina del namimg, se aplica no sólo al nombre del producto, también a la totalidad de la compañía:

Toda estrategia integral tiene un punto de partida a nivel organizacional, un buen nombre corporativo debe reflejar eficazmente la identidad de la marca y describir su ámbito de negocio, al mismo tiempo debe tener en cuenta las posibilidades de crecimiento de la compañía y la evolución de la marca.

Al iniciarse el proceso de naming de un producto, es necesario que el nombre elegido logre que el target asocie el nombre de marca con el producto o servicio, sino también suscitar asociaciones subconscientes con los atributos hedónicos y emocionales que enriquezcan su marca, además de diferenciarlo de la competencia.

Despertar respuestas emocionales en su target al crear asociaciones positivas con su marca es el fin último del naming de servicios, además de lograr reflejar sus valores funcionales fundamentales y distinguir su marca de otros servicios similares.

Poner nombre a un atributo o a las características distintivas de su marca facilitará su reconocimiento y diferenciación en todos los puntos de contacto. Una buena estrategia de naming para sus características distintivas es un complemento ideal para los objetivos de su marca y contribuye a que su target retenga mejor su mensaje

Para aprovechar las oportunidades que ofrece la creciente accesibilidad de Internet y para destacar entre los millones de páginas web, se necesita un nombre de dominio potente, que combine personalidad y valores. Crear un nombre claro, fácil de recordar y disponible es vital para ayudar al público objetivo a encontrar el site de la firma o modelo que se quiere promocionar, logrando además objetivos de SEO en los buscadores y reforzando los valores de la marca.

Los requisitos que se deben cumplir de manera incondicional para lograr un correcto y exitoso nombre, se centran en las siguientes cuatro:

El nombre debe encajar de manera exacta con el tipo de producto o servicio que ofrezca, debiéndose adaptar bien a los atributos, las percepciones o la personalidad de la compañía que abandera, sin dar lugar a equívocos que creen confusión en el consumidor y le despisten.

Un segundo requisito, se encarga de lograr que el nombre sea distintivo, fácil de recordar, pronunciar y de escribir. Existen nombres que por su carácter especial o al ser de países con lenguas muy diferentes, no cumplen este requisito, casos como el de SsangYong supo superarlo con su cómica campaña en España en 2010.

No es obligatorio mantener el nombre del producto si éste cambia de mercado, entendiendo que la misma palabra en un país o región, no siempre significa lo mismo en otra diferente, dando casos en que el nombre original no dispone de acepción alguna en el país de origen, pero si en el país de destino.

La viabilidad y protección jurídica debe estar en todo caso presente, siendo muy importante la certeza de la posibilidad del uso del nombre sin incurrir en delito al estar anteriormente registrado.

El proceso de namimg cuenta con la etapa de testeo de las opciones disponibles con dos procesos diferentes.

El primero y a través de  grupos de discusión, proporcionan oportunidades para la validación de su marca o de diferentes nombres candidatos a serlo. Las opiniones y reacciones de los participantes descubren interesantes asociaciones compartidas, fortalezas y debilidades de un nombre y nuevos puntos de vista que pueden estimular nuevas ideas para su marca.

El segundo procedimiento son las encuestas en línea muestran en qué medida un nombre de marca comunica los mensajes deseados en diferentes públicos y culturas, y también sugerir formas de mejorar la comunicación para que la marca alcance su potencial. Las encuestas en línea son una opción rápida, de fácil implementación y relativamente barata, y proporcionan una muestra auténticamente aleatoria de opiniones y percepciones.

En el sector del automóvil, el naming dispone de mayor relevancia o impacto que en otros mercados, jugando un rol fundamental. Los nombres de los modelos ofertados, deben ser atractivos, persuasivos, y transmitir la personalidad y el posicionamiento que se quiere para un vehículo en cuestión.

Para evitarse errores innecesarios y utilizando la fuerza que dispone su imagen de marca, firmas como BMW, Audi o Mercedes utilizan sub-marcas de producto con un código alfanumérico en vez de usar nombres. De esta manera y utilizando casos como BMW Serie 7, Mercedes Clase S o Audi Q7, el peso del nombre recae en la marca fabricante, no en el modelo de coche en particular, lo cual ayuda a fortalecer la marca del fabricante, en vez de la del coche, que se supone perecedero.

Para cada segmento de automóviles existe una moda, presentándose nombres especialmente evocativos, espectaculares y aventureros a los nuevos vehículos SUV y crossovers. En este segmento, los nombres suelen ser espectaculares y poderosos, como corresponde a un segmento pretendidamente aventurero. Así, tenemos el Toyota Land Cruiser, Land Rover Discovery, Ford Explorer, Chevrolet TrailBlazer, Volkswagen Touareg, Nissan Qashqai, Land Rover Freelander, Nissan Pathfinder, Subaru Forester, Land Rover Defender, Nissan X-trail, Mitsubishi Montero, Nissan Frontier, Opel Frontera o el Toyota Highlander.

En los últimos años los nombres pseudo-latinos han seguido la tendencia en el naming de empresas (Vocento, Accenture, Nominalia…) y se han grabado sobre el chasis de los coches nombres como Yaris, Avensis, Auris, Kalos, Captiva, Atos, Octavia, Felicia, Agila, Verso, Fabia, Aveo, Exeo etc… pero estos latinatos están dejando de estar de moda últimamente y falta ver por dónde irán las tendencias futuras en el naming de coches.

Las complicaciones existente a la hora del namimg, rechaza que sean las mismas firmas o sus departamentos de marketing las que de manera independiente decidan los nombres finales, recayendo esta enorme responsabilidad en expertos externos, que sigan una metodología probada, completa, rigurosa y precisa, que sepan y entiendan del lenguaje verbal y su cultura y tengan soporte jurídico para cada uno de los puntos anteriormente comentados para así asegurar el éxito.

Fuente: Nombra.com, Andreasmarkessinis.com, GlobalNamingNetwork.com,…

Galería: Google