por Martin Untersinger (Le Monde)
Glenn Greenwald, el bloguero detrás de las revelaciones sobre las escuchas de la NSA
«Desde el 6 de junio, el público se ha acostumbrado al rostro juvenil de Edward Snowden, el "denunciante" detrás de las revelaciones sobre la vigilancia de las comunicaciones realizada en secreto por Estados Unidos. Otra cara pasó casi inadvertida: la de Glenn Greenwald. Este estadounidense de 46 años de edad, conocido bloguero y polemista temido, sin embargo, es el autor y el alma de los artículos que desgranan este asunto tentacular.
Este último encaja como un guante a este viejo detractor de la vigilancia estatal, defensor acérrimo de las libertades públicas, que explica a Le Monde, con quien contacta por teléfono desde Río de Janeiro, que se considera tanto un "activista" como un "periodista".
Abogado hasta que se cansa de sólo representar "los bancos de inversión y las grandes empresas", entró en el panorama de los medios con la creación de un blog en octubre de 2005. Dos meses después, el New York Times revela un gran escándalo de espionaje ilegal llevado a cabo, ya entonces, por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA). Glenn Greenwald dará ahí su primera pelea, y su blog, Cómo sería una Ley Patriota, citado hasta en la cámara del Senado, será citado por los medios de comunicación.
Publica sólo unos pocos meses después del lanzamiento de su blog, un libro en el que hace una feroz crítica de la administración Bush y su política de lucha contra el terrorismo. Se alza a la lista de bestsellers del New York Times por el boca a boca y a través de la blogosfera. Seguirán otros dos libros.
Su blog se traslada al sitio de la revista Salon, en 2007, antes de unirse a The Guardian en julio de 2012. Sin perder su activismo, gana en autoridad: en 2009 aparece clasificado por The Atlantic Monthly entre los 50 comentaristas estadounidenses más influyentes. En 2012, se abre camino hasta el Newsweek.
¿Sus temas preferidos? Los drones, la lucha contra el terrorismo, los secretos de la administración Obama, pero especialmente Julian Assange y Bradley Manning, de quienes Greenwald es probablemente el defensor más ardiente y obstinado. Ha dedicado muchos artículos a estos dos casos en su blog, diseccionando los mecanismos legales de una posible extradición de Assange a Estados Unidos, denunciando la "cobardía" hacia Manning de los medios de comunicación.
No es de extrañar que Edward Snowden se dirigiera a él, decepcionado por el tratamiento de sus documentos que le prometiera el Washington Post, a quien había hecho la primera propuesta. "Sabía que iba a tener una comprensión de lo que estaba en juego y que considero a la NSA y la vigilancia en general perjudicial", dice Glenn Greenwald desde Brasil, donde está expatriado. Pero es su crítica a la "actitud demasiado respectuosa de los medios estadounidenses hacia el poder" lo que, según él, determinó la opinión del ex subcontratista de la NSA. "Quería un periodista que fuera agresivo y no se dejara intimidar por el gobierno."
No era una conclusión inevitable: Glenn Greenwald hoy admite que el primer correo electrónico que le envía Edward Snowden, en diciembre, no era su "prioridad". El periodista-bloguero, quien también reconoce no ser un experto en informática, se decepciona por la petición de Snowden de usar un software criptográfico para proteger sus comunicaciones. Sin embargo, una conversación de mensajería instantánea en mayo, cuando Snowden ya ha huido de los Estados Unidos hacia Hong Kong, cambia la situación. "Me envió unos 20 documentos de alto secreto y muy importantes. Sabía que era digno de confianza."
Glenn Greenwald vuela a Hong Kong, donde se une a varios periodistas de The Guardian con los que firmará la primera ronda de artículos acerca de la NSA. También recibe "miles de documentos" de Edward Snowden. Un material que no ha dejado de explotar desde entonces.
Su posición radical y sus artículos a menudo largos y ardientes han sido objeto de críticas, incluyendo a sus compañeros, que a veces contestan su trabajo periodístico. Eso no impidió que ganara varios premios, incluyendo el del Mejor Blog, otorgado por la Asociación de Noticias Online por un artículo sobre WikiLeaks y Bradley Manning.
Cuando se le pregunta si se considera como un bloguero o un periodista - no es un empleado de The Guardian y sus artículos aparecen en la página web del peridódico, en su blog - asegura que no le importa la distinción. Pero precisa: "Para mí, el periodismo es dos cosas: recopilar datos sobre lo que hace la gente en el poder, pero también ponerles un límite. Creo que cumplí estos dos criterios en mis artículos sobre la NSA. Eso puede ser activismo, pero también periodismo".
Antes de agregar: "Para mí, la diferencia no está entre los periodistas que defienden su opinión y los que no, sino entre los periodistas honestos en relación con sus posiciones políticas y los que mienten. No estoy de acuerdo con ese periodismo que supone que sólo tiene que haber una cierta perspectiva sobre el mundo."»
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