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De la Fórmula Nacional al Rallye de Montecarlo Seat comenzó su andadura deportiva en 1970 al
crear la llamada Fórmula Nacional (más tarde
conocida como Fórmula 1430) con monoplazas equipados
con motor del modelo 1430 y caja de cambios del 600. La
primera carrera se disputó en el madrileño
circuito del Jarama con 27 coches en la formación de
salida. |
Mundial de Rallyes | |
Tras la integración en el grupo de Volkswagen, Seat decidió volver a la competición en 1985 con la Copa Volkswagen Polo de circuitos y el Campeonato Seat Ibiza en rallyes. En 1987 "Seat Sport" contaba con dos equipos oficiales en los campeonatos de España de rallyes -asfalto y tierra- con los hermanos Serviá (Salvador y José María). El primero de ellos ganó ese año el Rallye Costa Brava -puntuable para el Campeonato de Europa con coeficiente máximo- y al año siguiente fue subcampeón de España, mientras que el segundo ganó varios rallys con un Ibiza Bimotor, uno de los logros más importantes de la marca. La temporada siguiente Seat siguió en el Nacional de asfalto con dos Volkswagen Golf GTi Grupo A y en el de tierra con el Bimotor y el nuevo Marbella Proto, de 140 cv. Con la versión Safari del Golf GTi Salvador Serviá ganó la clase de dos ruedas motrices de la Baja Aragón de 1988. Al año siguiente Seat se decide a participar en la primera Copa de España de Raids y se llevó el título de dos ruedas motrices gracias a José María Serviá. En 1990 y 1991 Seat Sport prosiguió sus actividades en representación de Volkswagen y Audi. Antonio Rius defendió los intereses de la primera con un Golf G60 en los rallyes de asfalto y José María Serviá hizo lo propio con la segunda al volante de un Coupé Quattro en la Copa de España de Raids (logró el título en 1991). Después de seis años de estudios Seat Sport diseñó en 1992 un coche de alta competición, el Toledo Marathon, y continuó con el desarrollo de las actividades promocionales como las copas Marbella. El año 1993 estuvo marcado por la crisis, pero Seat hizo debutar el Toledo Marathon en la Baja Portugal con José María Serviá como piloto. Los éxitos de ese coche llegaron en 1994 en la Copa del Mundo de Rallyes Todoterreno. El alemán Erwin Weber logró el segundo puesto en la Baja Portugal y fue tercero en la Baja España-Aragón. En el Raid de Grecia José María Serviá obtuvo la segunda plaza. Regreso al Mundial El año siguiente marcó el regreso de Seat al Mundial de Rallyes después de 18 de ausencia, además de seguir con su prgrama promocional. La marca española reapareció en el Rallye de Portugal, donde gracias a Weber, con un Ibiza 1.8 16v, obtuvo la segunda plaza entre los coches de Fórmula 2. En el Acrópolis de ese mismo año Weber y Antonio Rius coparon las dos primeras plazas de su categoría, mientras que en el 1.000 Lagos de Finlandia esos dos mismos pilotos llevaron al Ibiza a la sexta y octava plaza final de F-2. En 1996, con el Ibiza "Kit Car", Seat Sport logró lo que parecía impensable al principio de la temporada. Con el cántabro Jesús Puras y Erwin Weber como pilotos -en el RAC se reforzó además con el finlandés Harri Rovanpera, que resultó decisivo, y en algunas pruebas con el andorrano Ferrán Fnt-, la firma española se hizo con el título mundial de marcas de Fórmula 2 frente a equipos mucho más experimentados, como el francés Renault y el checo Skoda. Esta temporada Seat ha revalidado este galardón con tres pilotos: Erwin Weber, Harri Rovanpera y el español Oriol Gómez. El equipo español ha ganado hasta ahora seis de los rallyes disputados: Argentina (Rovanpera), Acrópolis (Gómez), Nueva Zelanda (Gómez), Finlandia (Rovanpera), Indonesia (Rovanpera) y San Remo (Rovanpera), todos ellos con el Ibiza Kit Car Evo-2. |