Cortefiel trasladará su producción de prendas a Asia para reducir costes

Cortefiel trasladará su producción de prendas a Asia para reducir costes

La firma de moda Cortefiel, que recientemente fue adquirida por los fondos de capital riesgo PAI, Permira y CVC, prevé comprar nuevas empresas y activos para materializar su desembarco en nuevos mercados. Junto a proyectos como el lanzamiento de la línea Springfield mujer, la compañía está llevando a cabo un programa de reducción de costes que implica el traslado de la producción y de la confección de prendas a Asia, según explicaron fuentes sindicales.

En cuanto a los planes de crecimiento de la empresa, los responsables de Cortefiel indicaron recientemente que no disponen de objetivos concretos ni previsiones específicas en este capítulo, y que la expansión se realizará atendiendo a los intereses de la compañía y de sus accionistas, en función de las circunstancias concretas del mercado. De todas formas, poco después de que culminara la toma de control de la sociedad por parte de los fondos de capital riesgo, los nuevos propietarios anunciaron su intención de inaugurar más de 60 establecimientos propios al año en España y Portugal a partir de febrero del 2006. El grupo cuenta con unas 1.100 tiendas repartidas por 37 países y da empleo a 9.000 trabajadores, cerca de 5.000 en España. Cortefiel gestiona directamente 617 establecimientos en España y 71 en Portugal.

Deslocalización

Por otra parte, el Instituto de Estudios Económicos (IEE) recomendó ayer a las empresas españolas que recurran a la deslocalización hacia países con mano de obra más barata, un recurso «inevitable», según este centro, para garantizar la supervivencia de la industria a largo plazo.

En la presentación del último boletín sobre coyuntura del IEE, su director, Juan Iranzo, señaló que defienden el traslado de empresas, que prefirió definir como «relocalización» por la necesidad de que la producción sea más barata y competitiva.

Consideró que países como los del Este de Europa pueden ser un «buen complemento» a la viabilidad de las empresas españolas. Como ejemplo, señaló que buena parte de las empresas del sector del juguete que han permanecido en la Comunidad Valenciana han quebrado, cuando lo adecuado habría sido mantener el diseño y la comercialización en la central española y trasladar la base de la producción a países como China, aunque dejando una cadena productiva en España para fabricar los juguetes cuando hubiese picos de demanda.

Por otra parte, tanto Iranzo como el responsable de análisis del IEE, Gregorio Izquierdo, defendieron que la negociación salarial del año que viene no tenga en cuenta la elevada tasa de inflación con la que se cerrará el 2005, y que se base en la productividad de cada empresa o, en cualquier caso, en el objetivo de inflación que marca el BCE (2%).

Frente a las recomendaciones del IEE, el sector textil ha solicitado ayudas al Gobierno por valor de 200 millones de euros para afrontar los efectos de la llegada de prendas del exterior y los elevados aranceles a la exportación de sus productos.

La Voz de Galicia, 20/12/05