Un día estás arriba, disfrutando de una posición ultra-competitiva. Al día siguiente has desaparecido completamente de los resultados de búsqueda.
¿Te ha penalizado Google?
Antes de que empieces a tirarte de los pelos, relájate. En este artículo te voy a dar las claves para averiguarlo, y si es el caso, te voy a explicar punto por punto lo que tienes que hacer para recuperarte.
Contenidos:
Siempre que se produce una pérdida repentina del tráfico lo primero que uno piensa es: “¡Me han penalizado!”, pero una penalización no es lo único que te puede pasar. A menudo se producen fluctuaciones en los resultados del buscador, las tendencias de búsqueda cambian, tus competidores te rebasan, o incluso puedes meter la pata con el archivo robots.txt.
El primer paso para saber si Google te ha penalizado es descartar cualquier otra posibilidad. Sólo cuando estás seguro de que no ha sido otra cosa puedes plantearte una penalización.
Síntomas comunes de una penalización son:
Estos síntomas no aparecen por casualidad. Generalmente, Google impone sanciones por cosas como:
Haz memoria. Si percibes síntomas sospechosos y has hecho algo en contra de las directrices de calidad de Google (o has pagado a alguien que puede haberlo hecho) es probable que te hayan penalizado.
Google contempla 2 tipos de sanciones:
Es importante que sepas cuál es tu caso ya que el procedimiento para recuperarse varía. Si Google te ha mandado un mensaje a través de Search Console no hay duda de que te ha penalizado manualmente (puedes comprobarlo en la sección Tráfico de búsqueda > Acciones manuales).
En otro caso probablemente se trate de un filtro algorítmico y para asegurarte deberás seguir las indicaciones del próximo punto.
Google ha declarado la guerra a los sitios web que van más allá de sus directrices de calidad. Está cansado de que le toquen los factores. Así que ha decidido defenderse, y para luchar, ha formado un ejército de animales capaces de detectar y castigar automáticamente todo tipo de comportamientos engañosos y manipuladores.
Conozcámoslos:
¿Cómo sabes cuál de estos simpáticos animales te ha golpeado? A diferencia de una acción manual en la que Google te envía un mensaje para avisarte de la penalización, con un algoritmo la cosa no está clara. El buscador no te va a decir que estás penalizado, tienes que averiguarlo tú.
Para saber si te a golpeado un algoritmo como Panda o Penguin lo más eficaz es comparar los datos de tráfico en Analytics con las fechas de despliegue de los algoritmos. Por ejemplo, si ves que el tráfico de Google comenzó a caer el 25 de mayo y Penguin se actualizó el 22 de mayo, es posible que te haya afectado (obviamente deberes haber hecho algo que Penguin detecta).
Aquí tienes una lista con las fechas exactas de los cambios en el algoritmo de Google y en qué consisten. No tienes más que comprobar las fechas.
Como alternativa puedes usar verificador de penalizaciones online como:
Estas herramientas toman los datos de tráfico de Analytics y los superponen a las fechas de las principales actualizaciones. La presentación gráfica y algunas funciones de análisis ayudan a identificar las actualizaciones que pueden haber impactado tu sitio, aunque son menos fiables que una comprobación manual.
Esto significa que Google ha detectado problemas en el contenido en tu sitio, y más concretamente, problemas en la baja calidad del contenido. Gracias a un artículo de Mark Nunney sabemos los factores que usa Google para medir la baja calidad de los sitios:
Así que para escapar de Panda lo primero que tienes que hacer es librarte de todo esto, y después hacer todo lo contrario. Así de simple.
Aquí tienes las claves:
Adicionalmente, te aconsejo guardar todos los cambios que hagas para limpiar tu sitio en un registro. Al tratarse de una acción algorítmica no lo vas a necesitar, pero es buena idea tenerlo por si la cosa se complica y deriva en una acción manual.
Mientras que Panda se centra en el contenido de tu sitio, el algoritmo de Penguin está diseñado para detectar la manipulación del buscador, principalmente mediante enlaces artificiales. En otras palabras, lo que Penguin tiene más en cuenta es el aspecto de los enlaces que apuntan a tu sitio.
Los enlaces que peor pinta tienen son los que resultan de hacer cosas como:
Este tipo de enlaces son fáciles de detectar porque:
Si tus enlaces se parecen a estos tienes trabajo por delante. La solución para recuperarse de Penguin pasa por deshacerse de ellos.
Aquí tienes los pasos básicos:
Al igual que con Panda, también te recomiendo registrar todo lo que hagas, incluidos los emails y el archivo subido a la herramienta Disavow. No lo vas a necesitar al tratarse de una acción algorítmica, pero mejor conservarlo por precaución.
Por otro lado, hay herramientas que pueden ayudarte con esta gran tarea de recuperación, como LinkDetox y Remove´em, pero debe quedarte claro que ninguna evita el trabajo duro de limpiar enlaces.
Una vez has hecho todo lo posible para limpiar tu sitio y/o tu perfil de enlaces, puedes enviar una solicitud de reconsideración a Google. Un miembro del equipo de spam web comprobará lo que has hecho y decidirá si mereces librarte de la sanción.
Eso sí, recuerda que sólo es posible enviar una solicitud de reconsideración si Google te ha penalizado manualmente. Es decir, te ha enviado un mensaje a través de Search Console para dejarte claro que incumples sus directrices, lo que se refleja en el visor de acciones manuales.
En otro caso lo único que puedes hacer es solucionar todo aquello que haya podido causar tu caída. Y de igual forma que disparaste un filtro, el buscador detectará los cambios y anulará la sanción con el próximo refresco/actualización del algoritmo que te golpeó.
Dicho esto, aquí tienes algunos consejos para preparar tu solicitud:
Puedes encontrar el enlace para el envío de la solicitud en el informe de acciones manuales, así como en esta página. Pero recuerda, antes de enviar nada debes haber hecho todo lo posible por limpiar tu sitio/perfil de enlaces o no servirá de nada.
¿Te ha penalizado Google?
Imagen Flickr Creative Commons vía Phil Wolf