El Caso “Pedalgate”.
Desinformación mediática, falta de respuesta de relaciones públicas de la marca y una respuesta tardía de las autoridades, junto a una equivocación más o menos deliberada de la prensa, puede provocar que una situación en que una firma tan estable como AUDI, estuviera en los límites de su desaparición del mercado norteamericano.
Una y otra vez se puede escuchar frases y comentarios sobre la importancia de protagonizar las noticias o rumores a pesar de que éstas sean contradictorios con la imagen que se desea plasmar para la empresa, “es importante que hablen de uno, aunque sea mal”.
Esta situación no es del todo cómoda – como se pudo ver en el caso de Tesla y el New York Times – pero es más común de lo que puede parecer, como le ha sucedido en los últimos años a firmas como Lexus, Chrysler, PSA y Chevrolet.
Tal vez no fue el primero pero si el que más repercusión tuvo, fue el sucedido en la segunda mitad de la década de los 80 en Estados Unidos y el Audi 5000. Su historio fue la incubadora de lo que más tarde se denominó FUD – Fear, Uncertainty and Doubt, en español miedo, incertidumbre y duda – expresión con la que se califica a una determinada estrategia comercial consistente en diseminar información negativa, vaga o sesgada con el objeto de perjudicar a un competidor.
La firma alemana Audi lograba grandes sumas de dinero gracias a su modelo Audi 100 y 200 en Europa, el cual era exportado y vendido a EE.UU. bajo la denominación Audi 5000, llegando a superar las 74.000 unidades vendidas en este país en el año 1985.
Los problemas surgían cuando el año siguiente, el popular programa de la CBS “60 Minutes”, anunciaba un gravísimo problema mecánico del modelo 5000 de Audi, responsable directo de siete muertes y más de 700 accidentes. Una aceleración involuntaria del automóvil, provocaba que los frenos dejaran de funcionar y el acelerador se accionara hasta el máximo.
La circunstancia del fallo era cuanto menos extraño al ser los frenos de este vehículo – y de todos los modelos del mercado – mucho más potentes que la aceleración máxima del motor, aún así, la mecha ya estaba encendida.
Audi comprobó su modelo 5000 del mercado norteamericano y los modelos 100 y 200 europeos, declarando que no existía problema alguno, por lo menos mecánico. El responsable de aquella aceleración involuntaria fue algo más humano característico de la manera de conducción de Estados Unidos.
Las unidades de Audi vendidas en el mercado americano eran de cambio automático, con un pedal de freno pequeño y próximo al acelerador, al ser el modo de conducción europea más sencillo al utilizarse sólo el pié derecho en estos modelos.
El problema surgía cuando los conductores norteamericanos utilizaban su pie izquierdo para frenar “buscando” el característico pedal pequeño de freno y grande de acelerar, equivocándose en los momentos de más peligro, apretando con todas sus fuerzas el acelerador en vez del freno.
De manera deliberada y con intención de avivar el malestar de la población, se pudo apreciar en la TV como una unidad del modelo Audi 5000 aceleraba sin control sin forma de detenerlo. Las imágenes estaban claramente manipuladas, admitiéndolo tiempo después los responsables del canal.
Tres años después, la NHTSA – National Highway Traffic Safety Administration, agencia dependiente del gobierno de los Estados Unidos cuya misión es “Salvar vidas, prevenir heridas y reducir los accidentes de vehículos” – concluyendo lo mismo que la marca: era un problema de la gente, pero el daño ya estaba hecho.
Los precios de reventa cayeron en picado así como las ventas totales de la marca, dejando en poco más de 12.000, las unidades vendidas por Audi en 1991.
A pesar de lo claro del resultado exonerando a la firma, Audi en ningún momento no se hizo cargo de la responsabilidad y con riesgo de desaparecer del mercado – como le ocurrió a Opel en Inglaterra – pidió disculpas y modificó mecánicamente sus vehículos.
A parte de cambiar el tamaño de los pedales para amoldarse a las necesidades y gustos americanos – similar a lo que ha hecho BMW con sus modelos SUV – obligó a la caja de cambios a no insertar las marchas si no se ha pisado el pedal del freno.
Aquellos programas que difamaron al modelo 5000 tuvieron que pedir perdón públicamente, unos más obligados que otros, como fue el caso de “60 Seconds” como demostró su contestación al veredicto de la NHTSA justificándola como simple opinión.
Fuente: MotorPasion.com, DiarioMotor.com,…
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