Santiago de Chile fue fundada sobre un centro administrativo incaico, el más austral de ese imperio, reveló una investigación del Museo Nacional de Historia Natural divulgada hoy en su boletín mensual.

El estudio realizado por el arqueólogo Rubén Stehberg y el historiador Gonzalo Sotomayor precisó que Santiago fue un importante centro administrativo y ceremonial del Imperio del Tawantinsuyo y que el Camino del Inca llegaba hasta la Plaza de Armas.

"Habría existido un centro urbano Tawantinsuyu, bajo el casco antiguo de la ciudad de Santiago, desde el cual salían caminos incaicos en distintas direcciones y cuya base de sustentación fue la hidroagricultura y la minería de oro y plata", apuntó.

Añadió que "la infraestructura de esta instalación habría sido aprovechada por (el conquistador español) Pedro de Valdivia para fundar la ciudad de Santiago".

La fuente precisó que los dos expertos retomaron una discusión iniciada en 1976 respecto a las características que habría tenido la ocupación Tawantinsuyu en el valle del río Mapocho, donde se encuentra la capital chilena.

Acotó que existe una visión arqueológica "que reconoce la presencia en el Mapocho de la mayoría de las instituciones clásicas incaicas y la existencia de un centro administrativo principal".

Stehberg ya había investigado en 1975 los asentamientos incas, en particular el pucará de Chena, en las afueras de la capital chilena, y testimonios históricos que dan cuenta de presencia inca en el Mapocho, como las primeras actas del Cabildo de Santiago, en 1541.

De acuerdo a la investigación, que incluyó analizar cerámicas, tumbas y restos arqueológicos, el centro inca que existía en Santiago era el más austral del imperio y el más grande en 500 kilómetros a la redonda.

Indicó que donde se encuentra en la actualidad el edificio de la Municipalidad de Santiago existía un "tambo mayor", el cual fue usado por Pedro de Valdivia para albergar los primeros cabildos.

El estudio aclaró que Santiago no sólo estaba poblado por incas, sino que en la zona también habían indígenas que hablaban mapudungún, la lengua mapuche, y que habían recibido la influencia diaguita.

Precisó que, en realidad, Pedro de Valdivia no fundó Santiago sino que "ocupó" una ciudad inca porque la corona española sentía que tenía los derechos de propiedad del territorio.