Informe sobre la crisis guineana. 
 El Jefe de Estado español rechazó una absurda acusación de Macías contra la Guardia Civil  :   
 España, pese a todo, generosamente dispuesta a mantener su apoyo económico a la joven república. 
 ABC.    09/04/1969.  Página: 25, 27-28. Páginas: 3. Párrafos: 29. 

MADRID, MIÉRCOLES 9 DE ABRIL DE 1969

ABC

INFORME SOBRE LA CRISIS GUINEANA EL JEFE DEL ESTADO ESPAÑOL RECHAZO UNA

ABSURDA ACUSACIÓN DE MACIAS CONTRA LA GUARDIA CIVIL

Dificultades de las autoridades indígenas a los españoles que quisieron ser repatriados

Furiosas represalias y vergonzosas vejaciones contra los guineanos sublevados y vencidos

ESPAÑA, PESE A TODO, GENEROSAMENTE DISPUESTA A MANTENER SU APOYO

ECÓNOMICO A LA JOVEN REPÚBLICA

DEMAGOGIA, PROVOCACIONES Y VIOLENCIAS

LOS DESMANES DE LAS MASAS HICIERON CUNDIR EL PANICO ENTRE LOS ESPAÑOLES

RESIDENTES EN GUINEA

Contradicciones y falsas imantaciones del presidente Macías a lo largo de una crisis ocasionada por el

caos económico de la nueva Administración

España, que fielmente ha cumplido todos sus compromisos con Guinea Ecuatorial, estaría, incluso,

dispuesta a mantener su colaboración y ayuda pese a los incidentes suscitados en los pasados meses de

febrero y marzo, según se dijo ayer en medios bien informados. De todas maneras, de cara al futuro, es al

presidente Macías a quien corresponde demostrar su espíritu constructivo, con voluntad de cooperación y

fidelidad en su palabra ante España y las Naciones Unidas, para hacer posible esa presencia española.

EL PRESIDENTE MACIAS

La composición de la crisis guinearía, pasadas los momentos cruciales, es ahora cuando puede ser

analizada con la reconstrucción de los hechos conforme a las versiones aportadas por muchos de los

evacuados voluntariamente, y quienes coinciden en afirmar que ni el prestigio internacioral de España ni

su limpia ejecutoria descolonizadora han sufrido quebranto o menoscabo alguno.

La crisis de Guinea Ecuatorial se centra en la personalidad discutida, pero obviamente también crítica, de

Francisco Macías Ngue-ma. Su biografía, ceñida exclusivamente a los datos profesionales, reseña la

ocupación de varios puestos administrativos y otros políticos, en el ámbito municipal de Mongomo de

Guadalupe, hasta que al comienzo del régimen de autonomía es elevado a la categoría de vicepresidente

del Consejo de Gobierno electoralmente. Desde dicho puesto Macías ejerció singular influencia en el

marco político guineano, muy poblado de líderes y figuras notables.

OPOSICIÓN AL GOBIERNO ESPAÑOL

Su actuación en la Conferencia contitucional, en su calidad de vicepresidente del Gobierno autónomo, fue

encaminada en todo momento a alzarse con la bandera de la oposición al Gobierno español. Presentó un

proyecto de Constitución redactado por un notario retirado de Madrid y, al ser desestimado este proyecto,

denunció ante las Naciones Unidas que la Constitución lograda en la Conferencia por todos los delegados

guineanos había sido impuesta. Este fracaso en Madrid se vio corroborado más tarde, durante el pasado

mes de agosto, cuando por referéndum fue aprobada la carta magna del nuevo país, que admitieron los

guiñéanos en la Conferencia celebrada en Madrid.

LAS ELECCIONES

Llegadas las elecciones generales, durante el pasado mes de septiembre, los políticos guiñéanos con

personalidad propia, adquirida en el desarrollo de la Conferencia constitucional, presentan sus propias

candidaturas (unas cerradas a los miembros de su grupo y otras de coalición). Bonifacio Ondo Edu, de

quien pudo pensarse que en torno suyo estarían la mayoría de quienes admitieron la Constitución, y

también todo el bloque del partido Munge, rechazó aceptar compromisos con sus correligionarios. Ello,

en consecuencia5 ocasionó que _ pagase su error en las elecciones presidenciales, máxime cuando Maclas

acogió como miembros de su equipo a militantes y seguidores de Ondo y del Munge.

Ocurrido el "ballotage" (la insuficiencia de votos por ninguno de los cuatro candidatos en la primera

vuelta electoral para la Presidencia, ya que ni se proveyeron ¡os puestos de la Asamblea de la República v

de los Consejos Provinciales), en la secunda vuelta Alacias concierta la negociación con Atanasio

Ndongo, a íin de que con los votos que reunió éste pueda alcanzar la mavo-ria sobre Ondo Edu. Asi

ocurrió, una mañana de septiembre, en la casa de la familia Balboa, que Atanasio Ndong y Macia

formaron bloque electoral frente a Bonifacio Ondo, resultando derrotado éste y siendo proclamado el

primer presidente de la República de Guinea Ecuatorial Francisco Macias Nguema.

CAOS FINANCIERO DE LA ADMINISTRACIÓN GUINEANA

Después de la independencia con el primer Gobierno guineano configurado en base u los compromisos

del presidente cnn los Partidos míe h> apoyaron, se hallan nidudablcmcu´.ü las dclermnanles de ht crisis

actual, finr cnanto que Macías ,´esccníic siempre de sus rivales po-líticos como es el caso de Bonifacio 0n

do, que fue a ¡¡unir a ¡a ce.rcel por de cisión del presidente. Otro factor impórtente, a la hora de analizar

antecedentes di- la crisis, es el caos financiero en Que cayó la Administración giuneana. des-l/:´rdady c

ir,ii>ac:ei:le ante los nuevos gas tos que la independencia llevaba cansigo A esto hay signar la actuación

de determinados grupos españoles, con quie nes Macías tuvo contactos durante el des-arrollo de la

Conferencia constitucional.

DEMAGOGIA PRESIDENCIAL

Desde el principio, Macías, como una ol´tssinnida convicción, cree que va a .v.v >>b¡cío de un

derrocamiento y eliini-n´i..ión física par ¡¡arte de los qr.if-cs madereros es palióles ín´.ic ´¡I farsear

aboyjron en las elecciones a Bonifacio Olido) v Je los oficiales de la Guardia Na cional, a quienes

prometió ascensos que no hizo realidad. En este ambiente, el problema de la- a-ynda. económica,

española cabra sinaulur imperlanci-a. Rompe, el diálogo con el embalador español cucado, precisamente,

e! -ministro de Hacienda es-/vi!í>/ y oíros Departamentos ministeriales habían elaborado va los planes

concretos de ayuda a Guinea, que por desgracia no lleqaron a detener la escolada demagógica de Macías

en sus discursos por la isla y el continente.

DESMESURADO AUMENTO DE GASTOS DE PERSONAL

Como tantos otros líderes del mundo sub-desarrollado, Macias necesitaba satisfacer con cargos públicos a

su clientela política y tribal. Resultado de esto, lógicamente, es el desmesurado aumento de los gastos de

personal en los presupuestos para 1969 y el déficit de 426 millones de. pesetas, que en él mismo se

presentaba.

No distante hallarse en Santa Isabel téc-nicos del Ministerio de Hacienda para resolver este problema,

Macías achacaba a la Embajada de España el retrasar la solución del mismo. El íínipo español que

rodeaba al presidente le ofrece la posibilidad de un Banco con el supuesto respaldo internacional. Por otro

lado, las visitas que le hicieron representantes de algunas compañías petrolíferas americanas pudieron

deslumbrar-le v liacerle pensar que Guinea podía ser un Kuwait ecuatorial. Por último, presionó a

empresarios forestales españoles, amena-zandoles con la nacionalización de sus concesiones si no le

pagaban los quinientos millones de pesetas que esperaba.

ACTOS DE PROVOCACIÓN Y BANDOLERISMO

El día 13 de febrero pasado, en vísperas cío su viaje a Río Muni, varios emisarios le informan a Macías

sobre el ambiente de desconetento míe reinaba en distritos donde electoralmente eran fuertes Ondo Edu y

Atanasio Ndongo. y donde las llamadas Juventudes Guineanas cometían actos de provocación y

bandolerismo a pequeña escala. Impulsado por sus propios temores, Macias encuentra el recurso de

culpar a los antiguos colonos, exaltando el sentimiento antiblanco en las masas guineanas.

EL INCIDENTE DE LAS BANDERAS

El incidente de las banderas—conocido en todas sus dimensiones—fue la excusa para el

desencadenamiento de la crisis, en la que apegas tuvo valor la buena voluntad espuñola para solucionar

este problema con la negociación diplomática conforme manda la práctica internacional al respecto.

El 23 da febrero, a su regreso a Bata después de un recorrido por el interior de Rio Muni, Marías llama al

cónsul, y en una violenta escena }e declara perdona no grata, a la vez que ordena a un piquete de su

guardia ijue acuda a la Cancillería del Consulado para que descuelgue la bandera española. El embajador,

advertido de esta postura, se traslada desde Santa Isabel a Bata, donde se enirevista con el presidente y,

después de tres reuniones, parece resuelta la cuestión, pues Macias firmó una orden, dirigía a todas las

representaciones diponáticas, por la que se limita el número de banderas a ondear un .-íns edificios

respectivo.-. Sin entbargo. en el curso de e*ta¿ entrevjíla?. Macías lanzó jnto]eral>íe3 acusaciones contra

la Gua-rdia Civil española, los ofíciales españoles de la Guardia Nacional y el propio embajador, a quien

también declaró persona no grata y puso plazo paí´a abandonar el país.

ESTADO DE EXCEPCIÓN Y CAM-PAÑA ANTIESPAÑOLA

El día 26 vuelve a Santa Isabel y explica la situación a los oficiales de la Guardia Civil y les pide que, sin

realizar ningún acto de ocupación militar, actuasen de la manera más eficaz para proteger a ios españoles

de la campaña antihispana a que se había incitado y que sobre todo en las ju-ventudes, no se podía

detener. La corbeta "Descubierta", y a bordo de ella el coronel Alarcón, zarpó hacia Bata, presencia que

resultó más tarje beneficiosa para negociar la salida del continente de los españoles.

El día 27 Macías envía nn telegrama a la O. N. U. protestando por tn-.a ferie >¡e actos provocativos

cometidos por el embaja dor de España, y en esta fecha también declara e! estado de excepción en todo el

territorio de Guinea, dando asimismo el paso decisivo de atacar al embajador, a la Guardia Civil, a los

madereros, con un discurso que difunde Radio Ecuatorial de Bata. El embajador intentó, hablando con

varios ministros guiñéanos, que ese discurso no se difundiese en Santa Isabel para que no provocase

pánico entre los españoles. Y cuando en principio parecían dispuestos a ello, -los ministros hubieron de

ceder ame las instrucciones directas de Maclas de que se propagase el discurso citado.

DESMANES DE LAS MASAS Y PÁNICO EN LOS ESPAÑOLES

Macías, al día siguiente, envía a U Thant un telegrama solicitando la retirada inmediata de la Guardia

Civil y el envío de ciento cincuenta "cascos azules". Don Jaime de Piniés, en carta remitida al secretario

de la O. N. U, expone que España retirará sus fuerzas tan pronto el último civil español que lo desee haya

abandonado Guinea. El embajador español en las Naciones Unidas, el 1 de marzo, solicita en carta di-

rigida a U Thant el envío de observadores con el propósito de que comprueben direc-teJiíente la realidad

de lo* hechos.

Entretanto, el pánico había cundido entre los españoles residentes en la isla y en «1 continente, dados los

desmanes de las masas guineanas, sobre todo los de las juventudes, formadas especialmente por hombres

sin ocupación. E! día 3 de marzo, Ata-nasio Ndongo, entonces ministro de Asuntos Exteriores, llega a

Guinea procedente de Madrid. Ndongo envía a Castiella un telegrama en el que pedía la evacuación de las

fuerzas españolas y la firma de un Acuerdo militar; telegrama que es contesado con otro de! ministro

español en el me dice que dichas fuerzas abandonarán Guinea cuando el ultimo español allí resi-lente

fuese, si lo deseaba, evacuado, y que, :n consecuencia, no resultaba necesaria la legociación de un nuevo

Convenio militar.

GOLPE DE ESTADO Y CONTRADICCIONES DE MAGIAS

En esta situaeión se produce el golpe de Estado contra Macías en la madrugada del 5 de marzo. Las

furiosas represalias y vergonzosas vejaciones áe que fueron objeto los vencidos no hicieron sino empeorar

los momentos crítico! por los que atravesaba el país.

Macías, en la misma mañana de! golpe de Estado, agradeció la neutralidad española en una entrevista

concedida aj encargado de Negocios. Al día siguiente envía a U Thant un telegrama solicitando, por

tercera vez, el envío de fuerzas de paz de la O.N.U. En uri enérgico telegrama del ministro español (le

Asuntos Exteriores a Macías—que asumió la cartera de Asuntos Exteriores, junto a la que ya poseía de

Defensa—, España rechazó las acusaciones de >rue era blanco y expresó nuevamente la teas española

sobre la evacuación de las Fuerzas Armadas allí destacadas. El 8 de marzo, el secretario general de la

O. N. U, envía una Misión de observadores y pide a Macías cooperación para que pueda desarrollar su

cometido. Asimismo, por invitación española, llegaron a Guinea dos observadores de la Organización

para la Unidad Africana.

ESPAÑOLES RETENIDOS EN GUINEA CONTRA SU VOLUNTAD

La Misión especial de la O. N. U., a lo largo de conversaciones con Macías y con si encargado de

Negocios español, dejó claro e! ánimo de diálogo y de cooperación, y el propósito español de buscar

soluciones constructivas a la actitud intolerante del presidente. Macías prohibe a los diplomáticos

españoles que hablen con sus compatriotas del interior de Río Muní, al mismo tiempo que en Santa

Isabel, en la Cámara de Comercio, el vicepresidente y varios ministros se reúnen con finqueros y

comerciantes españoles para convencerles de que no abandonen el país. Por ello, Macías seguidamente

prohibió la salida de hombres de los que Guinea no podía prescindir para su desenvolvimiento

económico.

IMPUTACION RECHAZADA POR EL CAUDILLO

Al termino da arduas negociaciones se llegó a un acuerdo con Macías, a traves de gestiones del presidente

de la Misión de la O. N. U., mediante el cual se establecía una moratoria de dos meses ¡tara que la

Guardia Civil abandonase Guinea. Pero Maclas rompió su palabra —como así lo hace patente un informe

de U Thant—al cablegrafiar al Jefe del Estado español solicitando la inmediata retirada de las tropas

españolas por considerar que su presencia constituye una "provocación" contra el pueblo guineano.

El Jefe del Estado español rechaza semejante imputación, mientras el mismo día 21 el representante de

España cerca de la O. N. U. informaba al secretario general de ésta que España había decidido retirar

inmediatamente, y con carácter definitivo, todas las fuerzas estacionadas en Guinea, una ves que se hubie-

sen repatriado todos los españoles residentes en el país que voluntariamente quisieran hacerlo.

OBSTACULOS A LA REPATRIACIÓN DE ESPAÑOLES RESIDENTES

Por vía aérea y marítima, desde ios pn-m.eros momentos, los españoles allí residentes que lo deseaban

comenzaron a ser evacuados, operación que en los primeros días fue obstaculizada por las autoridades

guineanas.

Sin embargo, posteriormente, y hasta estos días, la evacuación de las personas civiles y de las Fuerzas

Armadas han terminado pacífica y ordenadamente, rectificando las autoridades de la joven República su

primera postura.

ACTITUD AMISTOSA DEL GOBIERNO ESPAÑOL

Finalmente, se dice en Madrid en circulos generalmente bien informados al respecto, que el Gobierno

español, una vez atendido el deseo de todos los españoles que rían querido evacuar Guinea, está dispuesto

a mantener generosamente su apoyo para el desarrollo de la nueva República, dentro de un marco de

entendimiento mutuo. Guinea, se dice en dichos círculos, tiene la última palabra.—Cifra.

 

< Volver