La noche del pasado lunes Pepe Sánchez se despedía de su plantilla tras tomar una decisión que seguro ha sido muy difícil para un hombre al que le corre el fútbol por las venas, abandonar momentaneamente los banquillos. El motivo ha sido la recomendación por parte de los médicos de tomarse una temporada de relax, debido al estres que acumula a sus espaldas una persoa que lleva 41 años sin despegarse del deporte rey en Málaga y que en su último proyecto logró el hito de en 3 años llevar al conjunto paleño de la Regional Preferente a luchar por el ascenso a 2ªB en la infame eliminatoria ante el Amorebieta.. Desde esos días venía tocado Sánchez tras la decisión de la RFEF de impedir al equipo de la barriada de El Palo jugar en el vetusto San Ignacio. Sánchez también hace suyos los problemas económicos de su club y se queja de que otros se aprovechen del trabajo de los humildes, que rescatan jugadores del ostracismo para que luego se los arrebaten otros equipos a mitad de temporada. Se va, de momento, uno de los grandes de los banquillos malagueños, pero a buen seguro que el ‘gusanillo’ del fútbol volverá a picarle dentro de poco y lo veremos embarcado en algún proyecto.
