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Tiffani Tove, vecina de Caujaro: “Ellos (Hidrobolívar) dijeron que iban a mandar agua (por tubería) interdiario, y eso no lo cumplieron. Las cisternas tampoco quieren venir hacia las veredas. Tenemos más de 40 días sin agua”. José Belmonte, vicepresidente de Hidrobolívar: “Se les están mandando cisternas diarias (…) en 25 a 30 días van a comenzar los trabajos, que están en proceso de licitación” para anexar a Caujaro y zonas aledañas al Acueducto Suroeste de Puerto Ordaz. Jenny Romero, vecina de la parte alta de Caujaro: “Yo desmiento eso, aquí no están mandando cisternas gratis a diario (…) las que mandan no tienen agua apta para el consumo humano. Es amarilla. Uno la usa es para limpiar”. |
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Ambos sentidos de la avenida Paseo Caroní, cerca del Restaurante El Botalón del Abuelo, estuvieron cerrados desde las 5:00 de la mañana de este martes: Vecinos de Caujaro y Villa Acero decidieron cerrar la vía pública para insistir en que no tienen agua por tuberías desde el último mes.
Tiffani Tove, residente de Caujaro, especificó que su sector -sobre todo la parte alta- tiene 40 días sin agua, o incluso más, “porque carnavales lo pasamos sin agua”. Es por ello que para el 11 de marzo decidieron protestar por primera vez este año, trancando el mismo tramo del Paseo Caroní.
En esa oportunidad, “se hizo una asamblea con Hidrobolívar y se acordó que iban a mandar agua interdiaria, y tampoco lo cumplieron. Semana Santa la pasamos sin agua”, amplió Fabiola Lugo, otra vecina de Caujaro que manifestó de forma pacífica este martes, con la pancarta 60 días sin agua.
La voluntad de los residentes era permanecer trancando la vía “hasta que nos den respuestas”, en palabras de Yenny Romero. Cerca de las 10:00 de la mañana llegó una comisión de Hidrobolívar a inspeccionar, una vez más, la toma de agua de Caujaro, en compañía de un grupo de vecinos.
Versión estatal
El vicepresidente de la hidrológica, José Belmonte, descartó que la reciente sequía explique los problemas de agua de Caujaro y Villa Acero, aunque Romero alegó que la falta del servicio se agudizó a partir de enero de este año.
Para Belmonte, el problema radica en las fugas de agua potable y las tomas ilegales dentro de ambos sectores. Aunque aseguró que Hidrobolívar “está respondiendo y se están haciendo las inspecciones”, no precisó el número de fugas presentes en el sector y tampoco el de tomas ilegales. Los manifestantes consultados negaron la existencia de los mismos: “A mí casa llega todos los meses la factura de Hidrobolívar”, dijeron Romero, Tove y Lugo.
Por otra parte, Belmonte indicó que no hay sanciones para quienes incurran en este tipo de irregularidades, por lo que, de ser ciertas, las malas prácticas seguirán repitiéndose
En abril de 2015, la gerencia de proyectos de Hidrobolívar comunicó que esta parte de Unare debe ser anexada al Acueducto Suroeste de Puerto Ordaz, para optimizar el servicio de agua potable, que recibe con muy poca presión “por ser la parte final de la tubería” que surte desde el acueducto de Toro Muerto.
Belmonte continuó con que “en 25 a 30 días van a comenzar los trabajos, que están en proceso de licitación”, para instalar unos 1.600 metros de tuberías que hacen falta. En la nota que publicó Correo del Caroní en abril del año pasado, el mismo proyecto se prometía para junio de 2015. El rezago tiene nueve meses.
Mientras tanto, Belmonte aseveró que los urbanismos en protesta reciben agua gratuita por parte de la hidrológica, a través de cisternas, diariamente.
Vecinos desmienten
Romero contestó, minutos después, que “las cisternas no son la solución, porque de paso, esas cisternas que mandan no tienen agua apta para el consumo humano. Es amarilla. Uno la usa es para limpiar”.
“La ingeniero Debrajanice Guerra (gerente de operaciones) siempre dice que van a aplicar maniobras, pero nunca sirven de nada. Aquí nunca llega el agua”, denunció Lugo, señalando las tácticas para racionar el agua que ha anunciado Hidrobolívar.
Los costos del agua potable ascienden a Bs. 1.500 para llenar un tanque de 200 litros. “Aquí el agua siempre ha llegado poca, pero al menos se llenaban los tanques. Ahora ni las cisternas quieren venir para las veredas, o a uno no le alcanza para estar comprando todo el tiempo (…) y yo desmiento eso, desmiento que Hidrobolívar mande cisternas diarias, porque aquí vienen si acaso, una vez a la semana”.
Los vecinos esperan que se acelere la obra que conecte sus sectores al Acueducto Suroeste. Si bien protestan por estar completamente a secas, tampoco quieren regresar a tener agua en sus hogares con tan poca presión.
Los vecinos alegaron que Hidrobolívar ha incumplido con el envío diario de cisternas gratuitas, así como con el envío interdiario de agua por tuberías