La vida póstuma de Frida Kahlo (Entrevista con Teresa del Conde)

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En días pasados, Teresa del Conde, quien es la crítico de arte más importante de México, ofreció una conferencia en el Museo de Arte de Tlaxcala (MAT), sobre la vida y la obra de Frida Kahlo.
Antes de su encuentro con el público, del Conde concedió a Momento una entrevista en la que ofreció su punto de vista sobre la relación de la artista coyoacanense con el escritor Miguel N. Lira, pero también sobre la fascinación que sigue ejerciendo la autora de algunas de las obras más emblemáticas del arte mexicano del siglo XX.
De entrada, Teresa del Conde destaca que “Miguel N. Lira es un personaje muy importante no sólo en el ámbito local, sino nacional e incluso internacional”.
–¿Sí tuvieron una relación amorosa? –se le plantea a la académica del Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México.
–Lo que pasa es que la primera persona que conoció Frida Kahlo, y a quien apreció profundamente cuando fue a San Ildefonso y se inmiscuyó con este grupo que los llamaron Los Cachuchas, fue Miguel N. Lira. Sí se ha hablado que tuvieron un noviazgo, pero más que otra cosa, tuvieron una amistad muy persistente, que prácticamente se alargó durante muchos años.
[Kahlo le había puesto al escritor tlaxcalteca el apodo de Chong Lee, debido al interés del futuro poeta, novelista y dramaturgo por la poesía china]
–Uno de los primeros trabajos que hizo Frida fue el Retrato de Miguel N. Lira. Usted lo describe como un cuadro de tonos estridentistas.
–[Ese cuadro] está aquí [en el MAT] y pertenece al acervo de Tlaxcala. Miguel Nicolás Lira se lo pidió. Le dijo “Hazme mi retrato”, pero Frida aún no era personaje, ni era una gran dibujante ni era una gran pintora, nada. Pero creo que es la primera pintura seria que hizo. No le gustó a ella y sin embargo es muy buen cuadro, es un cuadro muy interesante. Es un cuadro de búsqueda, es decir, ella busca ser moderna, se alía a la corriente, vamos a llamarle, entre comillas, de vanguardia en ese momento en México, que es la de los estridentistas, que maneja [Manuel] Maples Arce, sobre todo, y realiza un cuadro de tipo estridentista que simbólicamente tiene mucho que ver con Lira.

–Es muy iconográfico.
–Aparecen la lira, el ángel, que es el patrón San Miguel, y aparece también una R, que supongo es por Rebeca, y luego un vocablo.
[De acuerdo con Raquel Tibol, en nota a una de las cartas que Frida le envió al escritor, la R sí es por Rebeca, “apodo elegido por Frida para cartearse con Lira”. En cambio, Teresa del Conde opina que la referida Rebeca era la futura esposa del novelista. Sobre la calidad del Retrato de Miguel N. Lira, en carta dirigida a Alejandro Gómez Arias, la propia Kahlo admitía que el retrato era “buten de feo; Lo quiso con un fondo estilo Gómez de la Serna. […] Está mal que no sé ni cómo puede decirme que le gusta. Buten de horrible.[…] tiene un fondo muy alambicado y él parece recortado en cartón. Sólo un detalle me parece bien (‹one› ángel al fondo), ya lo verás”. En tanto que Andrea Kettenman apunta que “La propia artista consideraba poco logrado el retrato de Miguel N. Lira. En el cuadro, rodeó a los camaradas escolares de diversos símbolos de la literatura y la poesía. La figura del ángel, que podemos interpretar como el arcángel San Miguel, alude al nombre de Miguel, mientras que la lira representa el apellido].
–¿Qué opina de las obras que resguarda el Instituto Tlaxcalteca de la Cultura?
–Son obras estudiantiles, excepto el Retrato. Son obras que ya indican, por ejemplo, el paisaje de Coyoacán, en una acuarelita chica, que indican una observación, por parte de Frida, de elementos y de ambientes que después van a formar parte de su trayectoria.
“Ahora, ella, en ese momento no piensa que va a ser dibujante, ni pintora, ni nada. Ella está ahí [en la Escuela Nacional Preparatoria, ubicada en San Ildefonso, donde conoció a Lira y al resto de Cachuchas] porque pretende adquirir cultura, relacionarse con personas y posteriormente, estudiar medicina, cosa que no acontece. Son obras estudiantiles. Es Frida antes de Frida.
–Pero de todas formas han suscitado mucho interés.
–Sumo interés. Es precisamente el contraste entre, digamos, los tanteos de Frida en ese sentido, porque también hay que tener en cuenta que en realidad a donde se inscribe es en la Escuela Nacional de Artes Plásticas, la ENBA, a partir de San Ildefonso, donde realmente está inscrita es ahí, aunque no va, no asiste. Sí se matricula, pero no asiste.
–¿Cómo fueron las primeras relaciones amorosas de Kahlo?
–El amor de la vida de Frida fue Alejandro Gómez Arias, no es cierto que haya sido Diego Rivera. Y los primeros amores, como decía un poema, no sólo son resabios de amor, sino que dejan una marca indeleble. Está en las cartas.
Hayden Herrera, que es la principal biógrafa de Frida, destaca un amor lésbico, afición, vamos a decirle.

frida4–¿Aún vivimos la fridomanía?
–Yo creo que estamos a punto de superarla, ¿o no?
–No sé, usted dígame. Porque de repente encontrábamos a Frida hasta en lo escatológico. Hubo un boom mediático, no sé si tuvo que ver el hecho de que Madonna haya comprado una pintura de Kahlo, Raíces, vendida en una subasta de Sotheby’s por 5 millones 616 mil dólares.
–Yo creo que tuvo mucho que ver el hecho de que Madonna haya podido… Madona quiso hacer el papel de Salma Hayek… Pues yo digo que puede ser que el pico de la fridolatría o de la fridomanía, ya haya pasado, ya haya transcurrido, nada más que por ejemplo, aquí, estas obras [las del acervo del MAT] se van a Brasil a una exposición, y hay peticiones de que vayan a Hungría y a otros lugares.
[Ya entrados en el tema del cine y Frida, Teresa del Conde asienta que le gusta la película que filmó Paul Leduc, titulada Frida, naturaleza viva, con Ofelia Medina encarnando a la pintora. En cambio, la que protagonizó Salma Hayek, bajo la dirección de Julie taymor, “es muy Hollywood. Es un espectáculo, una gran producción, muy bien filmada, y tiene ambientes muy bien logrados, como el del mercado”, de acuerdo con del Conde].
–¿El boom mediático ha afectado la valoración de la obra de Frida?
–La ha afectado enormemente. Si les pregunto a mis alumnos, y mis alumnos son de posgrado, que me digan de memoria cuáles obras recuerdan de Frida Kahlo, son muy pocas, y es que tampoco es muy común ver originales de ella en un museo. El Museo de Arte Moderno tiene tres, destacando Las dos Fridas, y luego con eso de que una de las obras principales está perdida… a eso es a lo que se deberían de dedicar los esfuerzos, a tratar de encontrarla, de pesquisar qué pasó con ella, porque no creo, como se ha dicho, que haya sido destruida; se trata de La mesa herida.
–También ha sido bandera de causas que nunca enarboló. Una de ellas, por ejemplo, el feminismo.
–Ahí toca usted un punto que es básico. Si en un primer momento, Frida Kahlo todavía no un personajazo, aunque ya había muerto, una de las principales baluartes del feminismo internacional, Gloria Orenstein, dedica un artículo en una revista como Act Forum, de una gran circulación, con muchas reproducciones, titulado “Frida Kahlo, Painting for Miracles, Pintora de Milagros”, no sólo atrajo a todos los movimientos feministas, sino a todo el movimiento chicano, que tuvo una difusión impar, no sólo en Estados Unidos, sino de muchos otros países.

frida–¿Pero de lo que escribió o manifestó de alguna forma, de sus conductas o de lo que expresó públicamente, podemos afirmar que era feminista?
–Era liberada, es decir, unas ciertas dosis de liberación sí tuvo. Tuvo muchas amantes, por ejemplo.
–En cuanto a sus ideas políticas…
–Depende de Diego Rivera.
–Qué debemos leer de la obra de Frida Kahlo
–Yo creo que debemos fijarnos en la obra de Frida Kahlo también desde el punto de vista técnico y en contexto con otras pinturas de la llamada Escuela Mexicana, es decir, de lo que se estaba produciendo en ese momento y de la influencia que ha tenido en artistas posteriores.
–¿En qué lugar del arte del siglo XX ubicaría a Frida Kahlo?
–Bueno, sí hay toques surrealistas, sobre todo a partir de 1938. Antes de que fuera a París, cuando vino Breton a México. Él consideró que Frida era surrealista por excelencia. Aunque ella dijo que no, que no era surrealista, abominó que le dijeran así, pero se encauzó bastante.
–¿Esto fue más un fenómeno mediático que estético?
–Es que Frida Kahlo construyó un personaje, y es un personaje importante. Como dijo, no recuerdo si fue Carlos Fuentes, ella y Diego eran como el Popo y el Iztaccíhuatl de la ciudad de México, ¿no? Pero no sólo eso, sino también, a partir de la autobiografía pintada, que es también una construcción de ella, pues influye en muchos otros contextos.

frida3–¿Qué simboliza Frida Kahlo, si es que simboliza algo?
–Simboliza el potencial de una persona, de una artista, de convertir en obras de arte muy singulares, sus penas, sus dolores físicos. No es que sean retratos de sus dolores físicos, son metáforas. Pero además es también parte de una construcción.
–Pero quién construyó esa imagen ¿ella misma o lo que vino después de su muerte?
–Le voy a decir una cosa. Usted es muy joven. ¿Cuántos años tiene? Cuando se murió Frida Kahlo, yo ya era un ser consciente, estaba en la preparatoria. Y a nadie le importó su muerte. En el velorio estuvieron [David Alfaro] Siqueiros, [Lázaro] Cárdenas, y esto lo sabemos porque se han conservado fotografías, pero nadie sabía fuera de eso quién era Frida Kahlo.
–Se sorprendería mucho de su vida póstuma.
–Es tal el número de controversias y de mentiras que se han dicho, que ya uno piensa si debe seguir ocupándose de esto.