La Academia Diplomática Plurinacional, fue creada mediante Decreto Supremo Nº 3710 del 29 de abril de 1954 con el nombre Instituto de Estudios internacionales “Antonio Quijarro”, a principios de 1956 se realizó la primera convocatoria a inscripciones y luego e tres años de formación se graduó la primera promoción. En años sucesivos esta instancia de formación especializada no trabajo de manera continua y tras cambios de autoridades y nominaciones.

 En 1993 se promulga la Ley del Servicio Exterior de Bolivia en ésta, cambia nuevamente su denominativo convirtiéndose en la Academia Diplomática “Rafael Bustillo” hasta que en enero del 2004 logra la acreditación del CEUB para la extensión de títulos a nivel de maestría cumpliendo 2575 horas académicas presenciales, más adelante y luego de consideraciones de las autoridades de turno, se modificó tanto la malla curricular como la cantidad de horas presenciales, dedicando más tiempo a las pasantías. En la actualidad la Academia Diplomática Plurinacional ha establecido criterios equitativos que distribuyen de manera coherente la cantidad de horas en aula dedicando otra menor, a las pasantías.

En este periodo de vida se convirtió oficialmente en el Centro de Estudios de post grado dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores, destinado a la formación, actualización y capacitación de los nuevos profesionales diplomáticos nacionales.

En la actualidad este centro de formación especializada, es constituye una instancia académica de aporte a la producción teórica, política y a la promoción y fortalecimiento de la Diplomacia y las Relaciones Internacionales. Promueve de manera coordinada con las diferentes dependencias del Ministerio de Relaciones Exteriores, el reconocimiento y fortalecimiento de la Diplomacia de los Pueblos, así como a la contribución a los procesos de cambio y descolonización que hoy vive el país, a través de la formación profesional de los nuevos diplomáticos.

Esta instancia educativa también procura coadyuvar a los actuales procesos de transformación, desarrollando nuevas propuestas teóricas y políticas, para contribuir a la construcción de nuevos enfoques teóricos, políticos y epistemológicos y así lograr la concreción y reconocimiento de la Diplomacia de los Pueblos en la práctica