Pasada la medianoche, la Cámara alta aprobó a viva voz el proyecto del Senado 427 que enmienda la celebración del plebiscito y atiende los reclamos establecidos por el Departamento de Justicia Federal para intentar hacer de la consulta una vinculante.
La nueva versión, esbozada en el proyecto del Senado 427 trabajado en conjunto con el Ejecutivo, contó con el apoyo de la delegación del Partido Nuevo Progresista (PNP) y la oposición del Partido Popular Democrático (PPD), del independentista Juan Dalmau y del independiente José Vargas Vidot.
A pesar del voto afirmativo, senadores de la Palma dejaron para récord su disgusto con las exigencias del gobierno federal. Algunos optaron por emitir un voto explicativo.
Entre los que expresaron su rechazo a las inclusiones y aclaraciones que exigió Justicia federal, estuvieron los legisladores penepés Abel Nazario, Zoé Laboy y Luis Daniel Muñiz, quien temprano en el día había dejado claro su sentir y hasta había expresado que le votaría en contra a la medida si se incluía el Estado Libre Asociado.
“Es una asquerosidad lo que Estados Unidos está haciendo con Puerto Rico. Yo, totalmente insatisfecho con la medida, votaré a favor si mi Partido vota a favor por disciplina de Partido, pero insatisfecho totalmente porque es indigno para el pueblo”, sentenció durante el turno inicial Nazario.
Laboy, por su parte, calificó el proceso de “indigno”, pero favoreció su aprobación, “porque para poder lograr que este plebiscito sea diferente a los anteriores, tenemos que seguir las instrucciones de este subsecretario del Departamento de Justicia”.
No obstante, el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, expresó que esta consulta de status es necesaria como un paso hacia una definición definitiva del status de Puerto Rico, aunque dejó claro que su preferencia sería no incluir “la colonia” en el plebiscito.
“No podemos caer en el juego de los que no quieren hace nada en Puerto Rico y no quieren hacer nada allá, en los Estados Unidos”, manifestó Rivera Schatz, quien sostuvo que no es opción mantener el status actual que “agobia al pueblo puertorriqueño”.
La versión aprobada incluye la situación territorial del País, pero no hace mención específica al Estado Libre Asociado (ELA). En el documento tampoco se hace referencia a la ciudadanía americana. Durante la discusión estuvieron en el hemiciclo el secretario de Estado, Luis Rivera Marín y el secretario de Asuntos Públicos de La Fortaleza, Ramón Rosario.
“Este proyecto no es enmendable, es malo para Puerto Rico y nos distrae como País”, expresó durante su turno el senador popular José Nadal Power.
“Se van a quedar solos en esa papeleta y van a ganar con el 90% de los votos, posiblemente… Tres años van a estar hablando de status mientras el País se sigue consumiendo”, agregó Cirilo Tirado.
El senador independentista Juan Dalmau, quien dijo que no participará de la consulta bajo el nuevo formato, cuestionó el cambio de postura de la actual administración cuando en el pasado habían expresado que no accederían a incluir la colonia aun así fuera una exigencia de las autoridades federales.
“Entendía que esta mayoría, habiéndose expresado comprometida con dar a respetar ese mandato del pueblo de Puerto Rico, llevaría a cabo una votación donde no hubiese fórmulas coloniales y territoriales como opción”, señaló.
Para Dalmau, una de las enmiendas “más humillantes” es que se cambia el título de “Ley para la Descolonización Inmediata de Puerto Rico” a “Ley para un Plebiscito de Status”.
“Por 119 años no ha habido un solo gobierno en Puerto Rico, uno solo, que haya desafiado la política colonial de los Estados Unidos hacia nosotros, ni uno”, puntualizó.
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