¿Cuáles
son los síntomas de la hipertensión arterial?
La hipertensión arterial, denominada también el
asesino silencioso es una condicion médica que no produce
síntomas muy claros, y frecuentemente es el principal
responsable de un número importante de enfermedades concomitantes.
El infarto de miocardio y el accidente cerebrovascular pueden
encontrarse entre las complicaciones más serias. Una
posible consecuencia de la enfermedad o de su tratamiento es
la Disfunción Eréctil, que si bien no pone en
riesgo la vida de quien la padece, puede tener efectos devastadores
sobre su calidad de vida.
¿Qué es la hipertensión
arterial?
La elevación de la presión de la sangre, conocida
como Hipertensión Arterial, es una alteración que
ocurre cuando los vasos sanguíneos más pequeños
del cuerpo (llamados arteriolas) se estrechan, lo que hace que la
sangre ejerza una presión excesiva sobre las paredes del
vaso. Como consecuencia, los vasos sanguíneos se van deteriorando
progresivamente, y dicho deterioro es particularmente relevante
en las arterias del cerebro, corazón, riñón
y ojos, así como en las arterias del pene.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera hipertensión
cuando la presión sistólica (máxima) es superior
a 160 mmHg y la diastólica (mínima) supera los 95
mmHg. Sin embargo, se deben considerar variables como la edad o
condiciones médicas de cada individuo que pueden modificar
estos estrictos criterios.
¿Qué es la disfunción eréctil?
La Disfunción Eréctil es definida
como la incapacidad para alcanzar o mantener una actividad sexual
satisfactoria con penetración. Esto puede tener importantes
consecuencias llegando a afectar la autoestima e incluso cuestionarse
su masculinidad, además de los problemas de relación
que puede generar dentro del círculo familiar.
¿Qué tan frecuente es la asociación
entre hipertensión arterial y Disfunción Eréctil?
Se calcula que el 26% de la población padece hipertensión
arterial y el 14% de los hipertensos tratados con hipotensores presentan
Disfunción Eréctil en algún momento de su vida,
ya sea por la hipertensión en sí misma, o por los
tratamientos utilizados.
Estadísticamente
los varones son más propensos a padecer hipertensión
arterial. |
¿Cuïál es el mecanismo por el cual
la hipertensión arterial provoca Disfunción Eréctil?
La estructura del pene está compuesta por un tejido vascular
(músculo cavernoso) que contiene un importante numero de
vasos sanguíneos.
Durante la flacidez el tejido del músculo cavernoso está
contraído lo que hace que el flujo de sangre sea escaso.
Por el contrario, cuando se produce la excitación sexual
se pone en marcha el sistema nervioso provocando que los vasos del
pene se expandan permitiendo el rápido ingreso de una
mayor cantidad de sangre. A su vez, el músculo cavernoso
lleno de sangre comprime las venas por donde retorna la sangre,
generando, como consecuencia, una rígida erección.
Los distintos estados del musculo cavernoso del pene (flacidez /
erección) se encuentran en íntima relación
con la producción de sustancias que favorecen la flacidez
(adrenalina) y sustancias que favorecen la erección (óxido
nítrico).
El óxido nítrico se produce en las estructuras nerviosas
y en el tejido vascular de las arterias y del músculo cavernoso
del pene.
La hipertensión arterial genera un progresivo daño
de las paredes vasculares del tejido cavernoso alterando la producción
de óxido nítrico y, como consecuencia, imposibilita
su correcta relajación, paso fundamental para lograr la rigidez
peniana.
¿Cuales son los factores de riesgo vascular?
Por lo general los varones
hipertensos pueden presentar otros factores de riesgo vascular como
el sedentarismo, el sobrepeso, un exceso de las grasas circulantes
en sangre (colesterol) o diabetes.
Cuanto mayor es el número de factores de riesgo, mayor es
la probabilidad de desarrollar la disfunción. El hipertenso
que además fuma, tiene un 13% más de posibilidades
de padecerla. Del mismo modo ocurriría si es diabético,
enfermo cardíaco o tiene el colesterol alto.
¿Cómo tratar la hipertensión
arterial?
La hipertensión arterial generalmente es tratada por medios
higiénicos dietéticos y muchas veces con medicamentos.
Evitar el sedentarismo realizando por lo menos una caminata diaria
de 30 cuadras es una de las medidas más simples y económicas
para el manejo de las enfermedades cardiovasculares, entre ellas
la hipertensión arterial. Restringir el exceso de sal en
las comidas y evitar las dietas ricas en grasa se encuentran entre
las principales medidas dietéticas para el tratamiento de
personas hipertensas.
En muchos casos, para un mejor control de la tensión arterial
es necesario recurrir a fármacos que tienden a descender
las cifras tensionales y así disminuir los riesgos de infartos
cardíacos o cerebrales.
Muchos pacientes hipertensos comienzan a notar cambios progresivos
en la calidad de la erección y en algunos casos empeoran
desde la toma de medicamentos antihipertensivos.
Los motivos que generan cambios en la rigidez peniana, con la toma
de medicamentos antihipertensivos, pueden deberse a que el pene
de los hombres hipertensos necesita de una alta presión sanguínea
para poder recibir una cantidad de sangre suficiente. Esta alta
presión, compensaba de alguna manera la disminución
de la luz de los vasos arteriales peneanos lesionados como consecuencia
de la misma hipertensión. Al disminuir las cifras de tensión
arterial, con el propósito de prevenir accidentes cardíacos
o cerebrales, el pene comienza a sufrir la falta de sangre en el
momento que más lo necesita, es decir, durante el esfuerzo
físico de la actividad sexual, y por la necesidad de lograr
y mantener una rígida erección para la penetración.
Entre los mecanismos que pueden tener una influencia negativa sobre
la erección están algunos medicamentos que afectan
el eje hormonal relacionado con los mecanismos intrísecos
de la erección.
La consulta médica
Cabe mencionar que no se debe tomar la determinación de suspender
medicamentos antihipertensivos para mejorar la erección sin
consultar al médico cardiólogo. En muchas oportunidades
el profesional podrá considerar el cambio de las líneas
de tratamiento farmacológico, con el propósito de
mejorar la erección.
Pero es muy importante saber, que en la mayorïa de los casos, no
son los medicamentos, sino la hipertensión arterial la responsable
de la disfunción eréctil, y un cambio no consultado
no solo pondrá en riesgo la vida del paciente, sino que muchas
veces no modificará la calidad de erección.
Afortunadamente,
existen sencillas alternativas de tratamiento de la disfunción
eréctil que pueden ser combinadas con los fármacos
antihipertensivos. |
La hipertensión arterial y el Sildenafil
Es frecuente creer que la hipertensión arterial es un factor
que contraindica el uso de Sildenafil para el tratamiento de la
Disfunción Eréctil.
Los ensayos clínicos y las experiencias con su utilización
han podido poner en evidencia que la toma de Sildenafil solo, o
combinado con los diferentes tipos de antihipertensivos, no provoca
ni aumentos ni disminuciones de las cifras de presiónn arterial.
Esto pudo ser demostrado en varones de todas las edades.
Control médico y adecuada prevención
Por todo esto, es recomendable el control médico frecuente,
y ante el diagnóstico de hipertensión arterial sea
estricto en su control para prevenir sus consecuencias.
Múltiples
ensayos clínicos, demostraron además, que
el Sildenafil puede ser combinado hasta con 3 drogas para
tratar la hipertensión arterial sin haber provocado
modificaciones clínicas de las cifras tensionales. |
* Se publica
este artículo gracias a la gentileza del Laboratorio Pfizer
por la entrega de material bibliográfico.
Nota del Dr.
Sapetti: Se aconseja a los lectores, como bibliografía
complementaria, leer en esta misma página de Internet los
artículos sobre Diabetes
y disfunción eréctil, ¿Qué
sabe Ud. del Viagra?, Impotencia,
Salud y sexo,
El sexo
y el cigarrillo, La
consulta sexológica, La
importancia de la actividad física.
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